El mundo de la caza se vuelve a animar
Es indudable que en los últimos tiempos, después de varios duros años de travesía del desierto por la crisis económica y el brutal desplome del empleo en nuestro país, estamos viviendo una cierta recuperación en el mundo de la caza en España.
Se nota más alegría, se palpa en el ambiente y se refleja en los datos que nos hacen llegar sociedades de cazadores, orgánicas, empresas del sector… Se vuelve a mover dinero en esta apasionante mundo venatorio y hay mucha ilusiones puestas en la nueva temporada general de caza menor y mayor que ahora se inicia, con distintas fechas de apertura y cierre según las distintas comunidades autónomas, que no olvidemos son las que cuentan con las competencias en esta materia que les fueron transferidas por el Estado. Ahora lo que hace falta es que la estulticia o la incompetencia de unos líderes de partidos cada vez más desprestigiados, a uno y otro lado del espectro político, no dé al traste con esa recuperación aún incipiente y no se corte una revitalización que todavía falta por llegar a cientos de miles de trabajadores que continúan en el paro y que, lógicamente, no disponen de rentas para dedicar a tiempos de ocio… ni a la actividad cinegética. Esperemos que la sensatez predomine y que la caza siga ocupando ese papel importante en la conservación de la naturaleza, como un aprovechamiento de unos recursos naturales renovables y como un método de control de las sobrepoblaciones de las distintas especies, sin caer en la provocación de los que intentan acabar con ella, pero a la vez sin permanecer impasibles ante los ataques que se vienen sucediendo y que en esta revista hemos denunciado.
