Un joven cazador abate cinco jabalíes en una batida social
Crónicas de caza

Un joven cazador abate cinco jabalíes en una batida social

Los cazadores catalanes tratan de combatir con todos los medios a su alcance la plaga de jabalíes existente en Cataluña. Uno de estos jabalineros ha logrado abatir cinco de los 11 cochinos que pudo ver en una cacería celebrada en Gerona para controlar la población de suidos de la zona.


La cifra de jabalíes en Cataluña está creciendo en los últimos años de manera exponencial. En la última década se ha multiplicado su población por tres hasta alcanzar los 200.000 ejemplares.

Heredero de una dinastía de cazadores catalanes de jabalí

El afortunado cazador que ha disfrutado de este inolvidable día de caza es Marc Pegenaute. El joven cazador de 28 años vive la caza con la misma pasión que su padre Ferrán y su abuelo Leopoldo. El montero protagonista de esta historia caza con la Colla de Madremanya.

El día 1 de febrero participó en una batida organizada por el grupo de cazadores en el Macizo de las Gavarras, formación montañosa que se encuentra en Cataluña, conforma el sector septentrional de la cordillera litoral catalana y se localiza en forma de arco entre las comarcas de Gironés y Bajo Ampurdán. El objetivo de los cazadores era controlar la población de cochinos del lugar. Se cazaron 18 jabalíes en la batida.

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Gran jabalí abatido por el cazador catalán en temporadas pasadas. A la derecha, otro de los jabalíes cazado por Marc en su dilatada trayectoria jabalinera.

Crónica del día de caza

Es el propio cazador el que nos narra cómo vivió una de las batidas más apasionantes en las que ha participado: "El puesto estaba situado en la ladera de una montaña. El tiradero no excedía de 30 metros debido a lo espeso de la maleza. A los pocos minutos de soltar los perros entra en plaza una cochina de 60 kilos. Espero que estuviese a 15 metros para derribarla de un único disparo de mi rifle Remington 7400 del calibre .30-06.

Minutos más tarde oigo una ladra en la parte baja de la montaña. Dos jabalíes irrumpen en el claro, una hembra de 65 kilos acompañada de otro ejemplar de menor porte. Necesito de dos disparos para parar a la jabalina. El perrero remata al jabalí a unos metros debajo de mi puesto.

El otro animal no me dio oportunidad de tiro, se esfumó en la maleza rápidamente. Tuve que esperar una hora para oír una nueva ladra en las proximidades de mi postura. De repente, escucho entre la maleza a un cochino desplazándose. Andaba unos metros y se volvía a detener para oír a los canes. Lo abato a 30 metros de distancia en el momento que puedo verlo con claridad. Se trataba de un macho de 65 kilos. A los 20 minutos de este lance pude escuchar a dos cochinos más en la vegetación, pero no logré siquiera verlos.

Una hora antes de finalizar la cacería los perros levantan del encame una piara a 300 metros de mi puesto. Pasan frente a mi rifle 4 jabalíes, una hembra de 80 kilos y otros tres ejemplares más pequeños. Logro hacerme con la hembra de mayor porte y con un cochino de 40 kilos en un espectacular doblete. Desde ese instante hasta el final de la batida, a las 14:30horas, escucho otro jabalí más que pasa oculto en la vegetación sin dar opción de disparo".

 

Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.

 


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