El espectáculo de varios peces remontando obstáculos para desovar río arriba
Hay peces que son capaces de remontar distancias de más de mil kilómetros para remontar ríos y llegar a aguas altas donde desovan y se reproducen.
Los peces representan a uno de los grupos de animales, junto a aves y algunos vertebrados, que cuentan con más comportamientos migratorios. Estos viajes, como vamos a repasar más adelante, pueden ser de distintos tipos, encuadrando a los protagonistas del impactante vídeo que vamos a ver en el suyo correspondiente.
El dorado de escamas
Pero antes, hablemos del pez que consigue superar algún obstáculo artificial, puesto allí por el ser humano, para continuar con un trayecto que los expertos han documentado que puede prolongarse entre 100 y 1.000 kilómetros. Se trata del dorado de escamas (Salminus brasiliensis), también conocido como pirayú (pez amarillo). Lo podemos encontrar en las aguas tropicales de las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay, Uruguay, Salado del norte, Dulce, Chapare y Mamoré, todos en América del Sur. Puede superar el metro de longitud y los 30 kilos de peso, convirtiéndose en uno de los objetivos predilectos de los pescadores locales debido a que se convierte en una de las presas más exigentes de la pesca de agua dulce de todo el mundo.
La migración en los peces de agua dulce y salada
Existen especies de peces de agua dulce que aprovechan la época de crecidas de los ríos para remontar sus aguas y depositar sus huevos en el fondo de los mismos para regresar corriente abajo cuando estas bajan. Este fenómeno de la migración de los peces cuenta hasta con un día internacional, el 24 de mayo debido al fenómeno que lleva tiempo estudiando la ictiología (rama de la zoología que estudia los peces).
Podemos encontrar distintos tipos de migración, en función de la distancia recorrida o del motivo que la origina. Existen pequeños viajes verticales, que son los atribuidos a determinados peces que remontan y descienden ríos lagos y océanos, y también trayectos muy largos que llevan a estos animales a desplazarse cientos de kilómetros por las aguas por las que se mueven.
La mayoría de estos desplazamientos están motivados por el instinto de reproducción, aunque también hay especies que cambian de hábitat para conseguir alimento. Otra clasificación para estos peces se documenta en base a los grupos en los que los científicos los dividen en función del lugar del que partan y hacia dónde se dirijan:
-Peces diadromos. Su migración se desarrolla entre el mar y las aguas dulces y pueden ser de tres tipos:
- Anadromos. Se trata de especies que pasan la mayor parte de su vida en el mar, pero se adentran en agua dulce para reproducirse. Además, como la fase más larga de alimentación y crecimiento se lleva a cabo en agua salada, también se les denomina talasotrofos. El pez más conocido que ejemplifica este grupo es el salmón.
- Catadromos. Se encuadran dentro del subgrupo de los diadromos, pero les caracteriza que pasan la mayor parte de su vida en las aguas dulces, pero van al mar a reproducirse (talasotocos). Como la fase de mayor alimentación y crecimiento tiene lugar en el río también se les denomina potamotrofos. Un ejemplo de ellos es la anguila.
- Anfidromos. A este grupo no le mueve la reproducción a la hora de dejar aguas saladas por dulces y viceversa, sino la alimentación. Entre los más extendidos, encontramos los mújoles o lisas.
-Peces potadromos. Es el caso del pez que hemos visto en el vídeo, cuyo movimiento tiene lugar exclusivamente en aguas dulces. La trucha es otra especie que comparte este hábito con el dorado de escamas.
-Peces anfidromos. Estamos ante especies marinas que suelen utilizar las desembocaduras y los tramos bajos de los ríos como las lagunas litorales, pero en algunos casos pueden avanzar para ascender muchos kilómetros.