Un becadero indulta cuatro veces a una becada
Los cazadores de sordas españoles son un colectivo ejemplar y lo demuestran con acciones como esta. El cazador leonés no dispara a las pitorras que localiza en el suelo cuando son mostradas por sus perros.
Alejandro Arroyo lleva 30 años cazando becadas. José, su padre, y su abuelo Luís le transmitieron la afición por la caza de la arcea. Su pasión es tal por la sorda y los perros de la raza setter inglés, que el cazador está tramitando su propio de afijo de perros. A lo largo de los años el becadero ha adquirido perros de las mejores líneas de España e Italia. Para más información sobre los setters del cazador ponerse en contacto vía Messenger.
Alejandro Arroyo ha levantado la misma becada cuatro veces en el mismo sitio. El cazador es un apasionado del setter inglés.
El cazador abate solo determinadas becadas para premiar el trabajo de los perros
La arcea que muestran Norman, braco alemán de 10 años, y Bimba, hembra de setter inglés de tres años, ha sido levantada en 4 ocasiones por los perros del cazador en lo que va de temporada. Según Alejandro, la halla siempre en la misma zona de un acotado de León. Cazadores navarros han demostrado el comportamiento filopátrico de las sordas. Se trata de "la tendencia que presentan muchas especies animales a permanecer en el mismo territorio en que nacieron o a volver al mismo para reproducirse o nidificar".
Según los estudios realizados por la Asociación de Becaderos Navarros, "un 87% de las arceas recuperadas con anilla en la comunidad foral se han capturado en un radio de menos de 10 kilómetros del lugar de anillamiento".
Javier Fernández
