Buen comienzo

Aunque no es fácil preveer lo que los aficionados se van a encontrar en sus respectivos acotados cuando en breve se desvede la menor, los avistamientos apuntan que la temporada tanto en pluma como en pelo —desvedado hace unas semanas— va a ser buena en términos generales.


En cuanto a las migradoras mucho más difícil de vaticinar, algo me dice que irán al pairo con las sedentarias. Porque bellotas, tanto de haya como de roble y encina adornan valiente las frondosas y eso es vital para que las palomas se queden más días en los dormideros norteños. No en vano torcaces, altas, bajas, tarde o temprano van a pasar como lo han hecho desde la noche de los tiempos. Otra cosa es que se constate su presencia si el viento solano las obligue a pasar bajas. En la zona norte las bellotas de hayuco y roble son una tentación para ellas, mientras que las de encina y alcornoque más tardías, son su alimento preferido para pasar la invernada en el sur peninsular, donde es previsible que se abatan del orden de 1.200.000 ejemplares. Una riqueza en clara progresión que suscita envidia sana en los cazadores norteños, donde como es sabido el abatir 3000 palomas durante el periodo de retorno está prohibido. Afortunadamente la europarlamentaria del PNV Izaskun Bilbao va a coger el testigo para intentar solucionar en Bruselas este disparate. Un total de 17.500 firmas solicitando esta práctica se han recogido desde ADECAP, armerías y federaciones. Nunca esos sosos de Madrid que se dicen ecologistas nos han perdonado que en la CAV y en concreto en ADECAP esté el bastión mas importante que defiende los derechos de los cazadores. Movimiento asociativo cada vez con más fuerza. Ahora empujado por los jóvenes de ADECAP GASTEAK que han iniciado la captación de nuevos socios por medio de las armerías para impulsar nuevos proyectos apoyados en una revista mensual, descuentos en armerías y asesoría jurídica. En cuanto a esa reina de los bosques, dama de los ojos aterciopelados que tiene cada vez más pretendientes, anticiparles que desde primeros de septiembre se ha detectado la presencia de varios ejemplares en los montes de Cestona (Guipúzcoa). Una buena noticia pero no tanto el hecho de que las becadas encuentren un hábitat demasiado seco y se desplacen a otros lugares.
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