«Pasé miedo»: las palabras de una cazadora asturiana tras abatir un enorme jabalí
Asturias

«Pasé miedo»: las palabras de una cazadora asturiana tras abatir un enorme jabalí

El pasado fin de semana la cazadora Asenet García lograba hacerse con un jabalí de gran tamaño durante una batida celebrada en Llanes, Asturias.


Asenet estaba cazando en el lote llanisco de “La Verde” con la cuadrilla nº10. El día prometía, los perros latían y los jabalíes pronto comenzaron a desencamar.

Alrededor de las 10 de la mañana la joven escuchó un jabalí, seguido por los perros, escabullirse entre los matorrales. A juzgar por los ruidos que salían de entre la vegetación, no podía ser un ejemplar pequeño.

Sin opción a lance

Pese a escucharlo pasar a escasos metros del puesto, la cazadora no tuvo opción de jugar un lance dado que el suido había pasado por lo más espeso.

Después de pasar por la postura de Asenet, el jabalí, incansable, anduvo varios kilómetros monte arriba. Los perros no se rendían y seguían tras él. Logró esquivar los tiros de varios cazadores e hirió a una de las perras que le seguía. Parecía que se escapaba de la echada. ¡Menudo jabalí se iba!

Por la espalda

Se iba, pero se confundió al elegir el camino para la huida: volvió al puesto de la cazadora. Esta vez, confiado, ni siquiera se metió por lo tapado. Corría por el arbolado y las hojas secas lo delataron. Al escuchar el estruendo a su espalda la joven se dio sigilosamente la vuelta y lo vio aparecer.

Efectuó un primer disparo y el jabalí acusó el impacto, pero no cayó. Efectuó una segunda detonación sin éxito y un tercer tiro certero pero el voluminoso jabalí seguía en pie. “Pasé miedo, venía directo a mí”-narra García. Por suerte el animal se detuvo durante un segundo que la cazadora aprovechó para encajar el cuarto tiro, el definitivo. El temple fue su mejor aliado en una situación de lo más comprometedora.

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El jabalí

La joven no se lo podía creer. Llevaba tiempo esperando hacerse con un ejemplar así. En los últimos tres años fallé muchos ejemplares grandes. Estaba deseando hacerme con un jabalí como este. El jabalí pesó 120 kg.

La cuadrilla terminó la jornada con dos piezas a cada cual más imponente. Antón fue el otro afortunado que consiguió dar caza a un jabalí descomunal. Un vakamulo en toda regla. Sin duda una gran jornada para cazadores, monteros y perros.

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