Solo le falta dar las gracias: un jabalí espera a que pare coche para cruzar la carretera
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Solo le falta dar las gracias: un jabalí espera a que pare coche para cruzar la carretera

El conductor del vehículo se acerca al animal aminorando la velocidad hasta que lo detiene por completo. Es cuando este decide moverse y cruzar la carretera.


El jabalí es la especie responsable de uno de cada cuatro accidentes de tráfico que suceden en las carreteras gallegas. Es solo un ejemplo de la gravedad de un problema derivado de la sobrepoblación que experimentan estos animales en la práctica totalidad del territorio nacional. Su elevado número, asociado a que cada vez se acercan más a los núcleos urbanos y a las grandes distancias que recorren cada día en busca de alimento y ejemplares de su especie con los que procrear son las principales razones que explican la elevadísima siniestralidad que acompaña a los suidos silvestres.

14.000 accidentes en un año solo provocados por jabalíes

Los números recogidos en los estudios que analizan la problemática reflejan que más de 35.000 accidentes de tráfico fueron causados por animales en nuestras carreteras durante 2022. La mayoría se producen en un entorno similar al que vamos a ver a continuación: carreteras secundarias y en las horas de menor luminosidad del día, que es cuando los jabalíes se muestran más activos. Y cuatro de cada diez de estos siniestros tuvieron a un jabalí como causante, es decir, un total de 14.077 colisiones. Y estas cifras, sin contar con los acaecidos en Cataluña y País Vasco, con competencias en materia de tráfico y que no unieron sus datos al estudio.

 

Solo cruza la carretera con el coche parado

Si todos los animales se comportasen como este, se reducirían mucho las cifras de accidentes con fauna silvestre. Resulta sorprendente que el jabalí no pierda de vista al vehículo que se acerca mientras se mantiene inmóvil en el margen de la calzada. El conductor decide detenerse para evitar un posible choque si el cochino comenzara a correr de repente, un comportamiento muy usual en la especie y que se convierte en el inicio de muchos accidentes.

Y sucede lo imprevisto. Sus cuatro patas comienzan a moverse y se dirige, con toda la tranquilidad que vemos, hacia el otro lado de la carretera.

 


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