El confinamiento y la pesca en Asturias
El confinamiento ha hecho posible que «la sangre hierva» de manera especial para miles de aficionados a la pesca que desde el pasado lunes 18 de mayo han vuelto en Asturias y todas las CCAA a salir al río y al mar a pescar, salvo excepciones, especialment
Las salidas han sido numerosas, en ocasiones, con los pescadores madrugando para coger sitio en el río o número para el sorteo de tramos de pesca de salmón en zonas libres, que solo les ha servido para darse un simple paseo por el río, en lugar de practicar su afición por ser demasiados los que pretendían tentar al rey del río y pocos los afortunados con media hora de pesca.
Son tantos los aficionados que salen a diario que las orillas de los ríos están a tope de pescadores y resulta cuanto menos incómodo poder pescar y así está ocurriendo en la mayoría de los ríos de todas las autonomías, principalmente en las salmoneras, y es que están saliendo buenos ejemplares con salmones que han llegado a los 9 kilos, aunque el término medio está siendo de poco más de 5 kilos por ejemplar.
El río Cares en Asturias está siendo «la grata sorpresa» y que pocos se creían que este podría tener los ejemplares que están saliendo en los cotos del Cares y del Cares-Deva.
El Narcea y el Sella están siendo, junto con el Cares, los tres ríos asturianos que más satisfacciones están dando en esta «apertura de una mini temporada plagada de idas y vueltas» de publicaciones en el BOE y contradicciones o «remiendos a lo publicado» que han vuelto loco al «lucero del alba».
Lo de las meteduras de pata con la pesca deportiva por parte de este desgobierno ha sido tal que, primero la incluyen dentro de agricultura y ganadería; después, como deporte federado «liando al personal de tal manera» que ni ellos se aclaraban de lo publicado en el BOE. Cuando parecía que solo los pescadores federados podrían pescar, llegó una nueva rectificación, pero para unos pocos, como los que tenían el río delante de casa porque no se podía salir del municipio. Otra rectificación más hasta, por fin, llegar las «cabezas pensantes y técnicos» de este desgobierno a la solución definitiva: se puede salir a pescar sin horarios fijados aunque con los límites establecidos en el estado de alarma, de 6 a 23 horas. Aleluya.
Lo peor es no poder salir a pescar a otras provincias limítrofes con el mismo nivel de «la desescalada», que vaya un cachondeo.
Vamos que, a la pesca, estos políticos y técnicos que les asesoran la convirtieron en una auténtica Torre de Babel.
Para «correrles a gorrazos».
Feliz minitemporada, amigos.
