A verlas venir

Están inquietos los palomeros, no terminan las torcaces de cumbrear los Pirineos, al parecer están a la espera de un viento de noreste en Centro Europa que les ayude a iniciar el viaje a sus cuarteles de invierno.


Todo se andará, porque palomas, altas, bajas, con agua o nieve, como siempre van a pasar en número importante, por mucho que los franceses las ceben con maíz. Además, si el viento del noreste conjuga en la península con el solano, la dicha para los cazadores perfecta, porque se verán obligadas a bajar de altura. Peor sería noreste en Centro Europa y cierzo en la península, las torcaces pasarían hablando con San Pedro, que por cierto, de palomas sabe un rato. Atención al cambio de luna, siempre propicio para emprender ese viaje que se remonta a la noche de los tiempos. De momento mejor lo están llevando lo jabalineros. Las capturas como casi siempre numerosas, al extremo de haberse convertido este animal en el protagonista de las especies mayores, todo un fenómeno. Me gusta hasta sus andares. El ciervo, por el contrario, ha acusado la sequía durante la paridera así como el desarrollo adecuado de la cuerna por falta de sustento. Era previsible. Menos daño les hace a los conejos la sequía. Hay zonas donde está siendo una verdadera plaga. Habrá que esperar a ver cómo les afecta la mixomatosis, ahora que resurge la enfermedad con las lluvias. Su prima hermana la liebre se recupera en Castilla y León del desastre que causó en sus poblaciones el veneno que utilizó la administración para intentar acabar con la plaga de topillos. En cuanto a la becada, siempre difícil de constatar cómo han criado en su inmensa área de influencia. Me consta que en Finlandia y Estonia han criado bien; ¿y en otros países? Total desconocimiento, por mucho que algunos se empeñen en hacer previsiones con cierta equidad. Cuanto más intentas saber de este enigmático pájaro más cuenta te das que estamos en el catón becadero. Mucha más información nos aporta la reina de la avifauna ibérica, la perdiz roja, que vive y muere en el mismo biotopo que nace. Lamentablemente no ha criado bien a consecuencia de la sequía, salvo donde el agua no les ha faltado. En definitiva, aguantaremos con ilusión lo que venga, ya lo hemos hecho con los recortes, la prima de riesgo y el rosario de la aurora, así que esto del cambio climático que tanto afecta a la fauna nos coge cabreados pero dispuestos a seguir luchando para la recuperación de las especies. Suerte a todos.
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