Perspectivas temporada caza menor y media veda (2018-2019)

Los datos a finales de julio apuntan a una de las mejores temporadas en perdiz de este siglo.


Actualizado

La primavera 2018 ha sido la más lluviosa en los últimos 53 años con una media de 317 mm (litros) por m2. Ha sido una primavera fría, con una temperatura media de 13,4 ºC, valor que queda por debajo de la media de esta estación (período de referencia 1981-2010), según la AEMET. Se ha tratado de la cuarta más fría desde el comienzo del siglo XXI. Estos datos son determinantes para la dinámica poblacional de la perdiz roja.

Perdiz roja

La puesta y cría de la perdiz se ha retrasado de dos a cuatro semanas en toda España y el nacimiento de los pollos ha sido cuando el campo ofrecía más temperatura y mucha humedad que es la situación ideal para la eclosión de los insectos. Mayo frío, junio y julio normales, han sido tres meses muy propicios para el éxito reproductor de la perdiz roja. Ya era hora. En las comarcas donde ha caído agua en tromba o pedrisco, que hay varias, las expectativas son muy poco halagüeñas y nada que ver con la generalidad que es muy buena.

Este año es mayor el número de polladas avistadas y el de pollos que las conforman

Según las comunicaciones desde todas las comunidades, especialmente las más perdiceras, la temporada no puede ser más positiva; prácticamente todas las estimaciones desde Castilla la Mancha, Andalucía, Extremadura, Madrid y Castilla y León, –las cinco comunidades más perdiceras– coinciden que en este año es mayor el número de polladas avistadas y el de pollos que las conforman. Estamos sin duda ante una temporada de las de pódium en lo que va de siglo.

Todos los años me comentáis los colaboradores que luego a octubre llegan muy pocas. Este modelo simple siguiente, de Mario y Lucio, cuantifica a grandes rasgos lo que sucede con una población de perdices. Un modelo simple de la dinámica poblacional de la especie en España nos indica que por término medio, de cada 100 parejas (200 perdices) el 20% no anida. De las 80 parejas que anidan y se reproducen, el 40% no tiene éxito por destrucción de nidos, huevos y muerte de algunos reproductores. Esta merma de 32 nidos es debida en el 45% de los casos a causas agrícolas, el 40% a la predación y el 15% a otras causas. Las 48 parejas exitosas sacan una media de 12 huevos por nido: 576 pollos. La mortalidad de pollos en tres meses (junio-septiembre) es del 44 % y la de adultos, desde el inicio de parejas hasta la caza, es del 38%; lo que supone una población precaza de unos 323 pollos igualones y 124 perdices adultas: total 447 perdices cazables. Si cualquier variable se altera negativamente, la situación suele agravarse. Este año 2018, en comarcas que no hayan sufrido tormentas, ni trombas de agua, se habrán mejorado sustancialmente esos porcentajes (Lucio A. y Sáenz de Buruaga M. 2002).

Según Antonio Lucio Calero, el número de pollos por bando en verano (relacionado con respecto a la meteorología) depende de la temperatura media del mes de mayo, de manera que temperaturas más altas en ese mes suponen menor producción que temperaturas suaves. Las temperaturas más altas en mayo, provocan adelanto en el crecimiento de la vegetación y, por tanto, del desarrollo de insectos que son vitales para el crecimiento de los pollos, que nacen más tarde cuando el recurso proteínico está agotándose. Las lluvias de finales de junio y de julio tienen efecto negativo sobre los pollos de perdiz porque suponen un descenso de temperatura y, por tanto, mayor gasto de energía para el mantenimiento térmico, más dedicación a la alimentación y por tanto, más exposición a la predación. Antonio Lucio explora otras variables y supuestos científicos, aunque yo haya extraído solamente lo apuntado, referido a cómo el mes de mayo es más propicio para el éxito reproductor cuando hay una temperatura suave-baja, que cuando hay temperaturas altas.

Conejo

El conejo puede con todas las enfermedades históricas ya y hasta con los virus mutantes que aparecen cada tres o cuatro años y dan una barrida importante a las poblaciones recuperadas. Actualmente, las comunidades más conejeras han tenido que poner en marcha planes de emergencia para controlar poblaciones que en algunas comarcas se disparan y producen daños.

En algunos términos los cazadores capturan durante todo el año todos los conejos posibles, pero no se llega a controlar la población que tiene dimensiones que hacen muy difícil manejar a la especie. Como siempre, en otros muchos términos contiguos el conejo no levanta cabeza. Las repoblaciones no tienen éxito y son peligrosas porque las cepas para las que la población escasa del lugar de repoblación ha creado sus anticuerpos, no coinciden con las del conejo importado que, a su vez, no tiene defensa contra los virus que disponen los conejos del lugar. Se mueren unos y otros al ponerlos en contacto.

Liebre

En España tenemos tres tipos de liebres, la Europea (Lepus europaeus), la De Piornal (Lepus castroviejoi) y la más común, la Ibérica (Lepus granatensis). La liebre es una especie que ha padecido enfermedades muy determinantes como la Tularemia una enfermedad endémica, diagnosticada en enero de 1998, que en Castilla y León diezmó las poblaciones de liebre Ibérica; la pseudotuberculosis, que existe desde siempre y que al igual que la anterior puede transmitirse a las personas; la Cisticercosis, que sembró la alarma a principios de este siglo con esas bolsitas, del tamaño de un grano de arroz y hasta un garbanzo, casi transparentes (cisticercos); y la enfermedad vírica: el síndrome de la liebre parda europea, que se diagnosticó en 1998.

Una mala noticia

La caza menor nunca remata. Los agricultores de Montalbán (Córdoba) descubrieron a finales de julio, varias liebres muertas y en términos limítrofes a ese los cazadores comprobaron algunas muertes más y se han recogido en la primera semana una treintena de cadáveres que ha analizado la cátedra de veterinaria de la Universidad de Córdoba. Las liebres aparecían con síntomas similares a la de la mixomatosis del conejo. Esa alarma ha hecho activar el Programa de Vigilancia Epidemiológica de la Fauna Silvestre de Andalucía (PVE).

Resulta que lo de la mixomatosis del conejo no es enfermedad exclusiva de éste

Creíamos que sabíamos casi todo de la liebre y resulta que lo de la mixomatosis del conejo no es enfermedad exclusiva de éste y aquellas noticias aisladas que daba Ciencia y Caza en el otoño de 2014 con la aparición del virus del mixoma en algunas liebres europeas de Francia, Irlanda e Inglaterra, tienen ahora su réplica en España. Ese mismo año 2014 Ciencia y Caza databa la aparición del virus hemorrágico vírico en liebres Ibéricas en Portugal. Parece que aún no se ha determinado si es un virus mutante de alguna de esas dos enfermedades del conejo, el que afecta últimamente a nuestras liebres en varias regiones españolas. Pero las noticias no pueden ser más negativas para una especie tan agradecida como la liebre.

Una liebre puede durar 12 años, pero en el campo aproximadamente la mitad. La liebre ibérica extiende su ciclo reproductor de enero a octubre, aunque puede llegar a hacerlo durante todo el año, si bien el número de liebres preñadas es mínimo a comienzos del invierno y máximo de marzo a junio. La gestación dura seis semanas (41 días), si bien este período puede alterarse debido a un fenómeno fisiológico, la superfetación, que posibilita tener dos gestaciones solapadas, es decir, la hembra gestante puede portar fetos en distintos estados de desarrollo por lo que el tiempo entre dos partos puede ser de sólo 34 días. Normalmente tienen 3-4 camadas al año, cada una de ellas de 1-5 lebratos. Éstos nacen completamente desarrollados, cubiertos de pelo y con los ojos abiertos, y al día siguiente de nacer son capaces de correr. La madre les amamanta y al mes son totalmente independientes. A los 4-6 meses, ya son sexualmente maduros. A pesar de esa biología tan favorable en algunas comunidades como Castilla y León no se recupera aún de la Tularemia.

Codorniz

Como os he comentado en otras temporadas, la relación entre cosechas y capturas no es directamente proporcional en los años buenos. Una excelente cosecha y la pluviometría adecuada de la primavera invitan siempre a pensar y pronosticar que va a haber codornices proporcionalmente a la generosidad de la cosecha. Pero no es así. Algo ocurre a las codornices en los años de cosechas superiores como esta de 2018 que nos ocupa. Cuando salga este artículo ya habremos iniciado el traqueo en varias comunidades, pero las previsiones no son buenas a pesar de que todos opinamos con el recuerdo de la última campaña de 2017 que fue el peor año en capturas de codorniz desde 1980 que tenemos datos oficiales, como todos preveíamos.

Las cuatro comunidades con más capturas (aproximadamente el 83% de España) son Castilla y León (45%), Aragón (20%), Castilla-La Mancha (10%) y Andalucía (8%). En Castilla y León, la más codornicera, excepto en Soria que se presenta buena, no superamos el regular. En Aragón parece que esperan buena media veda las provincias de Teruel y Zaragoza. Castilla la Mancha mal las dos que contestan y Andalucía muy mal. Bien y muy bien esperan en Extremadura, Galicia y Madrid, pero excepto Extremadura (4’22%) las otras dos tienen capturas testimoniales. Esperemos que se siegue del todo y que la media veda de codorniz nos alegre la temporada.

Las previsiones de cosecha de cereal para 2018 apuntan a más de 22 millones de Tm de cereal, que estará dentro de las cinco mejores del siglo con 2013, 2016, 2000 y 2008. Hace un par de años hicimos una gráfica comparando cosechas y capturas de codornices (2000 a 2014) y nos salieron en esos quince años estos datos: La cosecha de cereal con mejor rango 1ª se produjo en 2013 y coincidió ese año con la temporada que hacía el 12ª en el rango de capturas de codornices. La 2ª cosecha en esos quince años, con 23’700 M de Tm, se produjo en el año 2000 y las capturas de codornices quedaron relegadas al rango 8º. Analizando los años desde el punto de vista de las capturas, el 1º año en esta serie de quince fue 2011 y la cosecha de ese año fue la 7ª. El 2º mejor año en capturas de codorniz fue 2010, que coincidió con la 11ª cosecha. Podemos llegar a la conclusión que «los mejores años de cosecha, no coinciden con los mejores de capturas».

Sin embargo, como os he apuntado, «los años muy malos de cosecha, son muy malos de codornices». El año 2005 fue el de peor cosecha y también de capturas de la serie de 15 años, ambas con (rango 15º) y el año 2012, que fue el más caluroso de los setenta anteriores, trajo la segunda peor cosecha (14ª) del siglo y coincidió con el segundo peor año (14º) de capturas codornices en ese periodo. Esta regla parece lógica, pues los malos años de cosecha las cebadas y trigos no tienen cobertura para amparar a las nidadas y además esas malas cosechas van asociadas a primaveras más secas. Esas dos condiciones, falta de cobertura en el cereal y primavera seca son determinantes en el éxito reproductor de la codorniz. El año anterior 2017, que no está contemplado en el análisis anterior fue el peor año de la historia en capturas de codorniz. Lo preveíamos un mes antes, pero no hacía falta ser arúspice para ello. Los participantes en dar datos fallan poco, pero alguno, lógicamente, se equivoca en la predicción.

Tórtola

Se está censando la tórtola en la mayoría de las comunidades para atender al mandato del Plan de acción internacional de especies individuales para la Conservación de la tórtola europea (Streptopelia turtur). (2018 a 2028) que fue aprobado en mayo por el gobierno de España, según lo que apuntamos en FEDERCAZA Nº 391, julio 2018. El Anexo 4 de este Plan determina la realización del MODELO MARCO PRELIMINAR para recuperarla y que se empezará a aplicar en los países europeos cuando se dispongan de todos los datos que aporten los países de censos poblacionales, capturas, fenología etc. Todo apunta a que el año que viene.

La encuesta sobre previsiones de presencia de la especie, como viene ocurriendo en los últimos años, no puede ser más deprimente. Las tres comunidades con más capturas: Andalucía, Extremadura y Castilla la Mancha auguran una presencia entre regular y mal. A ver si se toman medidas eficaces y no queda la cosa del Plan únicamente en la moratoria de caza. Ya veremos.

  Perspectivas temporada 18/19
Perspectivas temporada 18/19

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Gracias a estos colaboradores en la encuesta: ANDALUCÍA- AL Antonio Fernández, Francisco Sánchez, Mariano Sánchez, Nicolás Lao, Javier Alarcón, Miguel Flores, Miguel López CA Manuel Mera CO Francisco J. Cano, JA Juan Beltrán MA Pedro Aceos, SE Fernando Gutiérrez - ARAGÓN- Z Daniel Sipiera, TE Antonio Gómez–CASTILLA LEÓN– AV Emiliano Sastre, BU Luis C. Prieto, Angel Moral, Manuel Calleja, Delegación de Burgos LE José A. Pérez, Delegación de León PA José de Luis, VA Jesús Hernández, Claudio Sánchez, Leonardo de la Fuente y autor, ZA José A. Prada– CASTILLA MANCHA A Juan de Dios García, José Darío Sáez, Juan A. Morcillo, CR Manuel Aranda– CATALUÑA, BA Santi Ferrón TA Joaquim Vidal, LL Ramón Mayench - EXTREMADURA- CC Sebastián Redero (Técnico Federación)- GALICIA, OR Antonio García. MADRID, Antonio García Ceva.

PD (17-08-2018): Cuando escribo esto ya hemos tenido dos días de caza de codorniz (media veda) en Castilla y León. La decepción ha sido mayor de lo esperado. No se ha salvado ninguna provincia. En las que no tenemos habitualmente codornices (aunque hubo muchas en su día) AV- SA-SE-VA-ZA la media es de alrededor de 1 codorniz por cazador y jornada, nos hemos equivocado en SO que prometía bondad (ha salido una media entre 50 cazadores de 2’5 codornices) y en BU- LE y PA entre cuatro a seis codornices de media. Han quedado polladas y aunque a la larga eso mejora la temporada, lo arregla muy poco, porque la esperanza de que lleguen al mes de vida suele ser de un número escaso. Algunas hembras cazadas estaban con el ramillete de huevos dispuestos. No hay codorniz este año, porque se ha retrasado mucho la segunda puesta, que además siempre es más escasa. Aún quedará algún nido con huevos. JLG.

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