¿Zorro o perro? El cánido llega hasta la puerta de una casa buscando comida
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¿Zorro o perro? El cánido llega hasta la puerta de una casa buscando comida

Los animales salvajes pierden el miedo a las personas a juzgar por escenas como la que se muestra a continuación.


Un zorro merodea alrededor de una casa cuando, el dueño de esta decide darle algo de comer. Así va consiguiendo que el animal se vaya acercando paulatinamente hasta llegar a la puerta de la casa.

 

Un error muy común

Alimentar animales silvestres puede resultar algo llamativo o incluso tierno para mucha gente, especialmente para aquellos que no residen en el campo. Sin embargo, no es nada recomendable.

En este caso concreto, parece que se trata de una casa particular y a juzgar por el entorno, que está en el medio natural, por lo que no estaríamos realmente ante un problema. En cambio, cuando los encuentros entre personas y especies salvajes se producen en núcleos urbanos, la cosa cambia sustancialmente. En este último caso, alimentar a los animales puede afectar a la salud pública, provocar ataques y alterar el ritmo de vida de la fauna.

Los animales en las ciudades

En 2021 cuatro jabalíes sembraron el pánico en la ciudad de A Coruña. Los suidos se pasearon por carreteras, parques y calles. Generaron destrozos en algunas zonas e incluso, llegaron a perseguir a un perro.

El año pasado, en la ciudad belga de Auderghem, media docena de zorros entran en la ciudad y despiertan a medio vecindario con sus aullidos.

También en 2022, un zorro protagoniza una terrible escena en Francia. Una mujer paseaba por Vivier-au-Court con sus dos perros cuando estos fueron atacados por un zorro que terminó matando a uno de ellos.

Otro caso similar tuvo lugar en Roma. En esta ocasión el ataque fue perpetrado por un jabalí y la víctima, una persona, concretamente, un animalista.

La mujer paseaba a sus 6 perros cuando fue sorprendida por varios jabalíes que intentaron atacar a los canes. En un intento de evitarlo, el jabalí más corpulento arremete contra la mujer y la tira al suelo, mordiéndola y causándole numerosas heridas.

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