Animalistas le destrozan el coche a un cazador en Cataluña

Los supuestos defensores de los animales se ensañan con personas. ¿La razón? No ser estas de su agrado. Hay cosas que no se pueden tolerar, hoy os traemos una escena totalmente deleznable y que evidencia la falta de empatía, civismo y valores que muestran ante sus iguales quienes se autodenominan “animalistas”.

Destrozan el coche a un cazador

El comienzo de la media veda no ha sido del gusto de todos. Los anti-caza ya se habían pronunciado días tras en contra a través de las redes sociales, pero la cosa no ha terminado ahí. Un cazador se ha encontrado su coche destrozado, con los cristales rotos, sin espejos retrovisores y con una enorme pintada: “Mato por gusto de matar”. Sin duda un acto vandálico que debería ser castigado. Quienes no conocen el significado de la palabra respeto y viven llenos de odio, no deberían seguir delinquiendo con total impunidad.

Hablamos con el afectado

Jose ha sido la víctima de este ataque animalista: un cazador de los pies a la cabeza, amante de la mayor y especialmente del jabalí.

Nos cuenta que los hechos ocurrieron hoy a primera hora de la mañana, en El Palau d’Anglesola (Lleida). Él, que junto a su padre suele cazar en la provincia de Barcelona, batidas de jabalí, habían decidido probar suerte esta media veda.

Dejamos el coche alrededor de las 7 de la mañana delante del cementerio y nos fuimos a cazar. Sobre las 9 y media me llaman diciendo que mi coche estaba destrozado. Cuando llegamos a él, no me lo podía creer. No ha sido algo personal: lo han hecho única y exclusivamente por ser cazador.

Ya han dado parte a los Mossos d’Esquadra, y van a denunciar los daños. La reparación va a ser cuantiosa… y el malestar de su dueño, todos podemos imaginarlo.

“Me siento frustrado, con mucha impotencia, porque no puedo hacer nada y los daños ¿quién los va a pagar?”- se lamentaba.

No hay derecho. ¡Ánimo, Jose, en Club de Caza estamos contigo!

Impunidad para el animalismo

¿Y si esas pintadas en lugar de afectar a un cazador hubieran afectado a otra persona de otro colectivo o grupo social? Quizá fuera juzgado como delito de odio, sin embargo, la realidad es otra muy distinta. La violencia animalista no está reconocida ni penada por ley, aunque conlleve insultos, deseos de muerte amenazas y actos delictivos como el que acabamos de ver.

Según se recoge en el artículo 510 del Código Penal, el delito de odio hace referencia a la violencia que se ejerce contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias.

Ser cazador podría considerarse como ideología e incluso como creencia, pero resulta ser mucho más. Es algo innato a miles y miles de personas, una característica personal que merece el mismo respeto que cualquier otra.

Colaboración de Monterías en España