SEO/BirdLife vuelve a pedir que se prohíba la caza de la codorniz y la tórtola
Extremadura

SEO/BirdLife vuelve a pedir que se prohíba la caza de la codorniz y la tórtola

Como cada año, los grupos ecologistas intentan cumplir su obsesión recurrentemente, que no es otra que prohibir la caza de cada vez más especies.


Y ha sido el grupo centrado en aves SEO/BirdLife el que ha repetido la ya manida petición de excluir a la codorniz y a la tórtola de la lista de especies cazables. Esta vez, en Extremadura, pero este tipo de operaciones de marketing comienzan en una autonomía para ir extendiéndose al resto.

En una reunión con el consejero de Gestión Forestal y Medio Rural de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero, del partido político Vox, han exigido que “se adapte la caza ante especies que están en una situación de declive poblacional, como es el caso de la tórtola y la codorniz”. Y no solo han sentenciado a estas dos especies a un declive poblacional, sino que lo han tildado de “grave y persistente”.

Cargan contra la caza adaptativa de la tórtola

Extremadura es, actualmente, la única autonomía en la que se ha puesto en marcha un proyecto que autoriza la caza adaptativa de la tórtola en aquellos acotados en los que se permite abatir un número reducido de ejemplares a cambio de un estricto control y amplias medidas de gestión del hábitat.

Este proyecto se denomina Principios del Mecanismo de Gestión Adaptativa de la Tórtola Europea (Streptotelia turtur) en cotos de la Comunidad Autónoma de Extremadura. En él, se explica que esta ave “en Extremadura es una especie cinegética altamente apreciada por los cazadores, por lo que el propio sector cinegético ha venido implicándose en las medidas que progresivamente se han ido adoptando en sucesivas órdenes generales de veda, asumiendo las reducciones en días y cupos de caza.

Durante las últimas décadas se ha observado un declive acusado de sus poblaciones, debido a numerosos factores entre los que se encuentran la escasez de alimento ( los cambios producidos en los sistema agrícolas, uso de fitosanitarios, la intensificación de las técnicas de cultivo y recolección, la eliminación de linderos….), la pérdida de hábitat, y por tanto de lugares de nidificación, como consecuencia de lo anterior al perder elementos paisajísticos esenciales para esta especie (setos, linderos, árboles diseminados en áreas cultivadas….), la presión cinegética, que a pesar de haberse visto reducida en los últimos años, no ha sido considerada suficiente para favorecer la recuperación de las poblaciones, o la competencia de otras especies como la tórtola turca, especie sedentaria que, como ya señalaron Rocha & Hidalgo en 2002, en Extremadura se ha constatado un solapamiento de asentamientos de ambas especies, lo que sin duda está suponiendo que esta última esté ocupando progresivamente el espacio de la tórtola común. También se reconoce esta ocupación de hábitat con detrimento para la tórtola europea en el caso concreto de Extremadura en el “Plan de acción internacional para la conservación de la tórtola europea” (International Single Species Action Plan for the Conservation of the European Turtledove Streptopelia turtur (2018 to 2028)), aprobado en 2018 por la Comisión Europea”.

El cupo cero

Este plan nace para “desarrollar un mecanismo de gestión adaptativa de la tórtola (AHMM), y recoge ya una serie de medidas a aplicar por los países miembros, como la reducción de la presión cinegética sobre la especie” y subraya que “en España cada comunidad autónoma ha ido reduciendo cupos y días de captura de tórtola, a pesar de lo cual, la Comisión dirigió a España el Dictamen motivado relativo al procedimiento 2019/2143 C(2020)7817 final sobre el carácter insuficiente de las medidas adoptadas en España para la conservación de la tórtola común (Streptopelia turtur) por incumplimiento de España de las obligaciones que le incumben en virtud de diversos artículos de la directiva de aves.

En respuesta a éste, el Reino de España expresó su voluntad de adaptar sus medidas cinegéticas a las conclusiones que estableciera el consorcio científico encargado de fijar los principios para la gestión adaptativa de la tórtola a nivel europeo, una de las cuales fue suspender la caza a través del establecimiento de una “cuota ceroreversible en función de criterios poblacionales y técnicos. Por esa razón se adoptó el criterio de cupo cero para Extremadura desde la temporada 2021/2022”.

En Extremadura se han cazado 281 tórtolas

Pero gracias al apoyo de Fundación Artemisan, la Junta puso en marcha el proyecto, que ha crecido en este 2023 con una ampliación del cupo de acotados que participan en el Plan de Gestión Adaptativa de la Tórtola que nació en 2021.

En este sentido, los ecologistas de SEO/BirdLife mienten descaradamente al acusar de que se haya autorizado “un número no conocido de ejemplares”, cuando la Junta ha sido muy transparente en todo momento y ha detallado que han sido 281 tórtolas las cazadas como consecuencia del proyecto piloto de gestión adaptativa de la especie.

Y. tras la tórtola, los ecologistas han centrado su atención en la codorniz, pretendiendo que desde Europa se calque el proceso que ha llevado a esa situación de cuota cero de capturas. De momento, no han tenido éxito, pero con campañas como esta siguen intentándolo.

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