Adena denuncia el uso de veneno para erradicar una plaga de topillos

WWF/Adena ha interpuesto una denuncia ante el Juzgado de Palencia por el tratamiento masivo con veneno para erradicar una plaga de topillos en las comarcas de Tierra de Campos (Palencia y Valladolid) y de Sahagún (León), haciendo responsables a los Consejeros de Agricultura y de Medio Ambiente de Castilla y León.


Esta práctica, tipificada como delito por el Código Penal, constituye un riesgo para la salud pública
Nota de WWF/Adena De acuerdo a la propia ficha de seguridad del producto (clorofacinona), está prohibida su incorporación a los suelos por el riesgo de contaminación que puede producir en ellos y en las aguas, con el consiguiente peligro para la salud pública. Igualmente, tampoco hay que olvidar el riesgo de que este producto afecte a las personas a través del consumo de piezas de caza (conejos, liebres, perdices o palomas) o de ganadería y sus derivados que hayan comido grano envenenado. De hecho, en los últimos días agentes del SEPRONA y de la Junta están recogiendo centenares de cadáveres de palomas domésticas con síntomas de haber muerto a causa del veneno. Estos animales se suman a los numerosos cadáveres de otras especies —principalmente liebres— encontrados con anterioridad y cuyos análisis ya han confirmado su muerte por clorofacinona. Ante la gravedad de esta situación, que supone una amenaza para la salud pública, WWF/Adena ha interpuesto una denuncia ante el Juzgado de Palencia. En este escrito se insiste en que se ha producido un posible delito continuado contra la fauna, con el agravante de afectar a un espacio natural protegido y de notoria importancia para especies catalogadas, además de constituir un posible delito contra la salud pública, haciendo responsables a los Consejeros de Agricultura y de Medio Ambiente de Castilla y León. Según Luis Suárez, Responsable del programa de especies de WWF/Adena: «No sólo estamos ante un grave atentado contra la conservación de especies amenazadas, sino ante una actuación que puede poner en peligro la salud de las personas». Y concluye: «Resulta lamentable que desde las instituciones públicas se autorice una práctica ilegal que está reconocida y penada por el propio Código Penal, en lugar de buscar alternativas viables y respetuosas con el medio ambiente». WWF/Adena lamenta que no se haya atendido a las propuestas realizadas por esta organización en los diferentes escritos remitidos a ambas Consejerías y de los que no ha recibido ni siquiera una respuesta. Además, exige la inmediata paralización del uso del veneno, la recogida de todo el tóxico que no ha sido utilizado hasta el momento para que no se use en el futuro y la puesta en marcha de las medidas recuperadoras del medio (tales como la recogida de semillas del suelo o la suspensión de la caza). Asimismo, recomienda la máxima precaución a los habitantes, ganaderos y agricultores que viven en las zonas donde se está aplicando el tratamiento, ante el riesgo que supone esta sustancia liberada en el medio.
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