Un estrepitoso accidente de tráfico con un jabalí: ¿quién se hace cargo de los daños?
En vídeo

Un estrepitoso accidente de tráfico con un jabalí: ¿quién se hace cargo de los daños?

Cuando un jabalí provoca un accidente en una vía o carretera, en el mejor de los casos, hay una serie de desperfectos de los que es necesario conocer quién es legamente responsable y debe hacerse cargo de los gastos generados en el siniestro.


En el vídeo que os mostramos a continuación vemos las consecuencias del impacto de un turismo con un jabalí que atravesó la calzada. El resultado es la muerte del suido y grandes daños en el vehículo que afectan principalmente al motor. El propietario del automóvil manifiesta una gran preocupación por el enorme coste de la reparación de una avería de ese calibre.

Accidentes con jabalíes o animales cinegéticos

Según los datos de un estudio realizado por el Centro de Estudios de Seguridad Vial Ponle Freno-Axa, aproximadamente un tercio de los accidentes producidos en carretera con animales son causados por jabalíes. Por otra parte, el Consejo Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad informa de que cada año se producen unos 20.000 accidentes provocados por colisiones con animales.

Macho montés, rebeco, muflón, arruí, conejo, jabalí, liebre, zorro, lobo, perdiz, codorniz, paloma, pato, faisán, etc... De todos ellos, el más peligroso es el jabalí, que está implicado en un tercio de los accidentes cinegéticos.

El Real Decreto 1095/1989 declara animales cinegéticos a las especies objeto de caza y pesca, divididos en caza menor y caza mayor, y a su vez en mamíferos, aves y peces, como por ejemplo (según comunidad autónoma): ciervo, corzo, gamo…

Nos puede pasar a cualquiera, en cualquier momento. Por ello es necesario que conozcamos las circunstancias bajo las que la responsabilidad es nuestra y cuándo no tenemos culpa.

 

En un atropello a un animal cinegético, el conductor es el culpable

Antes de mayo de 2014, la culpabilidad de este tipo de accidentes era imputable al titular del coto de caza si se determinaba que el accidente era consecuencia de la falta de cuidado en la conservación del terreno acotado o al titular de la vía pública si no existía la debida señalización de peligro en la vía. Sólo en el caso de que en el momento del accidente el conductor incumpliera las normas de circulación, la responsabilidad se le podía atribuir a él.

Con la entrada en vigor de la Ley 6/2014, de 7 de abril, que modifica el texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de vehículos a Motor y Seguridad vial, en la actualidad la culpa recae casi en exclusiva sobre el conductor, por más que este haya respetado las normas de circulación. Se ha eliminado así la responsabilidad por falta de diligencia en la conservación del terreno acotado.

Asimismo, en abril de 2021 se publicó la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial según la cual, la culpa del atropello de un animal dentro de un coto es del conductor, y no el dueño del coto de caza. De esta manera, el conductor en lugar de ser la víctima del accidente pasa a ser el responsable, teniendo que responder de los daños que se hayan producido aunque no se le puede reclamar el valor del animal.

Como si hubiera chocado con un muro: esto es lo que le hace un gran jabalí a tu coche

Cuándo no es responsable el conductor

Sólo hay tres circunstancias que no culpabilizan al conductor, sino al propietario del terreno o al responsable de la vía pública en la que ocurre el accidente:

Cuando el atropello del animal sea consecuencia directa de una acción de caza mayor llevada a cabo el mismo día o a las 12 horas anteriores al incidente.

Cuando el accidente sea consecuencia de no haber reparado la valla de cerramiento.

Cuando la zona donde se ha producido el percance no disponga de la señalización específica que avisa del peligro de colisión con animales cinegéticos.

En estos dos últimos casos se puede reclamar al titular de la vía pública, que suele ser la Administración.

Coberturas del seguro del automóvil

Para proteger a los conductores ante esta situación, las compañías de seguros cuentan con coberturas para estos casos. Estas coberturas pueden cubrir tanto los daños ocasionados en el vehículo como la responsabilidad derivada del atropello, en caso de que se le considere culpable. No obstante, no todos los seguros incluyen estas coberturas ni lo hacen con las mismas condiciones.

Para que esta cobertura de daños por colisión con animales incluya otras especies además de las cinegéticas, es necesario que esté recogido en las condiciones del seguro.

Si se tiene un accidente con un jabalí, el seguro lo cubrirá siempre que se tenga a “Todo Riesgo” o “Contra Terceros” pero con una clausula especial que incluya la cobertura de animales cinegéticos y domésticos. No obstante, es necesario leer detenidamente cada cláusula del contrato para saber si incluye o no este punto. Si no aparece, el conductor tiene que abonar los daños.

Cómo actúan las aseguradoras

Si se tiene contratada la cobertura de atropello o colisión con animales cinegéticos, esta cubre los daños materiales que pueda sufrir el vehículo asegurado a causa de la colisión con el animal.

Todas las compañías están de acuerdo en la imposición de un requisito indispensable para poder hacer uso de dicha cobertura: siempre debe existir atestado policial. Por tanto, cuando se sufre un siniestro de este tipo hay que llamar a la Guardia Civil para que realice informe de atestado y que detalle y verifique el atropello y al colisión con el animal.

El siguiente paso es comunicar a la compañía aseguradora el siniestro para que envíe un perito al taller a hacer una valoración de daños.

¿Qué hacemos en el lugar del siniestro?

Lo primero, aparcar el coche, encender las luces de emergencia, poner el chaleco y colocar el triángulo de avería (o en su caso la luz de emergenciaV-16). Tras llamar, como hemos dicho, a la Guardia civil de Tráfico, esta levantará atestado y se encargará de llamar a protección animal para curar al animal herido o retirarlo de la vía.

Un monstruoso jabalí detiene un coche en una carretera por la noche

Algunos accidentes se pueden evitar

Para evitar un accidente con una especie cinegética es importante reducir la velocidad en zonas cercanas a cotos de caza y bosques, prestar atención a la señalización y conducir tratando de abarcar con la visión el mayor espacio posible.

Al ver un animal, es útil poner las luces de cruce y tocar el claxon. Hay que esquivar al animal, evitando dar volantazos.

Hay que tener en cuenta también que muchas especies viajan en manadas.

En caso de accidente se debe sujetar fuertemente el volante, tratando de continuar recto y frenar a fondo si nuestra velocidad es inferior a 90km por hora o hacerlo de forma progresiva si se circula a mayor velocidad.

Desde Club de Caza recomendamos que se incluya la cobertura por daños por colisión con animal cinegético de caza mayor en el seguro de coche en caso de que no tener contratada la modalidad de Todo Riesgo, ya que esta cobertura ha ganado más importancia con la reforma de la Ley de Tráfico, puesto que ya no existe responsabilidad por parte del coto, a no ser que sea por una acción de caza mayor, y además, no incrementa mucho el precio del seguro del coche.

 


No te lo pierdas

Comparte este artículo

Publicidad