Un oso que se ha colado en su coche le muerde en la mano cuando intenta liberarlo
Nunca hay que confiar en los depredadores. Una mano mal colocada y al alcance de un oso se convierte en un claro objetivo para sus dientes, como vemos en este vídeo.
Los vídeos de osos que consiguen entrar en vehículos atraídos por alimentos que desprenden su olor y que se han quedado en su interior se están convirtiendo en virales en muchas zonas donde estos depredadores se acostumbran a acercarse a urbes o carreteras movidos por el hambre. En esta ocasión, asistimos a los intentos del propietario del coche a la hora de «invitar» al úrsido a salir del coche. Este se acerca por la parte frontal para estirar al máximo el brazo y alcanzar la maneta de apertura de la puerta del conductor. Consigue abrirla, pero centra su atención y sentidos en ese brazo, descuidando la otra mano, que deja justo delante de los ojos del oso e incluso la mueve de manera inconsciente, propiciando la violenta reacción del carnívoro.
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Segundo intento
«¿Estás bien?», le preguntan desde una posición más segura tras ver el mordisco que sufre. «No», una respuesta directa y que define claramente el resultado de este ataque. Finalmente, decide «armarse» con una pala de nieve y abrir la puerta completamente, protegiéndose con ella, algo que funciona mucho mejor que el primer intento. El oso, tras tomarse un segundo para observar a su liberador, corre hacia el bosque, alejándose de su víctima y del coche que había invadido.
