Nuevos cotos en Castilla y León

La Ley de Caza de Castilla y León va a cumplir 9 años y aunque en ella se decía que en el plazo de un año estaría reglamentada, la verdad es que sólo se ha desarrollado reglamentariamente por decreto el título IV "De los terrenos" y algunas otras cosas sueltas. Esta ley, que fue entonces definida por algunos juristas -y así se publicó en algunos medios y en documentaciones- como una de las mejores de España, se ha hecho después tristemente famosa por las consecuencias derivadas del artículo 12º, dada la dimensión que han tomado los accidentes en carreteras.


Todos esperamos que se resuelva lo de la responsabilidad objetiva en accidentes de carretera a que se refiere el artículo citado y que se haga lo más pronto posible. Hay otras muchas cosas para reglamentar con urgencia en esta ley que, como os decía, sólo ha desarrollado reglamentariamente algunas cuestiones. Precisamente están bien regulados lo que se propone volver a regular: los cotos privados y la caza intensiva, que también está reglamentada desde 1996 sin ningún contratiempo. Antes que reorganizar de nuevo la caza intensiva estamos pidiendo a gritos que regulen esa caza en su origen. Hemos pedido que controlen las granjas, que están con normas ignoradas por todos desde hace 22 años.

Por esto ha causado estupor, entre los que seguimos estas cosas, la propuesta de la Consejería de Medio Ambiente para regular de nuevo los cotos privados de caza y la caza intensiva; esta última a través de los ahora propuestos como cotos turísticos .

Llevamos 35 años con las mismas dimensiones de cotos: 500 y 1000 Has respectivamente, según sea caza menor o mayor; y la mitad de esa superficie cuando el propietario es único —tal y como es medida común histórica en el resto del territorio español—, y con esas características se han regulado, sin más contratiempos de los habituales, los 5500 cotos que aproximadamente hay en la región. La pregunta que nos surge es ¿Qué busca la Consejería con una propuesta de cotos de 250 Has, para todos los tipos, menor y mayor, y para uno o varios propietarios?

Y no me digas amigo cazador que no dé ideas. Esto lo saben de memoria todos estos predadores de la dignidad cinegética que andan moviendo hilos para poner estos ‘puticlubs’ de campo.

Dado que la medida reductora no tiene más que inconvenientes, alguno trascendental como es la imposibilidad de hacer una gestión coherente en esos minicotos, especialmente en caza mayor, no entendemos la propuesta. La fragmentación de cotos uniformes lleva inherente la amenaza latente de poder segregar con mucha facilidad las zonas más nobles de un coto. Aquí la propiedad es minifundista y reunir 500 Has bajo la misma linde requiere, con carácter general, unificar la voluntad de al menos quince propietarios, mientras que para la mitad de superficie se puede conseguir con dos o tres. Allí donde se concentra o pasa la fauna: parcelas corceras, zonas de paso de palomas, querencia de perdices, refugio de becadas o cochinos, parcelas codorniceras o conejeras, etc. van a ser ahora cogollos de chantaje para rebotados del coto, o los siempre dispuestos mercachifles de la caza, que sólo van a tener que convencer a un par o tres de propietarios. Y el dinero convence a cualquiera. A algunos, por dinero, les ponen una calle en el pueblo, me decía un amigo.

Aunque está claro que de momento no va a haber ninguna avalancha de nuevos cotos, dados los tiempos que se avecinan en cuanto a la subsistencia agrícola, la medida reductora va a ser en pocos años nefasta para la federación, estructurada sobre cotos medios de más de 3000 Has. No es de extrañar que también los técnicos de la propia Consejería nos hayan dado a conocer su desazón, ya que la mala medida no sólo impide una gestión medioambiental aceptable, sino que va a multiplicar los expedientes y, por tanto, los problemas de las ya saturadas Delegaciones Territoriales.

El coto de caza intensiva que ahora proponen se levantará sobre el anteriormente citado, o sea, posiblemente sobre 250 Has. Ya no necesitan que el cuartel tenga sólo la décima parte del coto y que esté a 1 Km. de la linde más próxima, como marca ahora la norma. La propuesta permite la totalidad de superficie como coto turístico y, por tanto, verter 50.000 perdices a 100 m. ¡pásmense! de la linde ajena. Haga usted gestión 30 años en su coto para que la Consejería le ponga un torrente de parásitos y un vertedero de genética bastarda a cien metros. Como en Castilla y León sólo se permite la caza con reclamo en los cotos intensivos y se permite cazar en ellos todo el año, además de infectarte el coto te levantan las perdices silvestres durante el celo. Y no me digas amigo cazador que no dé ideas. Esto lo saben de memoria todos estos predadores de la dignidad cinegética que andan moviendo hilos para poner estos puticlubs de campo.

Lo que más sorprenderá al lector es saber que no hay demanda ¡qué más quisieran los gestores que tienen ahora estos cotos funcionando como Dios manda! En Castilla y León hay unos sesenta cotos intensivos, la mayoría ofertando una propuesta cinegética digna y necesaria que satura las necesidades de esta austera región. Puedes ir a cualquiera de estos cotos que siempre hay sitio. Por esto, también están indignados los actuales gestores. Entonces, se preguntarán ustedes, si no es bueno para nadie y molesta a todos ¿Por qué la Consejería de Medio Ambiente propone estas dos impopulares medidas?

Dado que sólo beneficiará puntualmente a quien desee hacer un coto de bolsillo, intensivo o no, y a los que proporcionan los productos necesarios para ese coto, está claro quienes pueden haber muñido la voluntad de algún frívolo político. Pero esto es pensar demasiado bien de estos mercaderes de voluntades. Nos sube la indignación, porque vemos que los dos temas están concatenados. Y lo proponen sin rubor ¿Cómo es que intentan resolver un problema puntual que se podría resolver aisladamente, sin importarles fastidiar la regulación cinegética en todo el territorio? ¡Qué poco respeto tienen algunos políticos a la caza y a los cazadores! ¿Será que no nos damos a respetar?

P.D.: Posiblemente todo quede en un susto, pero es malo que hayan amenazado con ello. Cuando tenía enviado el escrito anterior me llega la nota de que han prometido a la Federación Regional parar el asunto. Ya no podemos decir en lo sucesivo que no estamos avisados. Pues eso ¡Alerta! Y ¡gracias! a quien corresponda dárselas.

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