La Federación Gallega pretende volver a prohibir la caza de hembras de corzo

Los tecores gallegos, indignados con esta propuesta carente del mínimo rigor técnico y científico.


«El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra», deben estar pensando los cazadores gallegos al enterarse que la entidad que dice representarles vuelve a pedir en el comité de caza que se les prohíba gestionar las poblaciones de corzo en sus tecores, conforme a los Planes de Ordenación ya aprobados.

Contra todo criterio técnico y científico, que avala la imperiosa necesidad de gestionar las poblaciones de ungulados actuando sobre ambos sexos, tanto machos como hembras, desde la Federación de caza argumentan motivos particulares y suposiciones sin ningún dato para intentar prohibir, otra temporada más, a las sociedades de caza la gestión de las poblaciones de ungulados en sus tecores.

Anteponiendo opiniones de taberna e intereses personales de sus dirigentes, desde la Federación, pretenden otro año más, desacreditar el trabajo recogido en todos los planes técnicos elaborados por especialistas competentes y aprobados por la propia administración, donde se refleja la necesidad de actuar sobre las poblaciones de hembras de corzo.

Todos los estudios con base científica elaborados hasta la fecha sobre poblaciones de corzo recogen la imperiosa necesidad de gestionar sus poblaciones de modo equilibrado. Eso sí, desde la Federación gallega de caza dejan caer la necesidad de contratar censadores profesionales, algo que suena una vez más a suplicar alguna subvención para su afamado comité científico, que últimamente se caracteriza por manifestar una postura y publicar la contraria sin ningún rubor, según sus intereses.

Desde el punto de vista científico, cinegético y sanitario, la veda de hembras de corzo supondría un serio peligro para la supervivencia de la especie. Para velar por el futuro de las poblaciones, todos los estudios realizados bajo criterios científicos demostraron la imperiosa necesidad de realizar gestión sobre las poblaciones de ungulados, como el corzo, de manera equilibrada, tanto hembras como machos.

Seguir actuando solo sobre los machos generaría, a corto plazo, graves desequilibrios poblacionales y provocaría un desastre entre las poblaciones de ungulados, como ya ocurrió en otras Comunidades Autónomas.

Los Planes de Ordenación y los planes anuales de caza en Galicia son una importante herramienta para la gestión que permiten actuar más concretamente tecor a tecor si fuese necesaria la veda de alguna especie en algún territorio concreto.

Desde otras asociaciones del sector cinegético gallego como Ategal o la Mesa Galega pola Caza, e incluso nacional como la Asociación del Corzo Español, se defienden las posturas refrendadas y respaldadas por estudios científicos y técnicos que indican la necesidad de gestionar machos y hembras en función de las necesidades especificas de cada tecor.

Una vez más la Federación Gallega de Caza intenta atentar contra la caza social gallega, las Sociedades de Caza y en este caso hasta contra los Planes de Ordenación Cinegética. ¡Cosas veredes… amigo Sancho!

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