50 años de caza de la codorniz en media veda en la zona costera de Cádiz
Se trata de una modalidad de caza en la que los cazadores esperan la llegada de las codornices que se encuentran en su migración hacia el continente africano. Hablamos con un veterano cazador sobre la evolución de la caza de la especie en el último medio siglo.
Cazadores de la provincia de Cádiz nos informan de la llegada de las primeras codornices en su viaje migratorio al continente africano. También nos hablan de la masiva arribada de tórtolas. A tenor de esta información, el trabajo del sector cinegético ha dado sus frutos en su intento de recuperar la especie. A pesar de que se ha impedido a los cazadores cazar al ave en España en los últimos años, estos han continuado mejorando los hábitats y sembrado parcelas para ayudar a los pájaros en la época de cría.
Perchas escasas y muy trabajadas, así es la caza de la codorniz en la zona costera de Cádiz.
La migración de la codorniz
Hablamos con Francisco Fernández, un cazador de 82 años de la provincia de Cádiz. Este nos cuenta como hace más de medio siglo miles de codornices llegaban a la costa de Cádiz durante la primera quincena de septiembre cuando las condiciones climatológicas les eran favorables. Los desplazamientos migratorios de las aves se llevan a cabo principalmente de noche. A la llegada de los pájaros al Estrecho de Gibraltar estos posponen su paso hasta encontrar un viento favorable.
En el caso de ser la dirección del aire el adecuada, la codorniz alcanza velocidades en torno a los 70 km/h, suficientes para realizar el trayecto. En este sentido, según los expertos, la especie es un caso excepcional entre las aves migratorias, ya que dada su conformación necesita la ayuda del viento para poder atravesar la separación entre ambos continentes. Mientras que el resto de pájaros prefiere recibir el viento en la cabeza o de lado para cruzar el Estrecho.
Dos codornices al morral tras la jornada de apertura de este año. A la derecha, perros y codorniz, solo para unos cuantos románticos en la zona costera del sur peninsular.
La caza de la codorniz en la zona costera de Cádiz en los años 50
Paco añora aquellos tiempos en los que oía el sonido que emitían las codornices en vuelo cuando estaba con sus amigos en la cola de entrada del cine de verano. Según el cazador gaditano, no era raro que alguna de estas aves chocara contra la pantalla del cine o encontrar algún ejemplar sin vida bajo las farolas. Cuando los sonidos eran continuos durante la noche se decía a sí mismo, "mañana hay codornices en Sierra Carbonera". Esa noche no podía conciliar el sueño. Una hora antes de amanecer se desplazaba en bicicleta junto a su perro al cazadero. Su compañero de caza era un perro mestizo. Según el cazador, "en aquella época no había dinero para perros de raza".
El can levantaba las codornices que encontraba a su paso. Únicamente disparaba sobre aquel pájaro que estaba seguro iba a abatir, no se podía permitir el lujo de desperdiciar un cartucho. Al terminar la jornada marchaba orgulloso a casa con una bonita percha. Las aves serían consumidas ese mismo día. Era una de las maneras de llevar carne a la mesa en aquellos tiempos. Cuando cumplió 20 años se vio obligado a emigrar a Francia en busca de trabajo.
Al regresar 15 años más tarde ya había cambiado todo. Las codornices apenas llegaban a la costa de Cádiz. Según el cazador, gracias al trabajo del sector cinegético se ha recuperado la especie y ha vuelto a verse un mayor número de pájaros en su zona de caza pese a los sucesivos incendios que han asolado la Sierra en los últimos años.
Javier Fernández
