Callejuela de la Llorería
¿Hacia dónde vamos? Los últimos acontecimientos nos están llevando a una deriva difícil de aceptar y difícil de digerir: Pandemias, crisis energéticas y otras formas, guerras y, para no faltar, el medio natural se nos escurre de las manos como el agua fresca cristalina de nuestros ríos, pero a pesar de tantas desgracias, podemos y seguimos disfrutando de los campos y ríos.
Tengo la mala costumbre, desde siempre, de llevar una P.D.A. y una máquina de escribir, vamos… una libreta y un lapicero o bolígrafo donde voy anotando las curiosidades y acontecimientos que ocurren en mis salidas por los ríos y campos y me gusta, de tarde en tarde, volver a leer algunas salidas de pesca y comparar cómo van cambiado con el paso del tiempo.
Estoy repasando ahora los embalses que cambiaron nuestros ríos y migraciones de especies que habitan en ellos. He sido testigo de cómo la mano del hombre, con mejor o peor acierto, ha realizado las grandes y monstruosas obras hidráulicas y nucleares en beneficio del progreso humano. Hoy recuerdo un regato de nombre Arrocampo en la zona del campo Arañuelo termino de Almaraz. Dicho así lo entendemos todos, hablamos del embalse de Arrocampo en Almaraz, construido para enfriar con su agua los reactores de la central nuclear.
Han pasado cuarenta años y el miedo que se creó para el mundo rural, medioambiente y pescadores ya ha quedado en el olvido. En los primeros eventos deportivos que se realizaban en sus aguas los participantes íbamos literalmente acojonados, pero el poder pescar tal cantidad de peces tan grandes, nos hacía aislar un poco el miedo. Con el paso de los años ha sido un paraíso de la pesca de carpas y blasses a lo largo de todo el año.
Siguiendo la tónica de desaguisados, han llegado otras especies invasoras acuáticas que están haciendo desaparecer las especies autóctonas de aves y peces.
Poco a poco los cambios ecológicos que se están produciendo nos hacen cambiar los hábitos y costumbres en la forma de disfrutar de la pesca, como en este embalse que está formado por los términos de Almaraz, Saucedilla, Serrejón y Romangordo, donde ratifico que todas las especies que se capturan actualmente son exóticas, bonito nombre, sin tonterías y por su nombre carpas, blasses, siluros, luciopercas… en fin, peces que sin ninguna subvención han colonizado las aguas y que mueven a miles de pescadores.
Dios salve a la fauna acuática.
Salud y buena pesca.
