Imputado por colocar lazos ilegales donde murió un perro de caza
Los agentes de la Guardia Civil le pillaron colocando lazos en el monte, en pasos habituales de fauna. En dos de estas trampas cayeron sendos perros de caza y uno murió por las heridas que le produjo.
Antonio López Espada
Antonio López Espada |
2021-02-09T13:22
martes 9 de febrero de 2021
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Furtivismo, galicia
perro muere lazo ilegal furtivo
Un vecino de As Nogais, Los Nogales, un municipio de la zona oriental de la provincia de Lugo, ha sido imputado como investigado por un supuesto delito contra la protección de la flora y la fauna silvestres y de otro de maltrato de animales domésticos. Con 55 años, fue descubierto en el momento en el que colocaba varias trampas ilegales en forma de lazos de acero.
Los agentes del Seprona investigaban la colocación de lo que han denominado una «red de trampas» colocada a lo largo de varios kilómetros del monte de Villarín, en el municipio de As Nogais.
Echaba gasóleo para atraer jabalíes
El investigado, supuestamente, colocaba las trampas en las sendas naturales utilizadas por los animales para desplazarse. A su vez, rociaba el lugar con gasóleo para, supuestamente, atraer con su olor a los jabalíes.
De los montes rastreados se han recuperado quince lazos de acero y se han localizado veinte lugares preparados para la colocación de nuevas trampas.
Un vecino de As Nogais, Los Nogales, un municipio de la zona oriental de la provincia de Lugo, ha sido imputado como investigado por un supuesto delito contra la protección de la flora y la fauna silvestres y de otro de maltrato de animales domésticos. Con 55 años, fue descubierto en el momento en el que colocaba varias trampas ilegales en forma de lazos de acero.
Los agentes del Seprona investigaban la colocación de lo que han denominado una «red de trampas» colocada a lo largo de varios kilómetros del monte de Villarín, en el municipio de As Nogais.
Echaba gasóleo para atraer jabalíes
El investigado, supuestamente, colocaba las trampas en las sendas naturales utilizadas por los animales para desplazarse. A su vez, rociaba el lugar con gasóleo para, supuestamente, atraer con su olor a los jabalíes.
De los montes rastreados se han recuperado quince lazos de acero y se han localizado veinte lugares preparados para la colocación de nuevas trampas.