Un año y medio de prisión para un ganadero por colocar cebos envenenados

El proceso seguido en el Juzgado de lo Penal nº 4 de Granada contra un ganadero de Castril (Granada) acusado de colocar cebos envenenados se ha cerrado con el dictado de una sentencia condenatoria al haber reconocido el acusado la autoría de los hechos.


La condena es la más alta impuesta hasta ahora en Andalucía por un delito de colocación de cebos envenenados
J.G.G. de 68 años y titular de una explotación ganadera, había sido puesto a disposición judicial el 1 de mayo de 2008 por la patrulla de Huéscar del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, tras ser sorprendido colocando varios trozos de carne con indicios de contener una sustancia tóxica en el paraje de Hoyos de Moreno (Parque Natural Sierra de Castril) apenas cinco días después de la localización, en el mismo lugar, del cadáver de Segura, una hembra de quebrantahuesos liberada en 2007 en el marco del Programa Andaluz de Reintroducción de la Consejería de Medio Ambiente. La magistrada del Juzgado de lo Penal nº 4 de Granada ha condenado a J.G.G. a un año y medio de prisión y 18 meses de inhabilitación para la caza y para el ejercicio de empleo o cargo público. La condena es la más alta impuesta hasta ahora en Andalucía por colocación de cebos envenenados, un delito relativo a la protección de la flora y la fauna tipificado en el artículo 336 del Código Penal. Junto a la Fundación Gypaetus, también ha ejercido la acusación particular en el proceso el Excmo. Ayto. de Castril de la Peña que se convierte, así, en el primer consistorio europeo en personarse como acusación particular en un juicio por uso ilegal de venenos. Tanto la Fundación Gypaetus, como el Ayto. de Castril han valorado «muy positivamente» una sentencia «ejemplarizante» que, a su juicio, constituye un importante avance en la erradicación del uso de cebos envenenados en el medio natural ya que «contribuirá a eliminar cualquier posible sensación de impunidad ante este tipo de delitos, extremadamente peligrosos tanto para el medio ambiente, como para la salud pública».

Compromiso municipal

La iniciativa de Ayto. de Castril, que supone un hito histórico en la lucha contra este delito, es fruto del compromiso adquirido por el municipio granadino al adherirse a la Red de Municipios Contra el Veneno (RMCV) impulsada por la Fundación Gypaetus en el marco de su Plan de Acción contra el Uso ilegal de Cebos Envenenados y el proyecto europeo LIFE-Naturaleza Acciones para la reintroducción del Quebrantahuesos en Andalucía. El objetivo de la RMCV es dotar a las corporaciones locales de herramientas de calidad que les permitan tomar y desarrollar con solvencia el papel activo que les corresponde en la lucha contra el uso ilegal de venenos. En el acuerdo oficial de adhesión, refrendado en pleno municipal, los municipios pertenecientes a la RMCV se comprometen a luchar de manera activa para prevenir y erradicar esta práctica delictiva, gracias el apoyo y el asesoramiento técnico y jurídico gratuito de la Fundación Gypaetus. Los municipios firmantes acuerdan, asimismo, personarse como acusación particular en todos los procesos abiertos por uso ilegal de venenos en sus municipios.

Repulsa del colectivo cinegético y ganadero

La Fundación Gypaetus hace especial hincapié en que tanto el colectivo cinegético de Castril, a través de la Sociedad de Caza local Los Zafra, como el colectivo ganadero local representado por la Sociedad Ganadera de Castril, en ambos casos entidades con las que la Fundación Gypaetus mantiene una estrecha y continuada colaboración, han mostrado en todo momento su total rechazo al uso ilegal de cebos envenenados en el municipio y su consternación por la muerte de Segura.
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