Un cazador ahuyenta a un lobo que intentaba cazar un ciervo en su propiedad
Vídeos de caza

Un cazador ahuyenta a un lobo que intentaba cazar un ciervo en su propiedad

El descaro del lobo solo es comparable con la desesperación del venado, que se adentra en la propiedad vallada en un último intento de dejar atrás al depredador que lo persigue insistentemente.


El vídeo comienza desde el interior de la casa. Allí, este cazador descubre que el gran ciervo, al que le están creciendo las cuernas, está malherido tras haber resistido los ataques del depredador. Sus patas traseras sangran y cuenta con más marcas de la lucha en su cuerpo, como la tira de piel de tono claro que se aprecia en su hombro derecho cuando pasa frente al ser humano que lo está grabando.

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Entonces, el lobo comienza a correr tras el ungulado en dirección a la casa, y es cuando esta persona grita para ahuyentar al lobo, que se detiene y, tras dudarlo un instante, comienza a alejarse.

¿Depredación natural o invasión de la civilización?

Las imágenes han sido registradas por un residente de Vallée de Joux, en Suiza, reabriendo un agitado debate en el que discuten partidarios de no interceder en la naturaleza cuando un depredador está intentando sobrevivir haciendo lo que debe llevar a cabo para conseguirlo, contra aquellos que consideran que la civilización es el límite para consentir el acercamiento de un lobo, sea cual sea la razón que lo lleve hasta allí, destacando el escaso respeto que el cánido demuestra a la hora de adentrarse en la finca.

La publicación nos deja la información de que el ciervo se está recuperando de las lesiones sufridas.

 

Lobos que cazan junto a las casas

En el hilo de la publicación, el debate se fundamenta con testimonios de situaciones similares, en las que los lobos han depredado a sus presas muy cerca o incluso entre las casas de poblaciones cercanas. Una usuaria deja esta foto con la siguiente explicación:

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-“Las cosas se están complicando, los lobos parecen cada vez temer menos a los hábitats y a los humanos. Un ataque ocurrió en el jardín a 20 pies de la casa a plena luz del día en febrero. Era un ciervo joven que atraparon y devoraron”.

 


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