Querido José Luís:
Tu artículo es un acierto de arriba a abajo, y no expresa más que una realidad que algunos quieren negar.
Muchas gracias por escribirlo.
Un fuerte abrazo.
Santiago Segovia Pérez
Bueno, vaya por delante que el Sr Iturmendi no es santo de mi devoción, ni muchos que me medran al socaire de una federación cada vez más en entredicho. Dicho lo cual, creo que se queda corto. El Wymoning éste, que milita en la secta, no es más que un jeta que vive del cuento progre de izquierdas y que es un patético payaso porque no ha podido ejercer de médico, a Dios gracias. La otra debe ser una cantamañanas del mismo corte. Eso mismo sostengo yo -que dejemos de cazar para que nos paguen por ello- pues ya lo hacen algunos guardas en algunas regiones -ya sé que a algunos no les gusta, que prefiere eso de agentes medioambientales, pero cazar cazan y a nuestra costa vía impuestos. Dejemos de cazar y ya veremos. ¿Qué hay que tener bemoles para ello, pues si, y quién ha dicho que nada en este mundo salga gratis? Y por llevarle la contraria: para no tener ratas, no hace falta envenenarlas, sólo no ser un ignorante con el cerebro lavado por quienes usted y yo sabemos. Y por supuesto no darles la mano, que además de clavarte la espina te muerden la mano. Creo que he sido claro, ¿No? ¡Que le voy a hacer, nunca creí en ciertas cosas del progrerio! Será que ya estoy vacunado.
Sr. Garrido, independientemente de nuestras pasadas o futuras discusiones, su artículo es estupendo. Claro, conciso y orgulloso. ¡Propio de un cazador!
Un saludo.
Absolutamente de acuerdo con Usted Sr. Garrido en el fondo, además no se puede decir más claro, pero me va a permitir que en la forma de exposición del asunto, disienta abiertamente con su particular manera de enfocarlo, que no deja de ser la misma, del general de los mortales que somos cazadores. Y es que uno empieza a estar muy cansado con ese tipo de interpretaciones, en las que se pone de manifiesto, bien sea de manera subliminal, o directamente como ocurre en la mayoría de las manifestaciones, que en los diferentes medios de comunicación se lee , vemos o escuchamos, el que si un individuo ha dicho o hecho algo contrario a nuestra manera de interpretar un determinado asunto, sea por eso “ progre “ o “ retro “, de “ derechas “ o “ izquierdas “,
del Real Madrid o del Barcelona, y así un largo etcétera. ¿ Por qué tenemos el vicio o la mala costumbre de etiquetar a todo bicho viviente ?, ¿ por qué no somos capaces de ser absolutamente imparciales , a la hora de emitir un juicio ?.
Ya se que actualmente lo que es importante, y lo que “ vende “ es la bazofia, la descalificación, el charlatanerismo, el mal gusto, la mala educación…, pero a poco que seamos consecuentes con nosotros mismos, creo que podemos desterrar a todos estos ínclitos “ charlatanes de mala feria “, de todos esos lugares mediáticos a los que se agarran, cuan garrapatas chupadoras de sangre.
Estoy absolutamente convencido, que el ser Cazador, no está reñido con ser de un partido político u otro, y menos con ser de un equipo más goleador que otro, o estar casado o soltero, y ni mucho menos con ser católico o protestante, otra cosa sería, que la “ conditio sine qua non “ para ser Cazador, comportara ser o estar en un sitio u otro, o pensar de una madera determinada, pero no es ni por asomo tal cosa.
Por lo tanto, vamos a ver si somos capaces entre todos, de evidenciar determinados asuntos o personales puntos de vista, para afianzar de una buena vez, lo que tan bien ha reflejado el Sr. Garrido, la Caza es necesaria, por lo tanto desarrollémosla sin fisuras, como una piña, seamos partidarios o no de la Federación de Caza y o de sus representantes, seamos cazadores, o lo que es lo mismo, los mejores intérpretes y defensores del medio natural, por supuesto, con caballerosidad, empatía y con ganas de hacer cosas, porque sino acabamos siempre tirándonos piedras en propio tejado, y las goteras que eso produce, como siempre, son aprovechadas por esos de verborrea fácil,
y sobre todo de los que viven de la “ santa subvención “.
Animar y felicitar al Sr. Garrido por sus artículos, por su labor en defensa y fomento de la Caza, y pedirle mis más sinceras disculpas, si me he extralimitado en mi humilde matización.
Reciba un cordial y afectuoso saludo, al igual que todos los Cazadores.
Un acierto su articulo , ojala y todos nos pudieramos expresar como usted lo hace ,para que mucha gente nos pudiera entender lo que sentimos la gran mayoria de cazadores, un saludo a todos
Quiero reconocer este magnífico artículo, a la par que, dar público testimonio de lo que para mi es la actividad más ilusionante que se desarrolla con los dineros de los federados españoles.Hablo de FEDENCA y de su director.
(Disculpen todos, especialmente el Sr. Garrido por semejante tostón que largaré en este espacio, que es su blog)
Cada día tengo más claro que existen dos tipos de cazadores, los que sólo se preocupan de su afición cada fin de semana de temporada y otros que, al contrario que los primeros, se desviven en todo momento y luchan por el derecho a que todos, los que deseen cazar, puedan ejercer su pasión.
Esto, que ya lo he comentado en más de una ocasión, se complica al intentar explicar comportamientos particulares de ciertos individuos dentro del segundo grupo. Me centraré en estos últimos, porque al diseccionarlo, sería fácil describir interiormente a otros dos colectivos distintos: el de los idealistas y el de los oportunistas.
De los idealistas, a los cuales suele acompañarles su trabajo, encontraremos pocos ejemplares que estudiar, si se me permite la expresión. Pero menos mal que siempre están ahí; si no existiesen, ya poco se podría salvar del colectivo. Esta opinión brota de mis adentros, después de haber asistido ayer, ocho de junio, a las magníficas “Xornadas sobre Xestión Cinexética” de Portas. Gracias a estas ponencias, de las que cabe destacar la exposición que sobre las actividades de FEDENCA hizo su director, José Luis Garrido; pudo, el público asistente, conocer sin tapujos y con valentía, la realidad de la vacuna recombinante de boca del propio José Luis, idealista donde los haya. Otros, los oportunistas, en su lugar se hubiesen callado al no haber sido alcanzados todos los objetivos de este proyecto. Habló también con vehemencia de como, con los proyectos de FEDENCA, se ha conseguido alargar las temporadas de caza de unas especies y salvar formas de caza tradicionales, demostrándole científicamente a la Unión Europea, cuando y como se producen celos, migraciones y ciclos biológicos de las distintas piezas de caza por estas latitudes. La conclusión científica más importante, en mi opinión, consistió en la identificación de los plaguicidas que actúan como exterminadores de nuestra brava perdiz roja. Señaló Garrido, al más mortífero de todos ellos, el Imidacloprid, causante de la muerte de 100% de las perdices que ingieren este producto en contacto con las semillas. José Luis Garrido fue condecorado en estas jornadas con el “Coello de Ouro”, merecidamente.
Los oportunistas, en cambio, pasan por nuestras instituciones y asociaciones, con el único interés de dotarse de una pretendida gloria que ellos creen que es inherente al puesto, para cuyo ejercicio la naturaleza no parece haber sido capaz de dotarlos; sustrayéndoles de las capacidades precisas para ejercer su encargo, facultades tan importantes como la cultura y la inteligencia. Porque de mala fe y de picaresca si suelen andar sobrados.
Si todos los cuartos de nuestros seguros federativos se gastasen en proyectos científicamente contrastados como los de FEDENCA, o los de la Escuela Española de Caza, no habría un cazador que, siendo gente de bien, discutiese euro más, o euro menos en un seguro. El problema surge cuando oportunistas adláteres meten la mano en el cajón, o cuando se dan explicaciones, tarde mal y a rastras de proyectos que nos ilusionaron mucho, y a muchos. Ejemplo de lo cual ha sido lo ocurrido con el sucedáneo del plomo que, aunque contablemente no haya nada que reprochar, según dice el informe oficial, moralmente ni ninguno de los responsables da entera satisfacción, ni muchos de los comisionados señalan. No sea que moviéndose, luego no salgan en la foto.
Luego me extraño de que asociaciones que pululan por ahí, como UNAC, en vez de reunirse con FEDENCA, para ayudar a defender ante la Unión Europea una PAC más sostenible, apoyada en el proyecto científico más serio que se ha realizado en España sobre los efectos de los plaguicidas en nuestros campos; lo haga con los ecologistas de salón que tanto nos maltratan . Sinceramente, ya no sé que pensar. Pero lo que tampoco voy a consentir es que ningún ocupa de poltrona me señale, si con mi opinión se ve su incapacidad ofendida, porque lo primero que hacen los mediocres cuando no dan para más es envolverse en la bandera y decir de aquellos críticos de su incapacidad, que mancillan a la patria. A mi patria federativa sólo la ofenden gravemente aquellos oportunistas que, desde dentro, están más pendientes de pillar cacho unos, y de no soltarlo otros, que de defender con trabajo, humildad, esfuerzo y capacidad, a la caza y a los cazadores.
Gracias a todos por ser tan amables conmigo y leerme. Siempre he analizado con mucho interés todo lo que opináis sobre mis escritos y como generalmente es para bien, rectifico en lo que me es posible. Os agradezco mucho a los más críticos, sobre todo cuando dáis la opinión sin ánimo de herir, buscando nuevas vertientes que, a veces, en el fragor del artículo nos pasan desapercibidas. Creo que eso es lo honesto y lo que nos hace mejor a todos. A los amigos, que se os ve mucho,gracias además por vuestra amistad.
Tomo nota, como siempre, por el bien de la caza. José Luis Garrido