Caza de manera selectiva una muflona con cuernos
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Caza de manera selectiva una muflona con cuernos

Esta extraña captura ha sido realizada por una joven cazadora conquense en un acotado situado en la Serranía de Cuenca. Te explicamos por qué una muflona puede tener cuernos.


La recechista, que ha abatido este ejemplar en el ocaso de su vida ha sido Ana González cazadora nacida en Cañaveras, municipio de la provincia de Cuenca ubicado en la comarca de la Alcarria. La cazadora es una activa defensora de la caza en redes sociales. Desde su cuenta de Instagram, con más de 16.000 seguidores, y en su perfil personal de Facebook, con más de 4.900 amigos, trata de mostrar la realidad de la caza a todos aquellos que desconocen la actividad.

Un ejemplar en plena decadencia

La cazadora abatió la hembra en una acotado del término municipal de Poyatos ubicado en la Serranía de Cuenca. A lo largo de la jornada, la cazadora y un amigo localizaron varios grupos de muflones, pero en ninguno de ellos había un ejemplar con las condiciones que buscaban.

Tras caminar varias horas por un terreno agreste, sorprendieron a 180 metros de distancia una piara de muflonas. Entre ellas había un animal de avanzada edad con una característica muy poco entre las hembras, una muflona con cuernos. Ana de un certero disparo de su rifle Beretta Brx1 del calibre 300 wm derribó al animal.

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Ana González con la extraña muflona.

¿Por qué en ocasiones tienen cuernos las hembras de ciervos, gamos, muflones o corzos?

Estudios publicados por The Royal Society tratan de aclarar este hecho. Según los científicos, "esto no es habitual encontrarlo en el campo, aunque puede darse en algunas ocasiones en estas y otras especies". El artículo Evolución del armamento en hembras de bóvidos apunta que "los cuernos femeninos suelen ser más pequeños y tienen una forma diferente a los cuernos masculinos, lo que sugiere una función diferente".

Para explicar este hecho, los científicos barajan la hipótesis que pueden desarrollarse como instrumento para competir por el alimento, con la función de apaciguar a los machos o para defenderse de los ataques de los depredadores. De ahí que sea más frecuente, según análisis filogenéticos comparativos entre especies, que las hembras que viven en hábitats abiertos presenten esta anomalía en mayor medida que las que viven en zonas cerradas. Según los investigadores, "la reconstrucción filogenética indica que la función principal de los cuernos en las hembras está relacionada con la defensa antidepredadora en la mayoría de los casos, pero ocasionalmente con la competencia intrasexual en otros".

 


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