IX Montería del Real Club de Monteros en Villatoro

Esta temporada pasará a la historia como una de las más atípicas, extrañas y tristes que podamos recordar. En este ‘annus horribilis’ no sólo hemos perdido la práctica totalidad de la temporada cinegética sino, lo que es peor, nos hemos dejado por el camino a un nutrido grupo de magníficos monteros, varios de ellos miembros de nuestro querido Club, que con su afición agrandaron las páginas de nuestra singular montería española. Nuestro más sentido recuerdo.


Hasta en tres ocasiones tuvimos que posponer la fecha de la celebración de nuestra montería anual. La prohibición de efectuar desplazamientos, la incertidumbre, la inseguridad y el miedo aconsejaron con certera prudencia posponerla hasta el final. Y así fue, casi al borde de oír la campana, el día 27 de febrero de 2021 el sonido de las últimas caracolas de esta gris temporada rasgó el límpido aire de la finca Lanchamosa en Villatoro (Ávila) a la par que los perros saltaban de sus camiones para iluminar el rostro de todos los miembros del Club y amigos monteros que nos dimos cita allí con el ánimo de revolcar alguno de los jabalíes que pueblan aquella bellísima mancha abulense. Y esto sólo fue posible, gracias al tesón, empeño y duro trabajo llevado a cabo por Pablo Fernández Gasset y Miguel Ángel Perlado Sotodosos que, al alimón con la propiedad (Rodrigo López del Hierro), lucharon hasta el final con el fin de poder ofrecer a nuestros socios la esperadísima montería anual.

Nuestra querida Señora y Patrona, la Santísima Virgen de la Cabeza, puso todo de su parte y nos regaló uno de esos días para el recuerdo. Soleado, limpio, sin viento, magnífico. Nosotros cumplimos con todos los protocolos para luchar contra este duro enemigo que es el Covid 19, y sin problema, y monteando como nos gusta, respetando la más pura tradición montera, disfrutamos de un magnífico día de caza.

Los marranos, empujados por la gran nevada que pocos días antes había teñido de blanco la sierra, descendieron a los valles y los afortunados que allí cayeron en las armadas ubicadas en la zona disfrutaron de emocionantes lances con los bravos cochinos de estas serranías.

La camaradería que preside en nuestro Club nos hizo disfrutar de los lances ajenos como si fueran propios. Aciertos y fallos los terminamos compartiendo cuando al final comimos, estupendamente servidos, al aire libre al pie de un preciso rebollar, usando mascarillas, respetando distancias etc… para sellar otra preciosa montería de nuestro querido RCM. El resultado, pese a las múltiples dificultades padecidas, lo dice todo: 37 guarros cobrados en abierto.

Nos alegra la cada vez mayor presencia de socios junior que cazaron con plena responsabilidad y que nos garantizan un futuro, al menos, prometedor.

Desde la Junta de Club queremos agradecer a todos los socios que se dieron cita en Villatoro su probada paciencia y firme compromiso.

¡Viva la Virgen de la Cabeza!

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