Intenta contar los conejos que cruzan por delante de este vehículo
Es de noche y los faros del coche iluminan el camino rural por el que circula este conductor. Pero, a pesar de esto, la vida que habita esta zona resulta sorprendente. Concretamente la encarnada por los numerosos conejos que se mueven al paso del vehículo.
Los conejos aprovechan las horas de menos calor y luz para salir de sus madrigueras y alimentarse de todo tipo de vegetales. Brotes tiernos, raíces, cultivos… Su voracidad y las consecuencias que esta conlleva en los entornos naturales y en los cultivos resultan directamente proporcionales al número de efectivos con que cuente la especie en esa zona. Y en esta que graba el conductor del vehículo, todo esto se ha disparado.
Una superespecie que resiste enfermedades, depredadores, control poblacional…
La capacidad de cría del conejo de monte es capaz de regenerar las poblaciones de una zona que ha sido mermada por los demasiados factores que inciden en sus ejemplares. Hablamos de enfermedades como la NHV, la recurrente mixomatosis o la sarna, amén de las nuevas dolencias que han llegado para quedarse, como Anaplasma bovis, una enfermedad tradicionalmente de rumiantes que afecta, de momento, a los conejos del sur peninsular.
No vas a creer cuántos conejos se esconden en la última tira de esta siembra
Depredadores que tienen al conejo como plato principal
Todo tipo de rapaces, diurnas y nocturnas. Mamíferos como el zorro, el lince, el lobo, el jabalí, cualquier mustélido en el que puedas pensar, como la comadreja, la garduña, el armiño, el turón, la marta… Sin olvidar los animales domésticos como gatos y perros domésticos incontrolados. Ha habido investigadores que cifran en 19 solo las aves de presa que se alimentan de conejos. Y en una decena el de carnívoros.
Algo que no puede tomarse como un comportamiento normal es el que se ha registrado, en más de una ocasión, en algunos cérvidos que han sido grabados atacando e incluso masticando un conejo.
Y si te decimos que también los erizos son capaces de atrapar y devorar conejos, concretamente sus crías, ¿lo crees? Pues aquí te dejamos el enlace al vídeo que prueba esta insólita situación.
Con esta larga lista, que se amplía con miembros de determinados reptiles si nos referimos a gazapos de pequeño tamaño, no es de extrañar que la especie haya decidido pasar buena parte de su día a día metido en unas madrigueras con múltiples entradas y salidas, así como galerías distintas si se trata de parideras o de túneles de paso.
La fiesta nocturna de los conejos en una siembra, grabada con una cámara térmica
Controles con veneno o agricultores que usan matarratas
En paralelo a los daños que ocasiona el conejo a las siembras a las que se acerca para cavar sus madrigueras en sus lindes e incluso dentro de ellas, encontramos las respuestas de los agricultores y de la Administración que debe velar por ellos. Desde la vía ilegal de algunos que han sido pillados colocando raticida para acabar con los lagomorfos, algo totalmente condenable que se ha mostrado como letal para otras muchas especies, hasta otro método de envenenamiento, este legal porque es llevado a cabo por entidades como el departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de Cataluña. Hablamos de la aplicación de fosfuro de aluminio en madrigueras de zonas como los márgenes de carreteras. Una medida polémica muy criticada de igual manera por cazadores y por agrupaciones ecologistas.
Bea Rosete
