Cría y cuidados del perro de caza: colección de libros de Mutuasport

Acaba de caer en mis manos el libro coordinado por Luis Eusebio Fidalgo, hombre federativo y cabal, gallego y a la sazón doctor en veterinaria. Y lo más importante, un hombre bueno.


El libro me ha sorprendido: una pedazo de obra sobre el perro de caza y sus cuidados con casi trescientas páginas magníficamente editada, didáctica y muy gráfica. Fotos ilustrando cada capítulo y un gran afán por explicar las cosas de forma sencilla. El libro destila pasión por los perros de caza. Es un ejemplo palpable del amor que los cazadores sensatos sienten por sus animales. Un antídoto frente a los ultras sur del animalizo radical que andan por ahí asaltando corrales y blincando tapias en busca de perros con el fin de librarlos del «yugo» de sus dueños.

Conocí a Luis Eusebio en el año 2007, en Carballiño, en la primera prueba del zorro en que los animalistas arribaron cacerolas en mano para reventar una actividad legal y legítima. Hace poco le ví en el programa de Frank de la Jungla. En los dos casos mantuvo la compostura e hizo gala del sentido común que le caracteriza.

La colección de manuales prácticos de Mutuasport es sin duda un acierto y está consiguiendo lo que no es fácil, la continuidad y mantener o mejorar la calidad inicial con la que se pretendió que arrancara. Siempre con un componente práctico, muy didáctico, que impregnó los libros que en su día editara la Escuela Española de Caza de la RFEC. Acierta José María Mancheño en su presentación al afirmar que el perro es un protagonista de la caza, no sólo un mero aliado. Se trata en realidad de una simbiosis. Sin el perro no habría montería, no habría caza de conejos, no habría cobro, y por tanto, la acción de cazar se vería incompleta, imperfecta, roma. El perro es al cazador lo que a un cojo su muleta.

El libro refleja sin quererlo una realidad de la caza de hoy, la necesidad de la ciencia y de la técnica como aliada del hombre cazador. El manual es una obra coral, en la que participan varios veterinarios. La veterinaria y la caza son hoy en día dos realidades indisociables. De forma progresiva, el veterinario se ha ido introduciendo en la caza y hoy, es inimaginable entender el mundo del perro de caza sin la colaboración y la complicidad del veterinario. Con la tuberculosis circulando por el campo de la mano del jabalí y otras especies, y las interacciones con el ganado doméstico y con la alarma generada por la presencia en Europa de la peste porcina africana, la presencia del veterinario al lado del cazador se ha hecho cada día más patente.

Problemas de conducta, alimentación del perro de caza en la cría o durante la temporada de caza, heridas, traumatismos, comportamiento, picaduras de insectos, golpes de calor, vacunación, alojamiento y transporte… todo. En definitiva, un manual imprescindible. Enhorabuena Luis Eusbio, enhorabuena Mutuasport.

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