¿Ciervo o alienígena? Conoce a una de las especies de cérvidos más rara del mundo
Fauna

¿Ciervo o alienígena? Conoce a una de las especies de cérvidos más rara del mundo

Procedentes del sudeste asiático, los muntjac o muntíacos son un pequeño grupo de ciervos que aún conservan las características de los ancestros como un par de caninos que los ciervos actuales han perdido y que, además, tienen otras peculiaridades que os vamos a contar.


En el vídeo que os traemos hoy os presentamos a uno de los ciervos más raros y primitivos que podáis conocer. El reel lo publicó Paul Rosolie en su cuenta de Instagram (@paulrosolie) y en él podemos ver un ejemplar de muntjac, como se le conoce normalmente, comiendo y apreciar el doble par de glándulas que tiene en la cara y que le da eses aspecto tan extraño y característico.

Una apariencia inquietante

Los muntjac (Muntiacus reevesi) son unos pequeños cérvidos cuyo tamaño de adultos oscila entre los 44 y los 55cm y un peso entre 9 y 16kg. Lo más curioso de su físico es que poseen caninos superiores visibles, lo que sugiere que son una especie primitiva y tiene además dos pares de glándulas odoríferas de considerable tamaño en la cara. El par superior son las frontales y el inferior, debajo de los ojos, se llaman sub-orbitales. Ambas glándulas las utilizan para marcar territorios y límites. También para comunicarse entre ellos sin ser oídos. Presentan un pelaje de color Cataño con una cola de 17 cm de color negro por encima y blanco en su car interna. El macho suele ser mayor que la hembra.

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Ciervos ladradores

Uno de los rasgos más llamativos de los muntíacos, aparte de sus colmillos, es su sonido particular. Sus llamadas recuerdan a ladridos de perro. Los motivos por los que emiten estos sonidos tan peculiares son muy variados, pero tienden a ladrar cuando se sienten inseguros, por lo general por la presencia de un depredador o de un congénere dominante. Estos ladridos pueden prolongarse durante más de una hora. No parece que vayan dirigidos a otros como señal de alarma sino que más bien son una expresión vocalizada de su estado de ansiedad. Además del ladrido, en los estudios se han identificado hasta 13 vocalizaciones distintas: gemidos, chillidos, balidos, gritos, castañeteos y silbidos de diferentes tonalidades, asociados sobre todo a comportamientos sociales, como la relación materno filial, el acicalamiento entre iguales o la sumisión.

La vida en la naturaleza

Poco se sabe de la vida de esta especie. La recopilación de datos sobre estos animales en su hábitat natural, es decir, en vegetación densa, es difícil ya que es más frecuente oírlos que verlos. Parece que pueden tener una esperanza de vida entre los 10-12 años. Es un ciervo solitario y territorial. A diferencia de otros ciervos, no usa la cornamenta para combatir sino que sus cuernos cortos y muy puntiagudos les sirven para empujar a su rival hasta hacerle perder el equilibrio y poder así perforar la piel de la cara y el cuello de su oponente con los colmillos. Los muntiacos son más activos al amanecer y al atardecer.

 

Sorprendentemente omnívoros

En lugar de herbívoros como otras especies de ciervos, los muntjac pueden catalogarse de omnívoros. Algunos de los alimentos que consumen son las frutas, brotes, semillas, huevos de aves y algunos tipos de pequeños animales también. Sus grandes dientes les ayudan con la captura de estos animales jóvenes y a consumirlos con facilidad. También se alimentan de carroña e incluso de faisanes que caen en las trampas de los cazadores. Defienden agresivamente su territorio porque, si bien el alimento está disponible durante todo el año, no es muy abundante. Se ha observado que tienden a alimentarse con la cabeza baja, emitiendo suaves gruñidos mientras lo hacen.

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Amenazas

La especie es común en el sudeste de China. También se encuentra en el sureste y sur de Asia, desde Pakistán hasta la India y Nepal por lo que no está clasificada como amenazada o en peligro de extinción. Viven en selvas tropicales, entre vegetación densa, bosques monzónicos y zonas montañosas. Prefieren estar cerca del agua. Entre sus enemigos naturales se incluyen leopardos, tigres, chacales, cocodrilos dholes y pitones. En Inglaterra, donde esta especie ha sido introducida a principios del pasado siglo, su depredador potencial es el zorro. Se han observado patrones de conducta distintos en ambas poblaciones. La falta de depredadores conduce a esta especie a ser menos vigilante en Inglaterra hasta el punto de sentirse cómodos ante la presencie del hombre y se han adaptado perfectamente a los hábitats que han sido modificados por el ser humano.

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