Bueno en vez de temprano

Hacía mucho tiempo que tenía olvidada esa zona de la finca a la hora de hacer aguardos, por lo que después de las lluvias del pasado diciembre, una tarde que disponía de tiempo y me encontraba con ese ánimo especial que nos hace falta para cazar, decidí dar una vuelta por sus encinas, ya que el año era temprano de bellotas. Había numerosos toques de guarro bajo ellas, pero ninguna señal que me hiciese pensar en un animal especial, o por lo menos eso pensé en aquel momento.


Vacio
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