Mala media veda

Después de lo escrito sobre la cosecha y la meteorología sin olvidarnos de la realidad verificable del Cambio Climático que tiene mucho que ver con las tormentas habidas últimamente, ha ocurrido una no extraña ausencia coturna en justa correspondencia con la realidad imperante.


Simplificando mucho les diré que los últimos accidentes meteorológicos han frenado la cosecha, decirles —eso sí— que después de dar muchas vueltas con el todo terreno por caminos y linderas he visto pocas, muy pocas codornices en el noreste de Burgos, en la linde de Burgos con La Rioja y en varios puntos de Álava y Navarra.

Hay sembrado mucho girasol, por lo que la codorniz puede resguardarse debidamente. Ahora bien, la cantidad avistada es, además de escasa, con pollos como pardales en lo que a tamaño se refiere.

Se capturarán codornices en humedales donde haya linderos con las mal denominadas malas hierbas y poco más. Eso sí, los vendedores de tarjetas harán correr la voz de que en un lejano lugar un párroco se ventiló las tres docenas largas. También ahora se cuidan en no enunciar la cruda realidad después de haber leído que ya se las está viendo marchar por Cádiz.

De todas las maneras, las codornices han estado hasta el 31 de julio, muchas de ellas, en micromigraciones, lo que propiciará que nos encontremos, en su caso, con hembras nidificando, con pollos no volanderos o con bandos que denominaremos mal llamados: PASOS.

¡¡Que nadie se haga ilusiones, salvo raras y pocas veces verificadas excepciones!!

Por muchas que haya, cosa que dudo, en dos días las capturas bajarán a una, si bien es cierto que en los girasoles y en la remolacha habrá un goteo que por mucho ir detrás de él, se llevarán algún tiro del compañero o del cazador que lo primero que dice siempre es que él no ha sido. ¡¡¡Cómo no vas a ser tú, si sólo estamos los dos!!!

Tórtola

Donde se las ceba (en la mitad sur Peninsular), pues hay las suficientes como para justificar un par de tiradas y lugares en los que más. Pero en la otra mitad ni se las ve, ni se las espera. La verdad es que hay provincias donde no la van a abrir, pero eso es como prohibir cazar hipopótamos en el Guadalquivir.

Torcaz

Hay muchas y cada año hay más en lugares determinados, como es de suponer, no están repartidas homogéneamente, pero a poco que se estudie sus costumbres y comportamiento, es un ave muy arisca pero sumamente predecible y de costumbres fijas. De todas las maneras, ya les escribiré un artículo en profundidad. Pero no confundan las que no migran en LA PASA Y LA CONTRAPASA, pues cada año pasan más, más altas, fuera de los puestos, caen en un monte impenetrable y en dos o tres golpes de pasa, pasan todas. Lo que no es óbice para que cada año estén más caros los puestos.

Paloma silvestre

En el campo no son tan mansas como en la ciudad. Pero en verano salen y se posan en las fincas de leguminosas e incluso en los rastrojos de trigo cuyos frutos les chiflan. También suelen juntarse con las torcaces con quienes se llevan de maravilla. Son como las torcaces, si les da por posarse en un lugar, allí están al amanecer y al atardecer, pero si observan algo anormal son muy rápidas en la huida.

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