Consecuencias del devastador incendio de Etosha

Como ya anunciamos el pasado mes, un devastador incendio afectó al Parque Nacional de Etosha, muriendo 25 rinocerontes negros, cinco rinocerontes blancos, 11 elefantes, tres leones, 60 jirafas y 30 kudus. El Ministerio de Medio Ambiente y Turismo dijo, además, que la pérdida monetaria estimada es de 18,6 millones de dólares namibios.


Un experto en fauna de Etosha señaló que la pérdida de tantos rinocerontes negros «nos hace retroceder un buen número de años»; que la población superviviente de rinocerontes sufrirá «muchos cambios estructurales sociales» y que el programa de custodia del rinoceronte se suspenderá por el momento. La ministra Netumbo Nandi-Ndaitwah dijo que el incendio entró a través de la frontera sur el pasado 22 de septiembre, y que fue «muy difícil de combatir debido a la gran carga de combustible —hierba seca— y a los fuertes vientos». El fuego fue controlado cuatro días más tarde. Un funcionario de medio ambiente comentó que los animales «estaban confusos» debido al humo y muchos no pudieron escapar del fuego por esta razón. Agregó que la velocidad del viento medida en el primer día fue de alrededor de 56 nudos (entre 56 y 63 nudos –103 a 117 kilómetros por hora– se considera temporal muy duro o borrasca). Pero los críticos dicen que los parques nacionales en el país son incapaces de luchar contra los grandes incendios porque simplemente no tienen los equipos necesarios o la experiencia. Paolo Schneider, quien ha sido un crítico abierto con la gestión de incendios de sabana en todo el país durante las últimas semanas, comentó que es tiempo que el país «despierte y huela el humo». Sugirió que ya es hora de que Namibia imite a países como Australia y Canadá, que se enfrentan a enormes incendios forestales cada año y que han desarrollado estrategias y equipos que son capaces de controlar y gestionar mejor los incendios. El Ministerio ha negado que estén dotados de forma inadecuada, a pesar de que Nandi-Ndaitwah dijo ayer que el personal de los parques «es escaso». Ella dijo que la Fuerza de Defensa de Namibia y los bomberos de tierra del Ministerio pusieron en marcha una serie de medidas para detener el fuego, pero «el viento era tan fuerte que era difícil de contener». Nandi-Ndaitwah anunció que el ministerio iba a implementar de inmediato una serie de procedimientos en los parques nacionales con el fin de «minimizar y prevenir la pérdida de especies de alto valor». Estas estrategias incluyen programas de quemas controladas para reducir la hierba seca. La ministra prometió que el Ministerio iniciará de inmediato «la mejora y actualización de los equipos de lucha contra incendios para que el personal de campo gestione de forma adecuada el control de los incendios no planificados». En una nota positiva, quizá la única, la ministra dijo que animales como cebras y gacelas ya han regresado a las zonas quemadas –que han sido alrededor de 300.000 hectáreas– a pastar en los nuevos brotes de hierba. Nandi-Ndaitwah confirmó que el incendio comenzó en la granja Success al sur del Parque Nacional. El fuego se propagó a través de cuatro granjas antes de entrar en Etosha en septiembre. A partir de ahí, el fuego continuó avivándose en dirección norte-este hasta que se controló cuatro días más tarde. La ministra confirmó la sospecha de que el fuego se inició debido a la producción de carbón en la granja Success.
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