Si no habías visto a una becada defecando, aquí lo tienes
Visión térmica

Si no habías visto a una becada defecando, aquí lo tienes

Una cámara de visión térmica recoge el momento más íntimo de una becada en plena noche. El ave evacúa sus intestinos mientras la cámara capta con todo lujo de detalles la diferencia de temperatura entre el resto del entorno y la defecación.


La irrupción y el vertiginoso desarrollo de la tecnología de visión térmica nos lleva a presenciar imágenes cada vez más curiosas y llamativas. En esta ocasión, una becada que desaloja en plena noche.

Cómo funciona la visión térmica

Lo que nos permite asistir a este momento tan íntimo es la captación de la radiación infarroja que resulta invisible a la vista humana. Se trata de diferentes niveles de luz de este tipo. Las cámaras y dispositivos térmicos están diseñados para captar esa radiación y convertirla en imágenes de distintas tonalidades para que destaquen en virtud a la intensidad de esas temperaturas.

Lo más caliente se ve en tonos más vivos

Esto explica por qué la deposición del ave se aprecia en tonos rojos, los que evidencian más altas temperaturas. Y, mientras se mantenga caliente en la fría noche, ese excremento seguirá captándose con ese color pero, tras unos minutos y a medida que vaya asimilando su temperatura a la del entorno, adquirirá tonos más oscuros.

 


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