Abaten uno de los corzos más extraños y extraordinarios: así son los ejemplares más atípicos
Corzo

Abaten uno de los corzos más extraños y extraordinarios: así son los ejemplares más atípicos

Multipuntas, pelucas, asimétricos… hay muchos corzos que se alejan del prototipo de la especie. El que traemos a continuación surge de la mezcla de todos los anteriores.


El corzo, esa especie que tiene a tantos y tantos enganchados a su caza. Un animal esquivo, inteligente y agudo que es capaz de jugar con los sentidos de cualquier persona. Desde los montes gallegos hasta las sierras valencianas, pasando por las llanuras castellanas y las dehesas extremeñas, no hay rincón de España que no habiten los “duendes del bosque”.

Duende y también fantasma

Sólo quienes han estado días, semanas e incluso meses detrás de un ejemplar sabrán la facilidad que tienen para aparecer y desaparecer como fantasmas. Es cierto que, como buen animal de costumbres, habitualmente siguen unos patrones y rutinas relativamente fáciles de controlar, pero todo eso un día cambia. No vuelves a ver aquel animal con el que soñabas y al que, entrada la temporada, esperabas ganarle la partida. He ahí lo apasionante de su caza.

Un ejemplar con un trofeo monstruoso

La revista húngara Nimród Vadászújság ha publicado en su perfil de Facebook la foto de un animal fuera de lo común, uno verdaderamente extraordinario.

«Recibimos esta foto y crónica de uno de nuestros lectores: Conocemos al macho desde hace dos años. La última vez que lo vimos fue hace dos semanas, todavía tenía algo de visión en su ojo izquierdo. Ahora, el primer día de la temporada, durante el atardecer, lo vimos en el campo, inmóvil, mirando al joven y sano macho que estaba a unos 150 metros de distancia. Fue entonces cuando recibió un disparo a 100 metros de distancia y se desplomó. Dados los daños en las astas y las costillas salientes del animal, podría haber sido su salvación».

 

Estas palabras que acompañan a la imagen, una traducción del mensaje original, transmiten indirectamente que la caza más allá de lograr un buen trofeo permite terminar con el sufrimiento de algunos animales. Este corzo, tal y como se ve en la imagen, estaba prácticamente ciego a causa de la voluminosa peluca. De salud tampoco iba sobrado a juzgar por el porte esquelético al que aluden.

Un corzo con una original deformación en las cuernas

Un ejemplar cuyas cuernas están caídas hacia la cara, llegando a tapar los ojos del corzo. El grosor y la forma nada tiene que ver con las de un corzo ordinario.

Este extrañísimo ejemplar ha sido abatido en Hungría el pasado día 13 de abril. Fuente: mimrod.hu

Por qué hay corzos con peluca

Por norma general, justo después de desprenderse de sus astas antiguas a los corzos les empieza a crecer la nueva cubierta de borra. El proceso completo suele durar algo más de 90 días, sin embargo, hay ejemplares-como el que acabamos de ver- que no se desprenden de ella que se denomina, entonces, peluca.

No es muy habitual encontrarse con ejemplares peluca, de hecho, en el mundo de la caza es uno de los trofeos más valorados dada su peculiaridad. Se trata de una patología —castración total o parcial— en los testículos que resulta en la ausencia o deficiencia de testosterona. Esta anomalía impide la correcta osificación de la cuerna dando lugar a ese aspecto tan particular.

Enfermedades que producen alteraciones en las cuernas

Hay otros ejemplares que descorrean correctamente, pero tienen cuernas atípicas: con más puntas de las habituales, formas peculiares o un grueso descomunal, entre otras.

Estas desviaciones del modelo pueden haber sido causadas bien por enfermedad bien accidentalmente. En cualquiera de los dos casos, la deformación es irreversible.

Una de las enfermedades que más repercusión tiene son los tumores en la cabeza que, a medida que se desarrolla y afecta a la base del pivote, resultan en cuernas extrañas o con un mayor engrosamiento en las rosetas.

Muy lejos de la simetría y las seis puntas

Poco tienen que envidiar algunos de los trofeos abatidos en España durante la presente temporada, al ejemplar húngaro que acabamos de ver. Te mostramos alguno a continuación.

Ejemplar abatido en Cataluña por David Dalmeda (haz clic en la foto para acceder al artículo)

Macho cazado por Carlos Pérez Zamora en Asturias (haz clic en la foto para acceder al artículo)

Corzo de Ricardo Riera, en Castilla-La Mancha (haz clic en la foto para acceder al artículo)

Ejemplar abatido en Galicia (haz clic en la foto para acceder al artículo)

El corzo abatido por Carlos Blanco la pasada temporada es también digno de destacar, por altura, grosor, perlado… por todo. Accede a la crónica pinchando en la imagen.

 

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