Un grupo de ciervos macho visita una salina natural para conseguir nutrientes
Un naturalista segoviano ha captado a siete venados machos a la caída de la tarde en una finca situada en la comarca de Segovia haciendo acopio de sal. El de mayor porte impone su ley y expulsa al resto de ejemplares del lugar.
Hace escasas fechas, Pedro Arroyo grabó a cinco grandes jabalíes en el mismo lugar. El punto de sal natural situado en el término municipal de El Espinar es visitado asiduamente por los ungulados de la zona.
"La falta de sodio es un limitante para la reproducción, y su falta puede provocar la muerte del animal"
El oligoelemento se encuentra en la naturaleza, en el agua del mar o en yacimientos subterráneos que a veces afloran a la superficie. La sal es muy importante para la fauna silvestre, sobre todo para los animales que renuevan la cuerna. Es un elemento esencial para el correcto crecimiento, desarrollo y reproducción. Se aporta en la dieta porque los animales no son capaces de sintetizarlo. Un estudio realizado por Tomás Landete, Dr. en Zoología, Laureano Gallego, Dr. Ingeniero Agrónomo y Catedrático de la UCLM, Andrés García, Dr. en Veterinaria, José Marcos Alonso-Martínez, ingeniero Técnico Agrícola, y Bartolomé Gutiérrez Mellado, veterinario, demuestra que una alimentación equilibrada es el factor más importante para el correcto desarrollo de la cuerna de los ciervos.
El campo no ofrece al ciervo la sal que necesita
"Las plantas que prefieren los ciervos tienen más proteína, potasio, sodio, zinc y selenio, mientras que el resto de las plantas tienen más calcio, hierro y magnesio. Hay que destacar que el calcio es dos veces mayor en las plantas menos consumidas que en las preferidas. Claramente, los ciervos no están comiendo calcio para hacer crecer las cuernas.
No es fácil hacer cálculos de las necesidades de minerales del ciervo porque estas están calculadas para animales en Nueva Zelanda o Escocia, donde llueve más y hace más frío. Pero calculando lo que ofrece el campo español frente a lo que necesitan los ciervos, si sus necesidades fuesen las de sus congéneres en Nueva Zelanda o Escocia, el coto estudiado ofrece sólo el 11% de lo que necesitan en sodio, y entre el 60 y el 70% de lo que necesitan de potasio, magnesio y zinc, mientras que parece tener cantidades adecuadas del resto.
Es posible que calculando las necesidades fisiológicas del ciervo ibérico alguno de estos tres minerales no sea realmente deficitario, pero con un dato tan bajo como el del sodio es casi seguro que el campo no ofrece al ciervo la sal que necesita".
De ahí las visitas diarias de jabalíes y ciervos ente otros animales a los lugares en los que encuentran sal, como es el punto natural que vemos en las imágenes.
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Javier Fernández
