07-04-07

A fecha de hoy, día importante para mí porque paso página a otro año de mi vida, no sé ya si soy cazador o qué demonios soy.


Y no es que sea pesimista, como algún compañero me ha llamado, no. Es que con las discusiones que se forman en cuanto alguien discrepa de lo que pensamos,las leyes tan extrañas que nos imponen para salir al campo, las agrias aseveraciones de otros compañeros que están en posesión de la verdad absoluta, los insultos, el menosprecio a los que no tienen nuestra misma opinión, los furibundos ataques de los anticaza, el mirar para otro lado de nuestros organismos… todo ello, junto a la verdad incontestable de que pasa el tiempo, te atropella, te degrada y de que esto no se arregla… todo revuelto, totus revolutus… y cada vez el horizonte más oscuro… todo me da una especie de náusea que me hace dudar de si merece la pena seguir llamándote cazador. Probablemente mañana, cuando haya empezado a digerir el «taco de almanaque» que me he tragado hoy junto a la tarta con velitas, veré la cosa más clara. Pero esta tarde estoy que me llevan los demonios. No sé si dedicarme a enderezar plátanos en Canarias que creo que lo pagan bien. Saludos, amigos.
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