Cultivos Agroforestales

Construir un bosque es apostar por un valor medioambiental seguro. Existen cultivos que se sitúan entre el límite de lo forestal y de lo agrícola. Se trata de especies leñosas de las que se aprovecha su fruto, su madera y que son un reservorio de fauna.


El cultivo del castaño se acerca mucho al ámbito forestal, ya que se trata de bosques de árboles con madera apreciada, pero también se cosecha anualmente la castaña durante el otoño. Estos aprovechamientos son compatibles con una buena planificación selvícola que contemple la corta de los pies en valor de madera y la reposición de los mismos, que ha de planearse con antelación para que se establezca una rotación y regeneración constante.

Dependiendo de la región donde nos encontremos sucede lo mismo con otras especies como son el nogal, el almendro, el avellano el pistacho o el anacardo. Estas especies leñosas nos dan frutos secos que tienen hoy gran importancia por sus propiedades nutritivas.

Los frutos dejan cáscaras, que son buenos combustibles. Su importancia reside en que se pueden utilizar en calderas industriales porque se comportan como un fluido a la hora de abastecer el horno de combustión, ya que se trata de unas virutas de milímetros, al igual que los pellets. También ocurre así con las semillas de otros frutos como la aceituna.

En la poda de los olivos, cítricos, cerezos, perales, manzanos y vides también se generan unos restos que hay que retirar del campo y que son aprovechables como combustibles.

Pero además estas especies leñosas son protectoras del entorno medioambiental, ya que presentan cobertura vegetal durante todo el año, por este motivo la variación en el ecosistema no es tan radical como en los cultivos agrícolas herbáceos, como es el caso del cereal que, tras la cosecha de este, se pierde la cobertura y el alimento del cual hasta ese momento se estaba pudiendo beneficiar la fauna silvestre. Por otra parte la recolección de los frutos de leñosas siempre deja una parte sin recoger que es aprovechada por la fauna.

Algunos de estos cultivos se convierten en una alternativa sostenible de aprovechamiento en zonas donde se ha abandonado la agricultura de cereal. Se trata de inversiones que suponen una gran revalorización del patrimonio ambiental. Que si bien su establecimiento lleva algunos años, después el aprovechamiento es duradero, incluso se puede estabilizar en el tiempo con una buena planificación. Un gran valor añadido es la fauna asociada a este tipo de aprovechamientos, ya que atraídos por esta gestión aparecerán gran número de animales de diversas especies al encontrar alimento y refugio en estos bosques.

 


Este post pertenece a la obra del autor Un cazador observador. Cupón de descuento para nuestros lectores con el código CAZA.

Otras obras del autor:

Reflexiones sobre La Caza. Beneficio medioambiental que reporta. Su ejercicio, su cultura y su arte. También código CAZA.

Ya se acabó el alboroto.

Comparte este artículo

Publicidad