¿Y si fuera tu hijo? Un jabalí casi mata a un niño que jugaba en un parque infantil
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¿Y si fuera tu hijo? Un jabalí casi mata a un niño que jugaba en un parque infantil

Solo la eficiente agilidad y la rapidez de estos menores les ha salvado de la peligrosísima embestida del furioso y enorme jabalí. Unos pocos centímetros son los que han separado el pequeño cuerpo del niño de ser golpeado y lanzado por el aire.


Dos jabalíes se internaron en una ciudad. El fenómeno del jabalí urbano se ha extendido allí donde la especie ha multiplicado sus efectivos en los últimos años. Buscan refugio y, sobre todo, comida fácil. Y se han convertido en una preocupación más para los vecinos de esas ciudades, pueblos y aldeas, que se topan con animales muy peligrosos que no dudan en atacar cuando perciben peligro o, simplemente, cuando, como sucede en esta ocasión, alguien se cruza en su camino.

Un terrorífico ataque que no impacta en el niño por muy poco

No estamos en una pequeña aldea en mitad del monte. Nos ubicamos en Rostov, una de las ciudades más antiguas de Rusia, con más de un millón de habitantes y uno de los centros turísticos de mayor relevancia del país. Allí, varios jabalíes estaban siendo avistados por las calles. Los vecinos lo reportaban a las autoridades mientras uno de ellos acabó en el interior de un parque infantil. Allí comienzan las escalofriantes imágenes que compartimos:

 

Un jabalí de buen tamaño choca con una de las instalaciones del parque. Hay varios niños que intentan pasar desapercibidos ante el peligroso animal. Dos de ellos, cuando el jabalí parece centrar su atención en dirección opuesta, ven una clara oportunidad de salir de allí y alejarse del peligro. Comienzan a correr. La niña va primero y el niño la sigue de cerca, pero el cochino les ha visto y ataca.

Un jabalí poniendo en peligro a los niños en un parque de Barcelona

La embestida es brutal. A la velocidad que acelera el animal en pocos metros y el empuje que aplica con el cuello y la cabeza, el ataque podría haber matado al menor. Pero la suerte está de su lado y, combinada con su rapidez y su agilidad al esquivar, consigue eludir el golpe.

 


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