El perro de sangre: La perfección no existe

Como pudimos comprobar la última vez, «no siempre se corta por donde se señala», por lo que hay que tener muy en cuenta el entorno que nos rodea. Al decir entorno no sólo me refiero a los jarales y bosques sucios en los que cazamos, sino también a la modalidad de caza que practicamos, ya que, en la mayoría de los casos, ni nosotros ni nuestro perro estaremos solos. Aunque estemos de rececho.


Vacio
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