Las grandes nevadas y los golpes de frío seguirán matando muchos ciervos

Los ciervos son unos animales alóctonos que, en la mayor parte de los casos, no eligieron ellos el lugar para vivir y, muchos de quienes lo eligieron, jamás salieron de los despachos donde conspiran y se enriquecen comerciando con lo que no les pertenece, prevaricando o haciendo venias y excepciones con los poderosos a fin de trepar sin conocimiento de causa ni preparación en una indolente administración que está pidiendo a voces un cambio, sobre todo en los contratos y en los puestos de libre designación.


Lo más importante para que no mueran los ciervos de la noche a la mañana es que no cambie bruscamente la temperatura y que si cambia, tengan los refugios adecuados para soslayar la muerte.

Para aguantar una nevada en los montes de Castilla y León es necesario que en el medio donde les confinaron tengan la comida adecuada y los refugios necesarios para que no mueran inexorablemente. Ya escribiré de la sarna y me explayaré de la nefasta gestión de la administración con un animal que podía dar mucho de sí y sobre todo, fijar familias en nuestra España vacía. No es el momento de escribir sobre el Cambio Climático ni de los muchos particulares que crían ciervos así como otras prácticas prohibidas.

Ingeniero de Montes, doctor y profesor: José Miguel Montoya Oliver

Me termina de regalar un libro sobre el ciervo el Prof. Dr. MONTOYA OLIVER, J. M., un libro muy interesante (como todos los que escribe el citado señor. Un libro escrito por una eminencia científica que cree e incluso trata con el saber empírico de los pueblos de España donde ejerció su profesión.

Pero en esta ocasión quiero escribir sobre mis experiencias con la cámara de fotografiar o el rifle en varios lugares de España predominando las crónicas de las nevadas de la Montaña: Palentina y Leonesa o de los ciervos del parque de Salburua en Álava.

Gracias, profesor.

Hábitos alimenticios

La alimentación del ciervo es mixta entre el pastoreo y el ramoneo, e incluye una amplia variedad de especies tanto herbáceas (en primavera alcanza el 75%) como arbustivas. Se alimentan durante el crepúsculo en hábitats abiertos o de escasa cobertura vegetal y descansan durante las horas centrales del día en zonas con más cobertura.

Abundancia

No hay censos ni estimas fiables y según la atrasada información del Ministerio para la Transición Ecológica hay unos 500.000 ejemplares en España (La distribución actual suele ser en núcleos aislados, muchas veces con elevadas densidades que llegan a sobrepasar los 40 individuos/km2, rodeados de áreas de muy baja o nula densidad.

En España se cazan unos 120.000 ciervos (según información atrasada del Estado) y la población total, incluyendo las crías al nacimiento, debe superar ya los 900.000 ejemplares a fecha de 30 jun. 2016. O sea, que estamos en un millón largo de ciervos, pero oficialmente lo sabremos dentro de 6 ó 7 años. Ahora me gustaría saber el problema de consanguinidad o por lo menos tener un dato que se pueda extrapolar. O un censo para contar. Por no tener, no tenemos ni el dato de los que hay, qué se dice pronto y bien. Pero hay que esperar. ¿No se dan cuenta de que se necesita inmediatamente una auditoría independiente? Aquí todo es filosofar y meter en el asunto a duques, condes, marqueses y reyes como si a la hora de cazar no fueran igual que los demás. No lo son. Ellos se sientan en compañía de sus ayudantes y aprietan el gatillo de los animales que previamente están localizados.

De todas las maneras, en los lugares querenciosos o bebederos para los ciervos hay sobreabundancia y ésta puede producir enfermedades tales como la tuberculosis.

De todos es sabido que la sarna abate en verano al ciervo riojano (entre otros muchos en España) como consecuencia de las elevadas temperaturas donde los cazadores estiman que existe una «sobredensidad» de cérvidos. Así, ante tan elevado número de ejemplares, los recursos para que se alimenten resultan escasos. Añaden que las poblaciones de la región no mantienen contacto con otras, por lo que «no cuentan con sangres de refresco y los animales se debilitan por la consanguidad como si fueran monarcas medievales».

Quisiera finalizar evidenciando «una gestión errónea de los recursos cinegéticos y el nulo seguimiento del estado sanitario de las poblaciones cinegéticas silvestres». Y lo que es peor: NADIE SE EXPLICA LA RAZÓN DE PONER FIN (O DE MINIMIZAR) A LOS CADA VEZ MÁS INSOPORTABLES DAÑOS A LA AGRICULTURA.

Muerte de ciervos por el clima cuando hay un cambio brusco de temperatura

Cabe destacar que las cabezas de ciervo de Picos de Europa no fueron cortadas por los componentes de ningún rito pagano, lo fueron (en lineas generales) para robar las cuernas de los ciervos muertos a orillas de las carretas de tan emblemáticos lugares donde los ciervos fueron a lamer la sal. Eso lo vimos a la orilla de la carreteras, que por dentro sólo Dios sabe lo que ocurrió.

De todos es sabido que los furtivos hacen su agosto con la nieve. Es más, en ocasiones invitan hasta a señores muy principales. De todas las maneras, el furtivo no se nota en la cabaña debido a la magnitud de los ciervos no contados.

La pasteurelosis es una enfermedad originada por una bacteria denominada comensal, que reside de manera habitual en el tracto respiratorio de los animales y se activan con esos fríos repentinos al igual que otras baterías que posiblemente entre a comentarles.

Las fotografías de cérvidos decapitados y de perros comiendo ciervo las hice en el norte de Palencia y León durante los años: 2015, 2016, 2017 y 2018 fechas en las que las administraciones echaron la culpa a la falta de comida (qué sí les faltó por estar helada y debajo de la nieve) pero es que después siguió pasando lo mismo y no hay nada preparado para llegado el momento, evitarlo. Y … ya hemos visto que con la paja seca no es suficiente y dado el complicado aparato digestivo de los ungulados en general y de los ciervos en particular, a lo mejor la paja seca de cereal empacado es un veneno en toda regla.

En Álava se barajó la hipótesis de que el frío pudo «influir en la muerte de ciervos por la falta de alimentación de los animales», pese a que en las últimas semanas se les había suministrado pienso de forma extraordinaria en el Parque de Salburua de Vitoria Gasteiz. Las primeras hipótesis que se barajaron para conocer la causa exacta de esta tremenda mortandad que afectó a las manadas de rumiantes en semilibertad, manadas introducidas en el año 1999 en el parque vitoriano de Salburua, apuntan a las adversas condiciones meteorológicas que sufrió la ciudad en el último mes. «Los sucesivos temporales de nieve, lluvia y frío que han afectado al territorio alavés han podido «influir en la muerte por falta de alimentación de los animales, a pesar de que en las últimas semanas se les había suministrado de forma extraordinaria pienso, esto es, una alimentación complementaria que se ha activado por el fuerte frío como una medida extraordinaria», según explicó a EL CORREO un portavoz municipal. Es posible que los miembros más fuertes del grupo —los machos— hayan acaparado buena parte de la comida disponible para todos.

En esta ocasión no he puesto imágenes de Salburua en Vitoria – Gasteiz que como verán todo fueron palos de ciego y la cosa sigue igual aun cuando ya no les queda nada por inventar que no dijera bien claro el señor Badiola, quien atribuyó la muerte de los ciervos durante las nevadas a la Pasteulerosis y a sabiendas de eso, cuando empieza la mortandad la quieren parar con paja de trigo empacada. Pero nadie dice nada y se creen que esto va sobre ruedas sin ni siquiera preocuparse de la consanguinidad que esa va a ser morrocotuda.

¿Y cómo se arregla esto?

Trabajando por lo que se les paga y procediendo como lo hacen los particulares.

En España no tenemos análisis de las tierras de ningún tipo y la cosa parece que no le merece la pena a nadie (Craso error).

Teniendo almacenado un pienso base fabricado ex profeso para estos menesteres cervunos. Y lo que es más importante, habilitando refugios donde puedan guarecerse del frio y de las puntuales: nevadas, heladas, gota fría, etc. O sea, procediendo como se hace con la sal en las carreteras, aun cuando la sal es un remedio con demasiados inconvenientes, tanto es así, que en muchos países esta rigurosamente prohibida por el daño que causa a la tierra y a los peces que mata en las aguas al licuarse la nieve y los hielos al elevar los niveles del cloro y sodio.

Existen otras formas anticongelantes más limpias como el acetato de potasio o el acetato de calcio-magnesio, que no son perjudiciales pero son muy caras.

Con el frío, llega la nieve y las heladas y para poder circular y salvar las carreteras, desde hace décadas se esparce la sal, lo que evita que la humedad se congele, permitiendo la circulación de los coches. Es algo bueno, en teoría, sin embargo, es una práctica que esconde muchos aspectos negativos, algunos muy preocupantes para el medio ambiente.

En España, un 7% de la producción de sal se destina a las carreteras. Los compradores son el Estado, las Comunidades Autónomas y las Corporaciones locales. Fomento destina a los elementos que disuelven el hielo más de diez millones de euros al año. Una tonelada de sal vale entre 60 y 80 euros y las alternativas a la sal son más caras.

Todos hemos visto a los animales silvestres y domésticos lamer la sal que se echa en las carreteras cuando nieva. Pues bien, hay administraciones que han sustituido la sal granulado por la líquida, tras producirse accidentes por atropellos de fauna que en invierno acudían a las carreteras para saborear la sal.

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