Un agricultor salva dos lebratos de morir bajo las cuchillas de un arado agrícola
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Un agricultor salva dos lebratos de morir bajo las cuchillas de un arado agrícola

También cazador, el agricultor ha evitado en las últimas semanas que dos lebratos perezcan bajo las cuchillas de los aperos de su tractor. Resulta sorprendente encontrar en estas fechas orejonas con escasos días de vida a pesar de las temperaturas que marcan los termómetros y la falta de precipitaciones.


La gestación en la liebre dura entre 30 y 42 días. Cada hembra adulta tiene 2 o 3 camadas al año, compuestas normalmente por entre 2 y 3 lebratos. El periodo de celo de la especie comienza a finales de enero y se encuentra en su máximo apogeo en el mes de abril. Este ciclo puede variar entre años según las condiciones climatológicas.

Investigadores del Instituto Leibniz para Investigación de Vida Salvaje han descubierto que "las liebres europeas pueden estar preñadas dos veces al mismo tiempo y potencialmente pueden estar preñadas de forma permanente. Fertilizaron liebres hembras de una colonia en cautividad en la última fase del embarazo y hallaron que desarrollaron una segunda gestación aproximadamente cuatro días antes de dar a luz, un proceso conocido como superfetación".

 

Un lebrato es salvado por el agricultor de entre las cuchillas del arado

El integrante de la Sociedad de Caza de Osuna y competidor a nivel provincial de caza menor con perro, Abel Moreno, se dedica profesionalmente a la agricultura. El agricultor, se define como un apasionado de la naturaleza. De ahí que cada vez que sube al tractor, al igual que la inmensa mayoría de las personas que trabajan en el campo, está pendiente de los animales que encuentran en el camino los aperos de labranza o las cuchillas de la cosechadora. En las últimas semanas el sevillano ha comenzado a arar para preparar el terreno de cara a la próxima cosecha.

Mientras que estaba realizando esta labor, ha evitado en las últimas semanas que dos lebratos perecieran bajo la máquina agrícola. El primero, a finales de septiembre. En esta fecha, el cazador sacó a una orejona con pocas semanas de vida de la parte inferior del arado. Tras librarla de una muerte segura, la llevó en sus manos hasta un olivar cercano.

 

El cazador detiene el tractor para no arrollar a una joven liebre

El lunes 2 de octubre, por suerte Abel se percató de la presencia de un lebrato con pocos días de vida en la parcela que estaba arando. Su reacción al verlo fue parar la máquina y apearse de ella. Ante la ausencia de vegetación en la zona, depositó al ejemplar en una estructura compuesta por palets de madera que han colocado los integrantes de la sociedad de cazadores en diferentes puntos del coto para que las perdices y las liebres se puedan proteger de los ataques de los depredadores alados.

 


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