El Senado francés lo aprueba: se castigará con severidad las acciones contra cazadores y ganaderos

El pasado martes, el Senado francés aprobó un proyecto de ley para castigar duramente los ataques perpetrados contra carnicerías, granjas y ganaderías por parte de los activistas animalistas radicales. El país vecino también incluye castigos severos para las acciones contra los cazadores.


 Acciones contra cazadores
Acciones contra cazadores

El Senado de Francia amplió el pasado martes, a través de la aprobación de un proyecto de ley, la represión que la ley contemplaba hasta ese día ante el delito de obstrucción. Con ello, la legislación francesa se adapta a las radicales formas, cada vez más comunes, de atacar instalaciones legales de cría de animales, como granjas o ganaderías.

La caza será protegida con más severidad

Del mismo modo, la actividad cinegética también se beneficia de la protección que le brinda este proyecto de ley. Hechos muy repetidos en los últimos tiempos como el destrozo de propiedades de cazadores o irrupciones en las zonas de caza para acabar con la jornada serán más duramente castigadas por la ley.

Prisión y fuertes multas

En este sentido, se distinguirá entre las obstrucciones de actividades profesionales y las de actividades deportivas y de ocio, como la caza. En el primer caso, si se obstruye la actividad de ganaderos, artesanos o profesionales agrícolas, el castigo será de hasta un año de prisión y multas de 15.000 euros.

Si los activistas atentan contra la caza, las penas serán de seis meses de prisión y multas de 5.000 euros.

Se diferencia entre libertad de expresión y delito de obstrucción

De esta manera, se establece la línea legal entre la libertad de expresión y el delito de obstrucción. Jean-Noel Cardoux, presidente del grupo de Caza y Pesca, impulsor del proyecto de ley ahora aprobado, ha celebrado la medida, manifestando que responde «a una expectativa muy fuerte puesta en el mundo rural, que restablece el equilibrio entre la libertad de expresión y manifestación, por un lado, y el estado de derecho que permite a todos ejercer libremente y pacíficamente una actividad comercial o agrícola por otro lado. En nuestra República, todas las opiniones pueden expresarse y defenderse, ¡pero imponer las opiniones de uno con violencia o intimidación es intolerable!».

Algunos de los senadores que han votado a favor del proyecto de Ley celebran la creación de un delito y, con él, de «una mejor protección de los profesionales contra cualquier intrusión en la granja o el matadero, así como la degradación de cualquier carnicero, por ejemplo».

La izquierda ecologista francesa ha tachado la aprobación del proyecto de ley como «antidemocrática y profundamente inquietante».

Comparte este artículo
Autor: 
  
14958 0

Publicidad