PACMA: el partido político que defiende a los animales pero pone el foco en un anciano para que sus seguidores se cieguen con él. ¿La razón? Ser cazador
El partido animalista ha vuelto a retratarse. Esta vez ha utilizado un artículo de Club de Caza para incitar al odio y alentar a sus seguidores contra un cazador octogenario por redes sociales.
Los seguidores del partido animalista han demostrado, una vez más, la clase de personas que son. Si pueden llamarse personas. Los mismos individuos que insultaron y amenazaron a compañeras cazadoras, que desearon la muerte a niños, incluso en el vientre materno por cazar o por ser hijos de cazadores, hoy han vuelto a demostrar quiénes son en realidad. En esta ocasión, la víctima ha sido un anciano de 83 años que recientemente superaba un infarto y volvía a cazar.
Injurias, burlas y deseos de muerte a una persona mayor. ¿La razón? Ser cazador. Inaudito, pero cierto.
Los comentarios
Aquí te dejamos algunos de los cientos y cientos de comentarios que estos seres han dedicado al cazador en la publicación de su partido de referencia, PACMA.
“Qué pena que no muriera antes”
“Asesino hijo de puta, mata a tus parientes”
“Maldito hijo de puta, del segundo no se salva”
“Se ha vuelto loco el imbécil que le hizo la entrevista a este cobarde, ojalá se hubiera muerto…”
“Que le sobrevenga otro infarto, cáncer y muchas cosas más”
“Lástima gasto de seguridad social con él, era mejor dejarlo en horizontal”
¿Hasta dónde vamos a llegar?
Mis preguntas, como una de las mayores damnificadas en este odio feroz que destilan estos seres, son: ¿hasta cuándo? ¿Qué más hay que esperar? ¿La agresión física? ¿A quién corresponde tomar medidas? ¿Somos ciudadanos de segunda? Sinceramente, la sociedad tiene un baremo que cuesta comprender. Todo es políticamente incorrecto excepto cuando se trata de los cazadores y cazadoras. Ahí, lamentablemente, todo vale.
Recordemos al compañero que le destrozaron el coche mientras disfrutaba de una jornada de caza. Eso no lo sacaron las televisiones.
Desde Club de Caza queremos condenar esta barbarie, este acoso animalista, y exigir su inclusión en el artículo 510 del Código Penal. Es un tipo de violencia más y como tal se debe condenar.
