Tecnología móvil para evitar los ataques de lobos

Ayer nos llegaba un vídeo en el que una manada de lobos campa a sus anchas a plena luz del día y sin inmutarse ante la presencia del agricultor. Incluso se detienen a pocos metros para observarle. El vídeo fue grabado en Valladolid, donde este año, al igual que ocurrirá en toda Castilla y León, la caza no se autorizará debido a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia.


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El pasado mes de julio, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez Quiñones, manifestaba su intención de recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que paralizó la caza del lobo hasta 2019.

La caza sigue prohibida

Los cazadores de esta autonomía siguen con la incertidumbre de si se concederán permisos para el control cinegético del lobo en unas provincias en las que este año se han disparado los ataques registrados al ganado. De momento, a la espera del recurso de la Junta, no se podrá cazar ni este año ni el próximo.

Mientras, en Ávila, provincia que registra el mayor número de ataques, se está viviendo un aumento significativo de la población de lobos, teniendo en cuenta que en el año 2016 en el mismo periodo se registraron 261 ataques, mientras que en 2017 fueron 273, pero en este año 2018 se ha llegado a la escalofriante cifra de 550 ataques registrados por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

  Lobo
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15 Ataques recurridos en Madrid

Ayer también conocíamos que un juzgado de Madrid ha obligado a la Comunidad Autónoma a indemnizar a un agricultor con más de 24.000 euros. Y no es la única vez que se ha recurrido ante los tribunales por las cantidades con las que el Gobierno Autonómico indemniza a los agricultores que sufren los ataques del lobo.

Los 60 euros por cordero o cabrito joven o los 600 euros por ternero de mes a seis meses de edad son considerados muy insuficientes por los que sufren las bajas de sus rebaños por los ataques del predador. Esto llevó a la Unión de Ganaderos, Agricultores y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (Ugama) a recurrir a los tribunales. Tras un largo proceso, ha logrado que un juzgado de lo Contencioso de Madrid haya obligado a la Comunidad a indemnizarle con exactamente 24.703 euros. La razón esgrimida por el tribunal es que los daños sufridos «son seis veces superiores a los que estipulan los baremos» establecidos por la legislación regional.

Otras 15 demandas se encuentran a la espera de resolución, esperanzadas por este fallo.

El presidente de Ugama ha explicado a La Razón que «el lobo está perdiendo el miedo a la presencia humana. No es el lobo huidizo de hace 40 años. Se siente seguro, nadie le hace daño y se ha vuelto muy astuto»

La tecnología hecha una mano

A la espera de que se permita el control cinegético, otras posibilidades intentan combatir con tecnología los ataques que sufre el ganado por parte de estos predadores. Recientemente, bajo el marco de la UPA, se ha creado de un grupo operativo que persigue, a través de la geolocalización y monitorización del ganado, detectar y prevenir los ataques de lobos al ganado. Su nombre es Gelob (Gestión de la Ganadería Extensiva en Hábitat con Lobos), y el proyecto nace para abortar los ataques ante el incremento de los mismo.

Se trata de implantar un collar en el cuello del ganado y, a partir de ahí, identificar cuándo se está produciendo un ataque

Gelob consiste en la geolocalización y referenciación de los animales una vez monitorizados para poder identificar el ataque. Explicado en otras palabras, se trata de implantar un collar en el cuello del ganado y, a partir de ahí, con una serie de datos, identificar cuándo se está produciendo un ataque. El collar indicará si la temperatura o el pulso del animal ha variado y eso se monitorizará en tiempo real, cuando se está produciendo el ataque. Esos cambios activarán una alerta que será enviada al teléfono móvil del ganadero.

Aquí surge un problema, pues esperar a que el ganadero llegue al ataque resulta imposible, por lo que se está estudiando que la alerta desencadene un mecanismo que repela el ataque a través de ultrasonidos de una frecuencia muy molesta para el lobo.

El proyecto GELOB cuenta con fondos de la Unión Europea, en la convocatoria para la constitución de Grupos Operativos en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural. Además, participan en la iniciativa la Universidad Politécnica de Madrid y las empresas Digitanimal, RBZ y Consultores en Biología de la Conservación y la Fundación FIEB (Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad).

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