Un cazador de anátidas accede hasta el puesto montado en un monociclo eléctrico
Este cazador suple la imposibilidad de llegar al cazadero con un vehículo todoterreno con el uso de un vehículo eléctrico. En el momento en que da por finalizada la cacería es grabado por otro cazador mientras abandona el puesto.
Muchos cazadores tacharán la conducta de este aficionado a las anátidas como poco ortodoxa por el hecho de hacer uso de un vehículo eléctrico para trasladarse hasta el puesto sin presentar ninguna merma física que le impida andar. El avance de los tiempos ha puesto la tecnología al servicio de la caza, sobre todo para sacar las piezas del monte en lugares de difícil acceso. Hemos visto a cazadores trasladando jabalíes o ciervos hasta el lugar de aparcamiento de los vehículos haciendo uso de quads, tractores o incluso con helicópteros. Un cazador pondrá todos los medios a su alcance para evitar que una pieza de caza quede en el campo.
Monociclos eléctricos todoterreno
El vehículo eléctrico que utiliza el cazador es un monociclo autoequilibrado convencional. Se trata de un dispositivo que utiliza sensores, giroscopios y acelerómetros, junto a un motor eléctrico, para posibilitar que el conductor mantenga el equilibrio en este vehículo de una sola rueda.
La velocidad permitida de los monociclos eléctricos en zonas urbanas es de 25 km/h. Hay aparatos de este tipo que pueden alcanzar los 90 km/hora, como es el modelo Inmotion V13 Challenger, con un pico de potencia de 10000 W. La autonomía de los monociclos auto equilibrados supera en ocasiones los 160 kilómetros. También existen dispositivos de estas características dotados de suspensión y ruedas todoterreno. Su coste puede llegar a superar los 3.000€.
Antonio López Espada
