La codorniz se retrasa

En mis 65 años de vida nunca había visto un retraso tal, pues conviene saber que estoy escribiendo este post hoy día 2-06-16 a las 11,15 de la mañana. Sin embargo, tengo que decir que han entrado más tortolillas de las que se esperaban y se han repartido por toda España. Tanto es así que, careciendo de imágenes de ellas en mi base de datos fotográfica, he conseguido hacerlas de todas las maneras y posturas.


Las noches lluviosas que he ido a cosechar caracoles no he oído cantar ni una sola codorniz, salvo a primeros de mayo que escuché una o dos. Después, ni he escuchado ni he levantado ninguna, aun cuando he recorrido muchos caminos con mi todo terreno. Empecé a preocuparme y a recabar información cuando Manuel Bajo Herrero, gestor de una explotación agraria, ovina y vacuna, gran cazador y galguero, me dijo que, comentando con unos y con otros, no habían visto ni una codorniz en la Vega de Saldaña, en la Valdavia ni en todo el norte de Castilla y León. Le pedí que hiciese varias preguntas que cubrieran estratégicamente la zona codornicera por excelencia de España y, a finales de mayom se reafirmó en lo que me dijo al principio.
Una zona codornicera buena es la Bureba Burgalesa, y allí yo mismo he estado, me la he recorrido entera, no he visto ni una y todos han coincidido en decirme que no había ninguna. Puestos a preguntar, me dirigí a la Federación Andaluza de Caza y me indicaron que me dirigiera a la de Cádiz, y de Cádiz a Málaga. En Málaga me dijeron que hablara con Alfonso Medina, ya que era uno de los delegados federativos mejor informados y sumamente amable. Así lo hice y no me defraudó. Me dio la primera impresión en medio día y otra más sosegada y contrastada día y medio después a la vista de la respuesta de los guardas, llegando a la conclusión de que, si había alguna, era meramente testimonial y también me dijo que habían visto más tortolillas de lo habitual. Hice varias preguntas a conocidos del resto de España y todos me dijeron lo mismo.
Como había escuchado que todas estaban en Ourense, me puse en contacto con Antonio García Reinoso, presidente de la Federación de Ourense. Un hombre sin tacha y uno de los valores en activo que la Federación tiene por varios motivos que en su día explicaré. También fue cauto al contestarme y lo hizo después de llevar a cabo la prospección pertinente para decirme que había muy pocas o ninguna y que, claro, alguna siempre hay. Me advirtió —sin preguntarle— que se habían visto algunas tortolillas. Les he citado los puntos más importantes y me he dejado en el tintero a personas de reconocido prestigio que quieren permanecer en el anonimato por varios motivos.
Yo sé que esto que he escrito no gusta a quienes viven de la caza, y menos a los ayuntamientos que están cobrando una pasta gansa a sabiendas de que desde hace años la caza menor ya no es lo que era como consecuencia del cambio climático, del laboreo del campo, de la química agraria y de que a todas las aves esteparias se les ha privado del hábitat necesario para vivir y procrear. Todo ello sin olvidarnos de esos linces que presumen de que en Marruecos en un día matan las que no matamos nosotros en diez temporadas. Muy bien, majos. Vosotros sí que sois solidarios. Y lo decís abriendo la boca como quienes van a los países circumbálticos en busca de las becadas. Y encima… han ido quienes tenían que dar ejemplo, habida cuenta de que ocupan un cargo cinegético. ¡Han ido cuando no se debía! Pero no tengo vocación de chivato. De todas las maneras, la caza está íntimamente ligada a la agricultura y aun cuando este año, si Dios no lo impide, vamos a tener un cosechón de herbáceas, a día de hoy (02-06-16) en León, pongo por caso, están los tractores trabajando día y noche con las siembras de primavera y lo están haciendo con mes y medio de retraso por las lluvias. Y como en León, en la Vega de Saldaña y en otros muchos lugares de España (me refiero al maíz, a la remolacha, al girasol y a las leguminosas, entre otras). Y posiblemente, aun cuando trabajen día y noche, no lleguen a tiempo.
Por otra parte, muchas alfalfas y forrajes no se han podido cosechar por la lluvia, pero tal y como está el terreno, las codornices que entren —en su caso— entrarían y empezarían a poner justo coincidiendo con uno de los cortes de alfalfa de secano. La cosa está tan mal, que se ha retrasado la PAC primando los criterios agronómicos a los burocráticos. Y todo esto sin meterme en las graves inundaciones de Centro-Europa, que posiblemente nada tengan que ver con el devenir coturno y de las tórtolas. Ojalá esté equivocado. Pero… se están retrasando demasiado en los lugares clave de España. RESUMEN: No han entrado las codornices y sí unas pocas tórtolas de manera testimonial. Por todo ello, estén muy atentos antes de pagar la tarjeta de un coto para la media veda. Pisen el terreno y vean antes de pagar.
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