Los ‘macarras’ de la caza y de la pesca

Mientras la caza menor perece como consecuencia de la química a la que son obligados los agricultores. Mientras Bankia y robos similares llevan a la bancarrota a España entera. Mientras toma cuerpo la cruel y despiadada dictadura de los mercados. Mientras se cierne el caos por todas partes. Mientras todo esto y más ocurre, nuestras entidades venatorias de todo tipo se dedican a holgar y a gastar dinero público utilizando como ganchos a quienes son conocidos por reprendernos desde sus púlpitos como párrocos del medievo.


Es más, alguno de ellos, no contento con robar los cepillos a la bajada del púlpito, se inventa granjas al aire libre o hace trabajos de outsourcing para la administración y estudios ambientales macabros hasta para los de la burbuja de los molinos eólicos. ¿Somos masoquistas los cazadores? ¿Tenemos en nuestras filas y en nuestras cúspides a quienes nos merecemos? ¿Nos sigue gustando ser los perdedores del timo de la estampita? Pero si estoy escribiendo sobre cuatro sinvergonzones a quienes todos conocemos desde hace años. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿si son tan buenos como dicen, cómo es que la caza mengua en general y disminuye en particular en los lugares que ellos gestionan (se llevan la pasta) con toda su cara dura? Salvo excepciones, estamos ante verdaderos pícaros vendedores de crecepelo. Pero vayamos por partes, pues los muy sinvergüenzas utilizan varios disfraces y diversas tretas para seguir instalados en un timo incalificable. Van de científicos por la vida para deslumbrarnos a los cazadores. Esto es como si una luciérnaga deslumbrara a un tren de mercancías. Son unos maestros de la picardía burda y zafia. Pero vayamos por partes. Vaya por delante que yo pertenezco a la Asociación para la Defensa del Cazador y Pescador Vasco (ADECAP), PERIODIPESCA y a la Real Federación Española de Caza (RFEC) aun cuando a esta última entidad, tan principal, la critique en lo que considero criticable como lo hago con todos los demás cuando, a mi parecer, tengo motivos para ello. Yo, señores míos, voy por libre. No me gustaron jamás los amos. No en balde soy castellano de nacencia y de querencia aun cuando reconozco que tengo el corazón partido en el País Vasco.
Soy federado desde el mismo día en el que cumplí los 18 años y de esto hace ya casi medio siglo y espero que la muerte me pille con el carnet de la RFEC actualizado. De todas las maneras, algo va cambiando en la RFEC, pues me dejan escribir en su magnífica página web sin coartarme ni censurarme absolutamente nada a sabiendas de lo que pienso. Lo que pienso y escribo es para bien de la RFEC aun cuando a alguno le siente mal. Él y los muy memos son ratas cuarteleras y se creen que están en un cuartel militar de chusqueros donde todos los cazadores son reclutas sin jurar bandera. Fueron chusqueros y similares con modales cuarteleros y es lo que siguen siendo. Roldán, de triste memoria, era relojero de fábrica con tejavana de Uralita y presumía de dos carreras para llevárselo calentito y por el morro. HAY MUCHO ROLDÁN SUELTO Y POCOS DIONINIS (CON UN PAR). Pero yo sólo tengo por mengua no vaciarme por la lengua. También la Escuela Española de Caza (EEC) me ofrece acomodo al que no puedo responder por motivos que no vienen al caso, pero que agradezco a Patxi Andion jauna de todo corazón. La EEC también va cambiando poco a poco, pues falta le hace y Patxi no tiene tarea fácil. Pero yo conozco a los vascos y sé que con su nobleza y trabajo no se les pone nada por delante. Yo, jamás traicionaré a la RFEC y ya no necesito nada de ella, NUNCA LO NECESITÉ Y CUANDO PUDE LA AYUDÉ, pero la quiero con toda mi alma y considero sus defectos como propios. ¡¡¡Que nadie se llame a engaño con mi humilde persona!!! Pues ser fiel no significa ser genuflexo y para decir lo que se piensa o piensan otros, no hace falta que medie ningún enfrentamiento, pues considero mejor que los defectos los evidenciemos los de casa y se los mostremos al público tal y como nosotros los vemos. Yo pienso que si todos hiciéramos lo mismo de forma honesta y honrada, la RFEC nunca se vería perjudicada. Más bien al contrario. Pero todavía tenemos un sanedrín de los de la “mayoría absoluta”, del “apoyo incondicional”, de “los colores de la bandera” y de la visita a los Madriles con presentes para los presidentes a cambio de volver a su provincianismo con algún relumbrón para que lo luzca el politicastro de turno y a ser posible, que sea el máximo galardón aun cuando sea un atropello a la razón. Ellos, los del sanedrín, parecen pensar: “los dichos en la calle, pero el interés en casa”. Son reminiscencias de esa España de los caciques de los años cincuenta. Esos tiempos ya pasaron y sus actores siguen representando su obsoleta obra en un teatro donde el público les ha dejado solos y el acomodador ha apagado la luz y está en casa durmiendo. Hay que procurar una mayor transparencia en todo, cosa que no está ni estuvo nunca de moda en nuestro mundo venatorio. Así nos va. Tenemos asesores vitalicios y cargos elegidos no democráticamente que llevan más de un cuarto de siglo tocando los cojones. Esto es un atropello a la razón. Y encima los muy mamones premian a algún pendón. Las tres entidades (RFEC, ADECAP Y PERIODIPESCA) lo único que hacen mal es tener a un hombre como yo en sus filas aun cuando, dicho sea de paso, me desvivo por todas ellas sin dar tres cuartos al pregonero. ¡¡Y no como otros, que encima de cobrar su espléndido estipendio, te miran de reojo y si pueden, te la endiñan!!
Sepan que ADECAP Y PERIODIPESCA celebran este año su vigésimo aniversario y que en el caso de ADECAP, tengo el carnet expedido en la primera hornada con el número 3.236 del 15 de abril de 1991. Carnet que adjunto escaneado por si al webmáster de EL CLUB DE CAZA le parece oportuno publicarlo. Sí, hombre, sí. Fui uno de los primeros afiliados en bloque. ¿¿QUÉ?? Bobalicones. Quiero que sepan que al DIA DEL CAZADOR Y PESCADOR VASCO no he fallado ni un solo año aun cuando algunos me hayan tenido que levantar directamente de la cama para asistir casi de cuerpo presente. Iba y no por ello molestaba a mi ahora idolatrado amigo Juan Antonio Sarasketa Leguina. Y sepan, también, que mis trece años de asistencia y pertenencia a PERIODIPESCA, han sido con compromisos sólidos de colaboración que cumplo a pies juntillas tal y como podrán acreditar los periodistas asistentes a tan importante evento. En algunos casos, y perdonen la franqueza, merezco que me digan lo que a mío Cid a la Salida de Burgos camino del destierro: “Dios, que buen vasallo si tuviera buen señor”. Pero esos señores del trinque o los coleccionistas de “egos”, son unos tumores a extirpar y eso hay que hacerlo desde dentro. Pero los muy mamones no se dejan, no, como ellos llegaron a la cúspide por un golpe de mano, enseguida fulminan a todo potencial adversario. Son como Tirano Banderas, el personaje universal de don Ramón María del Valle Inclán. En quien se inspiró Gabriel García Márquez para escribir EL OTOÑO DEL PATRIARCA. Pero quiero que sepan que, últimamente, todos los años me invitan y me dan sobrada información el DÍA DE LA GALA DE LA REAL FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE CAZA. Y miren ustedes, no se engañen, voy con ilusión. Para querer y defender a una institución no hacen falta dietas de ministro ni sueldo de ejecutivo de caja de ahorros esquilmada. Ni para hacer las cosas hay que dar tres cuartos al pregonero. Me he identificado claramente en lo que a mi posición venatoria se refiere en aras de no dar cuartelillo a ciertos malandrines y chivatos a quienes les gusta hozar y amochar tanto en mi prosa como en mi vida personal y hasta profesional con torticeras y aviesas intenciones en concordancia con su baja estofa de condición gallofera. ¡¡Qué no, mamarrachos!!! ¡¡¡Qué no debo nada a nadie, más bien al contrario!!!! Por haber, hay, hasta quienes reescriben mi historia para ajustarla a sus críticas con su cornamenta. No se engañen, yo no cambio de chaqueta y por no cambiar, no cambio ni siquiera de sombrero. Mis ascendencias son humildes, no lo niego ni me avergüenzo por ello, más bien al contrario, mi vida de trabajo y de esfuerzo partió desde las más bajas cotas para llegar a la cúspide de la nada. No me lo reprocho. No me arrepiento. No me avergüenzo. Me educaron para que tuviera convicciones firmes y las tengo, no como otros, que se apuntan a los partidos políticos para hacer fortuna y de paso joder al prójimo. Yo, señores míos, no milito en ningún partido, aun cuando ascendencias e historia no me faltan para haberlo hecho a su debido tiempo y así haber llegado con muy poco esfuerzo a la sublimación percuciente de Peter. Pero esta izquierda de ahora no es la que yo respiré debajo de la manta de las mulas escuchando La Pirenaica. Sigo sin entender como unos y otros, en desenfrenada orgía, compiten por apropiarse de lo ajeno olvidándose del pueblo rural que sigue sufriendo con la misma intensidad que va desapareciendo. ¡¡¡CANALLAS!!!
De los fiestorros, eventos, congresos, convenciones científicas, ágapes y demás paripés donde se gasta el dinero que debería de revertir en la caza, la pesca y el medio ambiente en general, ya escribí un artículo titulado: Ferias, congresos, eventos y demás cuentos. Artículo publicado en esta misma web al que les he hipervinculado aun cuando a algunos no les haya gustado y me la hayan guardado. Ser valiente sale muy caro pero yo, en esa moneda, puedo pagarlo. Ser cobarde no vale la pena. Por eso amplío el anterior post con éste a fin de que no se me olvide ningún malandrín y demás gente de mal vivir por el camino. (La gente de malvivir, es la que mejor vive, caso de que carezcan de conciencia). Los peores son esos de los trabajos medioambientales y los organizadores de esperpentos que se forran el riñón y encima quieren que se les reconozca su tropelía con ordalía y todo. PUES NO SEÑOR. Al final se creen ellos mismos sus rollos patateros. Hay que desenmascararles a todos y regenerar ciertas instituciones bajo la consigna de: INSTITUCIONES LIBRES DE FALSARIOS Y LADRONES. Yo he visto a verdaderos filibusteros congregar a políticos de altos vuelos con el engaño de poner delante de ellos a quienes están timando diciéndoles que allí, ante él, el que más o el que menos de semejante atajo borreguil era la pomada divina y que mataría por él. Afanes desmesurados de protagonismo que caerán a su debido tiempo. Pues mucho les dura el cuento y no sé a qué estamos esperando los cazadores.
Como ya me estoy haciendo viejo, es superior a mis fuerzas ver a toda esa panda de sinvergüenzas que amparados por un titulillo se suben a los púlpitos a regañarnos más que a explicarnos a los cazadores la debida gestión para que haya en el campo más perdices que sardinas en los tabales si se les contrata a ellos, a sus allegados o se aplican sus fórmulas magistrales de crecepelo. ¡¡Les pagamos por la plúmbea charla o artículo y encima nos ponen a caer de un burro!!! Pero sinvergonzones, que con discurso tan manido ya nos vienen aburriendo y cobrando desde hace más de 20 años y jamás dijeron nada del declive de todas las aves que se alimentan del grano que envenena una agricultura totalmente alejada de la biodiversidad con la que a ustedes se les llena la boca al hablar de la PAC. ¿Cómo tienen la poca vergüenza de hacer planes de gestión sin anotar el porqué del declive de especies que todos vemos y conocemos? Aquí todo el mundo ha reconocido que los venenos de sementera matan y ni Cristo ha hecho nada. Yo creo que al igual que los “ecolojetas” no podrían vivir sin los cazadores, hay ciertos gestores malandrines y santones de púlpito, empresuca y discurso estólido, que no podrían vivir sin que la administración hiciera algo mal para reprochárselo y entretenernos mientras por atrás nos hacen otra mayor. Resultado, para las multinacionales del veneno agrícola son tan necesarios los “ecolojetas” como nuestros santones o los inútiles mendaces de nuestras organizaciones que desvían la atención del verdadero problema. ¡¡¡Más madera!!! Hay resentidos sociales que crecieron en las editoriales venatorias y similares a base de hacer la pelota a su jefe, pero como el tiempo les va alcanzando y su jefe se convierte en un obstáculo insalvable para su particular escalada, le atacan en las webs con seudónimos (cobardes) a través de terceros para tener información privilegiada y de paso, enredarle en quimeras a fin de dejarle con el culo al aire en cuanto se descuide. Están más o menos identificados, pero no por ello dejan de hacer daño allá donde se pueda sembrar desconcierto o desánimo y de paso, van acuchillando a todos aquellos que no se casan con nadie. Pretenden que los demás seamos tan rastreros como lo son ellos con sus jefes. ESOS JAMÁS PERDONAN LOS FAVORES Y NO CREEN EN EL HONOR. El caso del arribista, hasta cornudo por trepar, también lo he conocido en algunas administraciones. Se pasan la vida a ver como pueden tumbar a su jefe criticándole mientras esperan que se retire o que le pille un tren, pero trabajar no trabajan, si bien es cierto que tienen que aguantar una “pesada carga”, la de sus cuernos, pues la del trabajo no les mata. De todas las maneras, cuando se llega a una determinada edad, poco bien se habrá hecho en esta vida si no se cuenta con ingratitudes mayúsculas. Una putada te la perdona cualquiera, pero un favor, ¿un favor?: nadie. Ni la familia. Conocí a un secretario de un pueblo castellano que me dijo en una ocasión: Mira, a los de la boina, no hay que hacerles mal porque no se lo merecen, ni bien tampoco, porque no te lo agradecen. Me callé por ser yo uno de los de la boina (no caciquil), pero por dentro me acordé de su santa madre por ser yo más de pueblo que un bisurco, pero luego lo he aplicado en la vida a otros colectivos ajenos a los míos y esa frase encierra una tremenda sabiduría. Pero en el fondo no estoy de acuerdo, yo creo que hay que hacer el bien siempre y en todo momento. Dan verdadero asco esos periodistas mediocres que con el carnet del partido en la boca o con el permiso de su amo escriben en la prensa generalista sobre lo nuestro sin tener ni puta idea y encima lo hacen poniendo una vela a Dios y otra al diablo. Algunos tienen a sus hijos, esposas o allegados en las organizaciones venatorias que presiden ellos o sus amos y ni siquiera son periodistas aun cuando presumen de ello. Lo que son de verdad, es la voz de su amo, insisto y seguiré insistiendo. Y otros no tienen ni idea de caza o pesca, y si la tienen es sobre un espectro muy reducido de modalidades, motivo éste por el que se dedican a mostrar su envidia a quienes están en las filas venatorias o piscícolas protagonizando o difundiendo las modalidades venatorias que ellos ignoran y por lo tanto, son incapaces de otra cosa que la de transcribir lo que leen para luego desprestigiar a sus autores. Y como no saben donde están pinados, sus críticas nos llegan altas y confusas. Presumen, como los de los debates de la prensa del corazón, diciendo: ¡¡¡Que yo soy periodista!!!! ¿Tú?: tú eres un mamarracho sin cojones para enfrentarte a la vida sin tener un amo. Tú, so mamón, tienes miedo a la libertad. Para lo poco que nos dejan salir de nuestros endogámicos medios de comunicación venatorios, van estos sujetos y la cagan. ¡¡¡Yo soy periodista!!! ¿Tú?: tú eres un estómago agradecido que estudiaste porque tus padres pudieron pagarte la carrera, que con tu cacumen no hubieses sido ni operador de minerva en una imprenta de barrio, ya sé, ya sé que ahora no existen esas sagradas máquinas de antaño cuyo olor a tinta y disolvente todavía añoro, pero si les escribo sobre el FreeHand me dirían que eso es cosa del maquetador, y si les miento PhotoShop, me dirían que eso es cosa de fotógrafos. Lo de ellos son “pájaros y flores con imagen corporativa de progres trasnochados”. Además de caducos, suelen ser obtusos y estar obsoletos. Es más, como no tienen ni idea del asunto se van a informar a través de terceros sin saber ni comprender que esos santones tienen intereses creados y que les utilizan a ellos como vehículos para que se los transmitan a terceros con aviesas intenciones, y les da resultado, pues los entrevistados los vierten de forma engañosa y torticera contagiando a la sociedad en general con su ignorancia supina y mala fe manifiesta a fin de vender perros, perdices de granja, etc. etc. Yo, al leerles me pregunto muchas veces. ¿Si esto que yo lo vi ayer y lo dicen hoy así, qué de verdad tendrá lo que nos cuentan de Afganistán?
En lo nuestro hay biólogos, ingenieros de montes, veterinarios y hasta algún párroco. Muchos de ellos se dedican a trabajar por libre por no haber empresa ni institución en el Mundo que quiera contar con ellos para nada. Antes se les denominaba bululús o rapsodas. Ahora, a quienes llevan tiempo sin pegar palo al agua y buscan curro por su cuenta se autodenominan e-lancer, pero los antiguos dicen que son freelance . Este título colocado estratégicamente en la tarjeta de visita, viste mogollón. Es igual la denominación de estos pícaros, pues todos ellos basan su marketing en desprestigiar a los demás. Es por lo que a base de cuentos y de acosos a los profesionales de reconocido prestigio, van por ahí contando mentiras o medias verdades y documentándolo todo ello con ataques personales en los posts de determinados blogers que son incómodos o libres. La libertad produce más envidia que la riqueza. Ojo con ellos, qué son unos verdaderos criminales. Yo conozco entre ellos a ladrones de reconocida ascendencia y hasta malhechores quienes, de entrada, nos vienen con buena cara y malas intenciones. Muchos de los arriba citados se nos subieron a la chepa y ahora los mandamases son presas de sus barrabasadas y parece que se caería el mundo si se les mandara a freír espárragos. NO PASA NADA. Yo he conocido casos de amenazas previas y lágrimas finales. Pero para pararles los píes hay que estar más limpio que una patena y aun así, les he visto levantar falsos testimonios a quienes pretendieron ponerles en su lugar. También se ha procurado en España que en lo nuestro no esté lo más selecto, salvo excepciones. Pero a esas excepciones les llueven hostias por todos los rincones. Hostias propiciadas por los resentidos sociales o por los acomodados en los contratillos de laboreo de montes o estudios de cotos y estudios de impactos medioambientales para las eólicas o las ahora salvadoras energías solares. Todo farfolla. Burbujas similares a las del ladrillo que explotarán el día menos pensado. Vamos a ver. A algún sinvergonzón de estos se le permite hasta sermonearnos desde las páginas de nuestras revistas pretendidamente técnicas. Es más, esos mismos caraduras son quienes van a las instituciones en busca de ¿trabajo? presumiendo de que nos meten en cintura a los cazadores. Y con el contenido de sus alforjas se presentan a las multinacionales para hacerles los planes medioambientales de los molinos eólicos. Sepan que cuando les da algún trabajo la administración en aras de esa mal entendida privatización, lo único que hacen es precarizar sueldos como verdaderos tiranos y vestir el santo con cuatro estadísticas de colorines que no dicen ni pueden decir nada como consecuencia de que jamás hicieron algo que no fuera engañar. Hay que auditar los trabajos hechos por estos menesterosos bajo las vertientes técnicas y económicas. Y ojo, qué la forma de adjudicación también necesita ser estudiada. Estudien, estudien, que hay gatos encerrados desde hace lustros. Eso de que se lleven siempre los trabajos los mismos asesores… da que pensar. Y encima nos sermonean… los muy canallas. Y nos aleccionan desde las páginas de nuestras revistas venatorias y demás medios de comunicación. La solución a todas estas monsergas está en regenerar el terreno o el río y punto pelota. No. No me vengan con cantinelas como ese que me contestó en un post que regenerar el campo es imposible. Será imposible regenerar todo el campo, no lo dudo, pero dejar unas cuantas hectáreas a su libre albedrío sin que las proteja ni las siembre nadie, yo creo que eso es factible y económico. Y daría buen resultado si se mantuvieran alejados de la regeneración esos cojotécnicos y grandes científicos como los de Doñana, que dejan morir a los linces de los que comen. Ya sólo les falta sodomizarlos. Todo se andará…
Yo, he escuchado, sin romperles la cara, a gestores doctorados cuya gestión consistía en embotar las perdices o los conejos para luego soltarles al campo como si de una granja al aire libre se tratara. Miren ustedes, toda ave manipulada por párrocos o científicos de pandereta y demás gentuza de mal vivir, es negocio vil de granja. ¡¡¡¡DE GRANJA!!!! Si las repoblaciones, traslocaciones y monsergas por el estilo dieran buenos resultados, no andarían los granjeros detrás de tales picardías. Tengo alguna vida ejemplar de ciertos granjeros que haría las delicias de los amantes de la Picaresca Española. Pero con su “morro” han hecho dinero a cuenta de aniquilar la biodiversidad. Y encima dicen que se codean con los más altos dignatarios del “reino” de España. Por lo menos el Dioni es un hombre ejemplar (con un par). Yo veo como se suceden las ferias y eventos a cuenta del erario público y cotejo como los mismos santones ejercen una gestión peripatética o itinerante consistente en hacer brindis al Sol por todo el ruedo ibérico o en recomendar a la empresa de sus amigos, cuando no a la de ellos cuya nómina de algunos cuenta con la gran plantilla de una sola persona. Excepción sea hecha de don José Miguel Montoya Oliver, doctor en ingeniería superior de montes y hombre con experiencia en campo de los que no interesan y acosan bajo seudónimos los cuatro impresentables que se reparten el cotarro. ¡¡¡¡COBARDES!!!! Son los mismos que poniendo como pantalla lo nuestro propician que les llamen para hacer planes de viabilidad de los parques eólicos y atentados medioambientales similares. Ahora parece que se van a revisar por Europa ciertas granjas de molinos eólicos de España. Ya era hora… Pero como dice mi amigo Chan, falta pan para tanto chorizo. Yo conozco a sinvergonzones que por designación política entraron en privatizaciones de la administración (outsourcing) y como entraron tan fácilmente sin oposición de ningún tipo y con sueldazos jamás soñados por ellos, enseguida se dedicaron a descojonar a todo un colectivo de cazadores o de pescadores enfrentándoles a todos contra todos a fin de que les llamaran a ellos para apagar el fuego que ellos mismos prendieron con una mala leche descomunal. Es más, yo les he visto hasta morder la mano que les daba de comer poniendo al colectivo por pantalla. Colectivo al que no representaban en su totalidad. Por eso cuando oigo hablar de privatizaciones, tengo motivos suficientes como para tentarme las ropas. Algunas empresas salvadoras andan por los juzgados dando explicaciones… Después, a lo mejor llaman a declarar a sus mentores. ¿Quilosá? Los sinvergonzones del púlpito se apuntan a un bombardeo con tal de darse a conocer a través del figureo. Lo mismo están en el “club de los agapornis cariocos” que en la “asociación del ciempiés Español”. Pero no se queda ahí la cosa. Qué va. Luego se apuntan a varias asociaciones venatorias o piscícolas de esas que nacen todos los días como hongos, y así, con una tarjeta de tanto ringo rango, se creen capaces de acojonar hasta al Ku Klux Klan. Oigan, que detrás de semejantes ladrones no hay nada. Qué todos no somos tontos y que si se tira del hilo de los sinvergonzones salen tres y el de la guitarra. Los inmorales han “igualao” a los ecolojetas (Cambalache).
Los del pulpitillo (púlpito es mucho para ellos) manejan la prensa y los medios de comunicación soportados por las nuevas tecnologías como los ecolojetas. Los inundan con una pirotecnia informativa que a uno le deja alelado sabiendo que detrás de ellos no hay nada y que encima nadie les pone las peras a cuarto. Les temen por lo mismo que a los ecolojetas. Lo que hacen ellos lo sabemos hacer todos. Pero claro, ahora que no sobra el parné, espero que les sigan poniendo en su sitio. Ya está bien de aprendices de mafiosos (como Torrente) propiciando el silencio de los corderos. Lo que más me jode de los grandes santones técnicos de los púlpitillos de revistas de baratillo y con mano en la prensa generalista presentándose como la pomada divina, es que encima se empeñan en que practiquemos la iconoclasia con ellos. Pero si son unos oportunistas carroñeros y vulgares ladronzuelos que despotrican de la gente de bien en beneficio de ellos. Habrá que estudiar a fondo a quienes les hacen caso y les dan contratos hasta vitalicios. Aquí, a cualquier ocioso que le haya dado tiempo para doctorarse en algo por no encontrar curro, se les abren las puertas de par en par por estar en el machito una manada de burros que se creen todavía que un título brillante es la lámpara de Aladino. Y no se dan cuenta, los muy cretinos, que muchos de los verdaderos científicos de nuestro país están en el extranjero. Yo he visto a los del pulpitillo malmeter y acojonar a los cazadores y pescadores diciendo que la gestión de una región o provincia la llevaban ellos. MENTÍAN. Pues la gestión la llevaban por delegación de la administración con su posterior estipendio y la pertinente hoja de ruta. Pero los muy canallas lo hacían por clientelismo de cazadores y cotos a fin de que llegado el caso, les votaran a ellos los acosados bajo el síndrome de Estocolmo. Claro, en algunos casos no funcionó el acojono sistematizado y se les volvieron las cañas lanzas. Pero es que los muy cretinos ya tenían precedentes. Espero que una vez levantada la veda caigan varios. Pues haberlos, haylos. ¿Qué pueden ir diciendo por España estos sujetos? Pueden, eso sí, bailar por soleares o irse de bachata, merengue, salsa o requetón… Pero que no se les ocurra hablar del “fistro” de gestión llevado a cabo desde ninguna organización. CON EXCEPCIONES, CLARO. Pero si la caza mayor ha aumentado y la menor ha disminuido sin hacer ni Dios nada salvo un papeleo absurdo, abusivo, caduco y no procesado informáticamente en todos los casos. Claro, en España se carece de una ley estadística que nos vincule a todos y por eso pasan de la informática, del GIS y de todo aquello susceptible de hacerles trabajar dejando un journal consultable por los cazadores y auditado por quienes corresponda. Claro, ellos prefieren el papel que lo aguanta todo . Pero ya vendrá Paco con las rebajas. Ya sé, ya sé, pero no quiero escribir en esta ocasión de ellos. Sé que hay algunos que por pertenecer a algún ente deportivo cobran un sueldazo y en vez de instaurar en las federaciones organigramas jerárquicos de responsabilidades, instauran organigramas de sus familiares ascendentes y descendientes con buenos sueldos todos ellos u otros arrimos por parentesco. Me refiero a quienes cuyo papá, mamá o cónyuge está dentro del chollo y les encarga trabajos a dedo sin cuento. La caza es un mundo que no está fiscalizado como si de una empresa se tratara. Mucha culpa la tiene la RFEC por adolecer de un déficit democrático, pues cada cazador federado no es un voto y eso da píe a que se comentan verdaderas barrabasadas. Y por si fuera poco la RFEC sólo representa a los cazadores federados (deportistas) cuyo número han logrado agrandar con malas artes. Y encima la RFEC en cada región de España funciona con diferentes competencias a pesar de ser todas ellas sucursales de la Real Federación Española de Caza (RFEC). FEDERACIÓN DEPORTIVA. Pero es que uno tiene que oír o leer sandeces como la siguiente: Yo, en representación de todos los cazadores de mi autonomía… ¿Tú?, mamarracho, sólo representas a los cazadores federados. ¿O es que ves doble? Se parco en el yantar y moderado en las libaciones a fin de no confundirte en tus estúpidas apreciaciones. Me consta como consiguen sus trabajos algunos dentro de nuestros entes y además siempre son los mismos adjudicatarios y adjudicadores. Eso tiene que cambiar de inmediato, de lo contrario nos lo intervendrán de la noche a la mañana y no podremos decir nada. Yo temo mucho más a quienes cobran en egos, que a quienes cobran en euros. Pero es que los muy mamones se quedan con los trabajos de mala manera y luego en vez de agradecérnoslo nos utilizan para decirnos que no a la contrapasa o escriben en las revistas de baratillo amonestaciones con pretensiones técnicas como para acojonar a los camandulenses en Cuaresma. ¡¡¡Váyanse ustedes a la mierda!!!! Se han quedado trasnochados en los tiempos de la ecología de Félix Rodríguez de la Fuente. Mamarrachos. Alguno habrá hecho dinero, no lo dudo, pero el dinero mal conseguido jamás fue disfrutado. “Hipo yo, mientras el dichoso trepa”…
Los incalificables de las granjas, los de las empresas de pacotilla para el trinque de la caza, la pesca, los montes y todo aquello que esté relacionado con el medio ambiente, cuando detectan a algún blogger en nuestras webs que alertan de sus mezquinos intereses para que las cosas en la caza no sigan así y se traten fiscalmente sus ingresos como los de otras actividades, pongo por caso, ellos mismos o sus secuaces acosan de forma sistemática a sus potenciales enemigos con una virulencia que ni los “ecolojetas” son capaces de utilizar. Pero claro, los muy hijos de puta lo hacen desde el anonimato vil y cobarde. Los “ecolojetas” son mendigos a sueldo fijo al lado de estos ilustrados carentes de sabiduría, pues entiendo que la sabiduría es el conocimiento puesto en práctica. Y… muchos sujetos no lo han podido poner en práctica jamás porque nunca hicieron nada de fundamento. Sujetos obtusos y orgullosos que se están cargando la biodiversidad a pasos agigantados. La práctica de los ilustrados es el trinque barriobajero. Estos ilustrados son los herederos de la corte de los milagros y están anclados en la España del colegueo, de la genuflexión, del dinero fácil, del servilismo inconfeso, de ese mayúsculo fraude que se comete en el mundo rural y por ende, en la caza. A esos les allanan el camino los políticos amigos, los amigos de sus amigos y toda esa vil canalla que siempre envenenó a España. HAY EXCEPCIONES QUE PREMIAREMOS A SU DEBIDO TIEMPO. También hay funcionarios que se ganaron el puesto por aquella pasada moda de presumir de ecologismo desconociendo el campo. Esos hijos de puta irredentos que difaman de palabra e insultan en los posts, son quienes van a donde los amigos de lo ajeno a hacer méritos enseñándoles como nos ponen a fulano o a citano para que les den algunas migajas y en algunos casos, hasta tajadas y todo. Depende del daño que nos hagan. Ojo, que a veces son los dueños de una empresuca de chalaneo camuflada e instalada en la precarización de sueldos quienes nos ponen a parir sin fundamento. Ellos quieren que la agricultura siga envenenando a toda España sin importarles que a las habas, pongo por caso, se las esté echando un potente veneno que está diezmando a las abejas (ESTO ES CIERTO). No les importa que se siga inflando la burbuja eólica. Qué se sigan violando nuestros montes con especies alóctonas. Ellos, lo que de verdad pretenden, es que los ganaderos, agricultores y madereros heridos en lo más profundo de su ser se la jueguen quemando montes y laderas. Ellos, quieren que los buitres y los lobos lo pasen mal para, a través de ellos, atacar a las últimas cabañas no estabuladas de ganado extensivo cuyos ganaderos son los últimos héroes verdaderos de una España donde anida la maldad y el acoso sistemático a quienes disienten con argumentos sólidos de los de los viles personajillos aupados por políticos incapaces y del trinque que han desvalijado las cajas y los bancos de España. No entiendo a que se está esperando para indemnizar al Dioni por tener un par, como dice Sabina. Por lo menos es un hombre simpático frente a estos memos ilustrados que parece que les han metido un palo por el culo. Estos pobres diablos aprendieron lo que ponía el libro, pero carecen de imaginación para ser creativos con la base de sus estudios y como no han ganado una oposición o están dentro de la administración por enchufe político o haciéndola trabajos adjudicados a dedo, se vengan de quienes sabemos de sus chanchullos. Pero caerán, estamos en ello y el tema está tomando cuerpo con gente comprometida y multidisciplinar para poder luchar en todos los frentes. Esperen acontecimientos, qué los habrá. Es más, tenemos localizados a quienes lo han pasado mal en España por estos viles acosadores adictos a los “trabajos medioambientales” de montes, cotos, molinos eólicos y similares. Yo creo que a toda esta canalla también Jesús (nuestro Señor) hoy les echaría del templo en día a latigazos. Pues han convertido nuestras instituciones en un zoco de baratillo donde caracolean los carteles de sus picias por todo el Ruedo Ibérico. Dejo unos cuantos prototipos para la próxima hornada. Pues bien, los del pulpitillo y sus allegados nos han chuleado como los macarras sin corazón a las putas de ocasión venta y esquina sin Fino Laina. ¿Hasta cuando vamos a seguir permitiéndoselo? Miren ustedes, no pasa nada por dar un golpe de timón y mandarles a freír espárragos. Patalearán. Inundarán los medios durante cuatro días. Pero enseguida todo se olvida y servirá de escarmiento para los demás. Pero si la buena gente es mucho más abundante que los trapaceros. Si mandando a cuatro a freír espárragos se acabó el problema. Pero si hay precedentes recientes que se iban a comer el mundo y amenazaban con: grilletes, esposas, querellas y todo se quedó en centellas virtuales. Miren ustedes, cuando los del pulpitillo vayan por sus lares, apaguen la luz en la mitad del discurso y péinenles el lomo con una vara de avellano. A estos sujetos les gusta más el púlpito que a Fray Gerundio de Campazas (alias Zotes). Claro, su discurso es peor que la de aquel plúmbeo fraile virtual que el Padre Isla inmortalizó. Ni pensar quiero lo que diría el Padre Isla hoy si levantara la cabeza y viera como está el patio. No se me rían, carajo, que a muchos eclesiásticos y hasta a fundadores de partidos centenarios les gustaba más la caza que a un tonto una tiza. ¿O no? No oculto ni ocultaré jamás que yo he peregrinado y peregrino por todo el ruedo ibérico asistiendo a conferencias y a veces dándolas. Si bien es cierto que no puedo asistir ni preparar todas las conferencias y eventos que me ofrecen. Por eso les conozco. Por eso no les temo. Pues les he escuchado muchas más veces que ellos a mí. Y me han hablado de ellos perrerías que guardo para publicarlas a su debido tiempo después de tenerlas más contrastadas todavía. La paz que ellos buscan en lo ajeno, es peor que mis guerras. Si estuvieran en su sitio de la forma adecuada, yo, pobre de mí, no diría nada. No tengo nada en contra de ellos que no sea su aversión al colectivo que me honro en respetar y defender de estos sinvergonzones. Es más, recientemente he rechazado un nombramiento a nivel Estatal que haría las delicias de ciertos mentecatos. Prefiero dedicar mi tiempo libre a la familia por lo mucho que les prive de mi presencia durante más de un cuarto de siglo. TIEMPOS DUROS. Entonces los días tenían 30 horas laborables y las semanas diez días. AL FINAL NADIE AGRADECE NADA A NADIE. En mi tiempo libre prefiero esperar a la parca ligero de equipaje pero: cazando, pescando, cosechando berros o caracoles, fotografiando todo lo fotografiable y estando en los medios como un cazador de a píe sin ninguna pretensión que no sea la de reivindicar la dignidad de nuestra condición. NO QUIERO CARGOS DE NINGÚN TIPO. MI EGO YA ESTÁ DE SOBRA SATISFECHO. Y lo de estar en los medios, cada vez me seduce menos, pero mientras siga esa banda de atracadores y malhechores, no me quitarán de en medio tan fácilmente, aun cuando lo intentaron muchas veces y alguna lo consiguieron para desgracia de los lectores y quebraderos de cabeza de los directores. ¡¡¡Qué más quisieran ellos!!! Bueno, contestan en mis posts con insultos amparados en seudónimos sin darse cuenta de que queda grabada siempre su dirección IP (qué acémilos). Son unos mediocres irredentos e ignorantes y como tales, cobardes, traidores y miserables. Yo, nunca me casé con nadie y no puedo decir que me haya salido barato. MÁS BIEN AL CONTRARIO. Pero a quienes quiero, les quiero sin límite y hasta sus últimas consecuencias. Qué evidencie el “modus procedendi” de estos menesterosos, no quiere decir que les odie, pues eso cuesta mucho trabajo y más ahora que uno va cuesta abajo, como en el tango. Pero siguiendo con el tango, el único “pasado que añoro” es el de mi niñez, cuando era feliz en el campo del que nos echaron por ser pobres y encima honrados.
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