La alarmante disminución de la rana común

No voy a enrollarme copiando o dejándome llevar por las grandes disquisiciones científicas sobre la mengua de la rana común (Pelophylax perezi). No. Y no lo voy a hacer porque esos ‘cráneos privilegiados’ mienten en beneficio de las multinacionales de los productos químicos para la agricultura, productos que van a dar a todas las masas de agua dulce para luego contaminar también el mar. ¿O no?


Yo, como pescador de a pie que soy, les diré que cada año hay menos ranas y que lejos de estudiar el motivo de su disminución, la administración veda su pesca para no tener testigos molestos de tal sin razón. Sepan que esta manera de proceder y mala gestión, ya ha sido denunciada por Europa. Y las denuncias de Europa a España no son sólo por las cuencas hidrográficas. Qué va. Aquí no se respetan caudales mínimos de los ríos y mucho menos de las masas de agua discontinua tales como lagos y lagunas naturales. Luego dicen: EUROPA prohíbe el parany. ¡¡¡Bastante les importa a ustedes lo que diga Europa!!! Un día voy a publicar todas las denuncias que Europa ha puesto a España y lo verán. LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE LA DISMINUCIÓN DE LAS RANAS Los motivos de la disminución son la destrucción de su hábitat, el uso irracional de las aguas que se merman por debajo del caudal mínimo y los productos químicos vertidos en el campo que van a parar a los ríos para luego contaminar también el mar. PUNTO.
MAREANDO LA PERDIZ SIN MOLESTAR A LAS MULTINACIONALES DE LA QUÍMICA AGRARIA El día 6 de abril de 2005 la web Agrodigital.com publicó un artículo titulado: EFECTOS TÓXICOS DEL ROUNDUP SOBRE LOS ANFIBIOS. Decía: «El herbicida no selectivo ROUNDUP a base de la materia activa glifosato, ampliamente utilizado en todo el mundo, es muy tóxico para los anfibios, según un reciente estudio de la Universidad de Pittsburg». Pues bien. ¿Qué se ha hecho en España desde entonces?: NADA. Bueno. Se ha hecho menos que nada. En vez de poner pie en pared y coger el toro por los cuernos, se ha recurrido a lo que se recurre siempre en España, o sea: a la prohibición de su captura, a muchos planes sobre el papel, a reuniones de altos cargos con dietas a cuenta del Estado y a la cría en cautividad tal y como se viene haciendo con: perdices, conejos y liebres. Pan para hoy y hambre para mañana.
La granja es una forma cruel de taparse los ojos ante una realidad sustituyéndola por especies criadas en cautividad que dan la puntilla final a lo autóctono y, como en el caso de las perdices, vinculan a la repoblación. De lo contrario, ¿dónde está el negocio de los granjeros? De todas las maneras, en el año 2005, ya apenas había ranas en las charcas donde en sus inmediaciones el cultivo principal era el cereal, pues el problema viene de mucho antes, por eso en el año 2002 la Universidad de León hizo el gran descubrimiento del siglo anunciado a bombo y platillo la cría de ranas en cautividad. El día menos pensado inventarán la cría de orangutanes en los bolsillos del pantalón. Como una vez anunciado el problema de la disminución de los anfibios la cosa no tenía visos de solución, la ONU puso en marcha en 2005 un plan de 400 millones de dólares para salvar a los anfibios. «Un plan de acción, elaborado durante una cumbre del organismo de la ONU celebrada en Washington, el citado plan incluía medidas para la protección del hábitat, prevención de enfermedades, programas de cría en cautividad y planes de respuesta ante emergencias. Según informa la BBC, el dato es todavía más preocupante si tenemos en cuenta que en los últimos 25 años han desaparecido 122 especies de estos animales vertebrados. Los expertos reunidos en Washington durante tres días señalaron una lista de seis causas como las principales responsables de la actual situación de los anfibios: la degradación del hábitat, la chytridiomycosis (enfermedad infecciosa altamente dañina para los anfibios), el cambio climático, la contaminación química, los depredadores, las capturas indiscriminadas». O sea: enmascararon el gran problema con otros, pues al fin y al cabo los lobbys de las grandes multinacionales lo pagan todo y son verdaderos especialistas en silenciar la voz de la razón.
¿QUÉ SE HA HECHO EN ESPAÑA PARA EVITAR EL PROBLEMA? Nada. Se echa la culpa al cambio climático. Se hacen estudios parciales y otros a nivel de Estado que no se materializan en algo tangible. O sea: se cubre el expediente. El glifosato es el principio activo del RoundUp, el herbicida más usado en todo el mundo y propiedad de la conocida multinacional Monsanto tal y como decía al principio. Pues bien. A día de hoy todavía lo estamos utilizando con denuncias de todos los colectivos y con afanes desmedidos de continuidad avalados por las multinacionales, reverenciados por la administración y sembrando en el campo la desolación de las ranas y de todo lo demás. El resto son ganas de filosofar. No obstante, el glifosato no es el único problema químico de los anfibios en particular y de las ranas en general. Pues la depuración de las aguas residuales no se lleva debidamente a cabo, tanto es así, que Europa también lo ha denunciado. Pero bueno, con prohibir la pesca de las ranas, ya está todo arreglado. No obstante, los sapos parteros nunca se han pescado y también van a menos. EL DINERO DESTINADO A LA MEJORA DE LAS AGUAS CONTINENTALES SE GASTA EN CONGRESOS Y CUCHIPANDAS QUE NO SE TRADUCEN EN NADA TANGIBLE, SALVO CATÁLOGOS, LIBROS Y PROHIBICIONES Pero tranquilos, que esto se arregla no dejando pescar ranas. Si por lo legislado fuera, ya había desaparecido la contaminación de las aguas hace años, pero luego vienen las moratorias y las ventas de esa química agraria no reglada ni autorizada que ante la falta de inspección al respecto, nunca pasa nada. De lo mucho que se ha vertido sobre el papel, les voy a poner algunos ejemplos que no se han materializado en nada tangible. Es más, cada vez vamos a peor. Y luego hablamos de la biodiversidad en el campo sin tener en cuenta que todo bicho viviente necesita agua para beber. Un agua que cada vez está más contaminada. Por eso los cotos que son granjas al aire libre están llenos de bebederos prefabricados cuya presencia es un insulto a la naturaleza.
Sepan que en España, hasta quieren privatizar el agua. Aquí, el día menos pensado privatizan hasta al Gobierno. Si lo legislado y no cumplido sobre el agua se lo pusiera por autonomías o escribiese todo a nivel de Estado clasificándolo por fechas y refiriéndome a los últimos cinco años, necesitaría un tocho muy grande para decirles lo que todos sabemos. Y si la información que tengo sobre el mal uso que se le da al agua, la cruzara con los productos fitosanitarios, sus moratorias y la madre que lo parió a todo. Nos íbamos a cabrear más de lo necesario. TENGO MIS RAZONES Ya sé que muchos que me conocen dirán que lo que pasa es que estoy cabreado porque no me dejan pescar ranas en las aguas donde lo hice siempre. Es cierto. Lo estoy. Y mucho. Pero es una verdad a medias, pues en el tocho del Boletín Oficial de Castilla y León de fecha 29-11-12, número 230, donde detallan la orden de vedas de pesca para 2013 en sus 104 páginas, hay algunas provincias tales como León donde dejan pescar ranas, por el momento. Y León me pilla muy cerca de Saldaña (Palencia). Sepan que sea como fuere, ningún año de mi vida, desde que pude atar un hilo a un palo, las he dejado de pescar. Si bien es cierto que ahora tengo ballestas y buenas cañas. Ahora, cuando precisamente no hay apenas ranas. Ahora, cuando las ballestas están prohibidas. Ahora, cuando las piernas me flaquean…
De niño iba por la orilla del arroyo y cuando saltaban al agua, nadaban y dejaban una mancha de cieno removido donde se ocultaban. Yo iba con tiento, metía la mano no precisamente en el centro y la rana pasaba a hospedarse en mi fardel. También las pescaba con saltamontes y grillos poniéndoles un anzuelo por debajo del collarín que separa el tórax de la cabeza a fin de que se movieran los insectos y fueran como locas. El pastor de mi pueblo me enseñó que con una vedija de lana pintada de anilina roja y sin anzuelo, abocaban el invento y si no se cambiaba el ritmo al sacarlas, no soltaban la vedija jamás. Con un poco de tiento se las podía poner uno en la mano sin necesidad de dejarlas en el suelo y luego correr detrás de ellas. Me gustaba sorprenderlas cuando tomaban el sol y ponerlas delante el cebo. A veces pasaba el cebo por las flores y plantas propias de las lagunas y de repente venía una saltando por el agua como una posesa. A menos de 50 metros de mi casa había una laguna que se tragó la Concentración Parcelaria donde habré cogido ranas por sacos. Las ancas nos las comíamos en casa y el resto del cuerpo servía de cebo para los rételes. Para los cangrejos autóctonos el mejor debo que había eran las ranas, los barbos y las carpas. Si sobraban cabezas de rana se las comían los patos o los cerdos. ¡¡¡Qué tragaderas tienen los patos!!! ¿Y los cerdos?: esos se lo comían todo y encima cuando se les sacaba de la cuadra rebuscaban en el abono para degustar unos gusanazos grandes y blancos que no sé como se llaman. Reciclaban el abono que teníamos en todos los corrales donde las gallinas ya lo habían dado una buena pasada antes de que los visitaran los puercos. Ahora en los corrales hay tiestos con plantas alóctonas o se han derrumbado en esa Castilla mía. CLARO QUE TENGO RAZONES…
Algún día les escribiré cómo las cigüeñas son mejores pescadoras de ranas que yo y para alimentarlas con lo que no hay, se las reclama mediante señuelos. Me alargaría mucho si les dijera que los visones americanos no dejan una y hay visones en todos los ríos por un tubo. Ya ponen jaulas los metidos a pescadores con estudios superiores, pero para eso hay que saber y esa materia no viene en los libros. Ya sé que algunos utilizan la piel de rana como un cebo para pescar a otras, pero a mí eso no me ha gustado nunca. Ahora me veo solo por las charcas y camino por cameras sin pisar… Esto se acaba. En agosto veo cantidades tremendas de renacuajos y de ranas pequeñas. Luego, en junio veo pocas grandes. Habrá que hacer un estudio, previas reuniones de sesudos sabios de esos que cobran dietas y algo más para luego escribir un libro que no diga nada, excepción sea hecha de la prohibición de pescarlas. Ustedes, señores míos, serán los cómplices necesarios y los mamporreros de los dueños y señores de la miseria que están provocando entre todos.
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