Los jabalíes se matan con el culo

Miren ustedes, en primer lugar quisiera pedirles perdón por la aparente grosería de este título que nada tiene que ver con la esencia de las esperas nocturnas del jabalí y mucho menos con un postureo de quiero y no puedo a costa de una mala educación acostumbrada al mangoneo y a ir o adquirir cosas por el morro. Sí, me refiero a las mariconadas venatorias o a inauditos intentos de producción literaria de una caza mayor que no la consideran efectiva cuando tiene que serlo y moderada cuando no supera la capacidad del medio.


No se preocupe señor Usted, que esto sale en todo el Mundo y si me da unos chorizos, mejor. ¡¡¡La madre que les parió!!! Después vamos los demás, nos reímos un montón y encima se enfadan los receptores y se cabrean los donantes por haberse dejado timar unos y por dar publicidad los otros. Yo, por mi parte:

Santo silencio profeso:
No quiero, amigos, hablar;
Pues vemos que por callar,
A nadie se hizo proceso.

Sepan que estos sinvergonzones, además de lo escrito, hacen de lo ajeno su coto particular, pero sin pagar un euro. Les suelen acompañar ciertos palmeros que reciben las migajas de lo que percibe su dueño. ¡¡¡Que nos conocemos!!!

No me gustan los figurones que se las ingenian para cazar gratis o pagando con lecciones trasnochadas que de los cojones cuelgan y a nadie interesan. Esa vil canalla termina escribiendo o hablando de «el jabalí sostenible» y la madre que lo parió.

Hay cosas que no se pueden expresar con cifras cuando lo que manda son los daños a terceros y menos todavía sacralizar la etimología de lo absurdo o inexistente. Artículos de sindicalista ganadero… Tu puta madre. Estos memos quieran imitar al conde de Tapias Caídas o al vizconde Melapela. Estoy harto de eufemismos baratos y de chupones que pagan con palabras de rapiña y encima dan lecciones. Y ya, por haber, hay paletos bobalicones que escriben libros a costa ajena y por ello se creen la reencarnación de Charles Robert Darwin cuando en realidad emulan al licenciado Libruno, que escribió un libro para todos y no lo leyó ninguno. Yo también les quiero a ustedes, señores míos.

La espera al jabalí por la noche es sumamente complicada si no se sigue un método

Lo primero de todo es ver in situ, dos días antes, los daños, los rastros, o las huellas sin manosear ni una brizna de hierba. Si son herbáceas verán que los jabalíes son muy golosos, pues mascan la mies verde como si fuera chicle y se tragan el jugo. ¡¡¡Gruñen de placer!!! Después, la esparcen en montoncitos bien mordisqueados, insisto. A simple vista veremos si las bolas masticadas son recientes o pasadas. Los circunvalaremos para ver por donde entran o salen a la finca con vistas a colocarnos a una determinado distancia del sendero de paso (dependiendo del viento) y dispararles al corazón si nos ven o nos barruntan y hacen esa paradita que es crucial para acertar con el tiro. De lo contrario, hay que tener nervios de acero y utilizar trípode por si salen corriendo y si no tenemos claro el tiro, no dispararemos nunca. Ahora, la abundancia y sus visitas a los pueblos y ciudades les han hecho muy confiados.

Bueno, lo de disparar al bulto lo pongo por no escribir que por la noche en casos como el último citado hay que encender una linterna de largo alcance acoplada al rifle y proceder en consecuencia, pero si los jabalíes están zurrados, marcharán como posesos al primer destello. O sea: que saldrán corriendo como unos condenados.

Utilicen linternas potentes con cable y botón unido al citado cable. Asegúrense de que las acoplan bien para no tener problemas al disparar o al manejar el cerrojo. Nunca les parezca poco utilizar esparadrapo. Lo importante es poder encender a ciegas el artilugio sin pensar donde está el botón o propiciar que se les traben los dedos o los casquillos con el cable. Procuren apuntar bien y los segundos que crean perder al apuntar, los van a ganar multiplicados por diez en precisión al disparar.

Un servidor ha visto a gente muy principal encender el foco y disparar a los jabalíes todo el cargador sin avenirse a razones. Con esos: NI A MISA.

Para que el jabalí no nos pegue un bufido y salga despavorido, hay que estar sentado cómodamente en una silla campera y no moverse para nada ni hacer el mínimo ruido, pues yo he tenido observándome jabalíes durante más de una hora y luego se han marchado a la chita callando cuando se han asegurado del peligro. En situaciones tales, no disparen jamás aun cuando pierdan la noche. Déjenlos tranquilos y esperen sentados sin mover un músculo del cuerpo. ¡¡¡MATARÁ JABALÍES QUIEN MENOS SE MUEVA Y MÁS RESISTA SENTADO!!! Por eso les titulaba el artículo de que los jabalíes se matan con el culo (me refería a estar sentado cómodamente). No se muevan nunca y mucho menos en los trigales y similares aun cuando hayan dado una voltereta y consideremos que están a punto de expirar. Mañana será otro día, pero madruguen, pues los buitres les cogerán la delantera. Bueno, siempre les queda la posibilidad de llevarse la boca caso de que puntúe algo.

Considero poco ético disparar a los rayones, pero ahora con la plaga cualquier sistema que reste sin venenos e inventos de los bobalicones, es bueno. Pero si se interpone entre el rayón y la madre; ésta aun cuando sea con el último aliento de vida, se tirará al enemigo y esas muerden, mientras que el jabalí adulto raja. Hay que evitar los accidentes.

Recuerden que los días calurosos lo primero que hacen las camadas de jabalí es beber agua y eso tiene su espera a contraviento y a tiro largo del agua. Los días calurosos los jabalíes tienen que aguantar en la cama a un montón de ácaros y una sed que les parecerá que les arde el esófago. Motivos todos ellos por los que saldrán lo antes posible del encame. Estas esperas no son como las de los daños, que varían al transcurrir la cosecha, pues se pueden hacer esperas fijas teniendo en cuenta los vientos dominantes y si hay algún árbol o baña cerca, no olviden llevar una tabla para acoplarla en el árbol y sentarse protegidos por la fronda, no es mala idea. No olviden nunca esos trepadores metálicos para clavarlos bien y trepar sin peligro alguno. El jabalí no espera a que el cazador esté en el árbol y entrará a su destino sin preocuparse de lo que hay en la copa de los árboles. Si pueden, preparen la espera subidos a los árboles, insisto, pero tengan cuidado, pues a una hora determinada de la noche uno se duerme y aterriza en el suelo como el tonto de un dron que yo conozco (por desgracia y un dolor de cabeza tremendo que me produce el ruido).

Se me olvidaba. El jabalí ve poco, pero por la noche la cara y las manos humanas las distingue desde lejos. Por eso llevo una manta artesana batanada y campera de Val de San Lorenzo (León) de las pocas que quedan en león y me pongo mi tapabocas y guantes de camuflaje. En ocasiones, cómo no, me cubro con tela americana de camuflaje pero sin olvidar las dos prendas básicas (cubrecabezas y guantes). Las pocas mantas que se ven en zonas ovinas, son como la mía y la llevan los pastores tanto en verano como en invierno. Y pensar que todo eso nos lo están quitando.

Esperarlos durante la noche hasta bien entrado el día

Hay tres maneras muy socorridas de abatir al jabalí en espera. Una es esperarles al anochecer como he descrito antes. Otra son las espera desde lugares elevados, pero la más bonita es la espera cerca de las camas donde van a pasar el día. O sea, cuando vienen cansados. Que es cuando vienen con la guardia baja y se puede proceder de una manera perfecta a la hora de apuntar y asegurar el tiro.

En fin, que cada uno le pida a su santo preferido que se pare de una vez la PPA sin las recetas que dan los sabiondos de pacotilla y los señores ecologistas, quienes utilizan su palabra para escarnio y su cuerpo para pequeñas e insignificantes manifestaciones de ridículos bobalicones.

Yo siempre he dicho: «que para hacer mal, vale cualquiera; pero que para hacer un favor, hace falta categoría». Cito a esta vil calaña, habida cuenta de que se dedican a pinchar ruedas de choches, tirar andamios de esperas y hasta a insultar a los octogenarios de Zamora a la altura de la Sierra de la Culebra debido a que los últimos vecinos de la zona protestan porque el lobo les come sus ovejas.

Se está preparando una petición a los más altos niveles para que estos ¿señores? presenten detalle de las subvenciones recibidas, las donaciones que se puedan declarar sin ir al trullo, el resto de ingresos y como contrapartida, los trabajos ejecutados y quienes han sido sus destinatarios. No valen los trabajos virtuales. Pero se impone una auditoria completa y un filtro de calidad de esos trabajos que enmiendan la plana al Creador. Yo, con el tema de las adjudicaciones estoy un tanto preocupado, lo harán debidamente, no lo dudo, pero hay que plasmarlo por escrito.

La plaga se está instrumentando mal y no encuentran soluciones a los problemas para parar la citada plaga. Baste decirles que el Club de Caza con fecha 29-06-19 y muchos medios de comunicación más, han publicado que: «Premian el proyecto de vacunas anticonceptivas para jabalíes después de probarse que no funciona. A pesar de las distintas pruebas en forma de fotografías y vídeos que muestran a hembras con crotales y rodeadas de rayones, el Colegio de Abogados de Girona ha decidido homenajear una vacuna de dudosa eficacia».

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