Los diferentes cantos del reclamo (y VII)
José F. Titos Alfaro
El canto del regaño o de silencio lo hacen los gallos también cuando algo extraño vuela, más o menos alto, sobre el cielo del corral.
Los diferentes cantos del reclamo (VI)
José F. Titos Alfaro
Hacer el canto de la carraca, también conocido como el águila, el aguilucho, el ranreo o canto de peligro, junto al ya descrito saseo o berreo, es de lo más desagradable y odioso en todo este sugestivo mundo del reclamo.
Los diferentes cantos del reclamo (V)
José F. Titos Alfaro
El guteo, a modo y manera del picheo, también es una virtud muy encomiable en los que son magníficos reclamos. En él, el reclamo de carácter, transmite un ordeno y mando con tal contundencia y autoritarismo que Torquemada o Hitler quedarían en calzoncillos ante tal dictador.
Los diferentes cantos del reclamo (IV)
José F. Titos Alfaro
De los muchos cantos y sonidos que es capaz de emitir la prodigiosa garganta de un perdigón, tal vez sea el muy melancólico maullido o suspiro el más enigmático y misterioso de todos, no ya sólo por la mimosa cadencia de su lastimero tono, sino por el indescifrable mensaje que en él se quiere transmitir.
José F. Titos Alfaro
En el misterioso mundo del reclamo de perdiz, por ser éste de quijotes, todo es posible. De ahí que no sea fácil entenderlo, y de ahí que cuente con multitud de detractores, ya que les resulta incomprensible, entre otras muchas cosas, que sus seguidores sean auténticos zoólatras de sus pájaros y que, incluso, se estén estrellando constantemente contra los molinos de viento de sus anhelos y fantasías.
Los diferentes cantos del reclamo (III)
José F. Titos Alfaro
Los piñones o pitas (besos) del piñoneo —piteo, castañear o lanzar besos— son golpes secos, rítmicos y cortantes. Su onomatopeya es muy similar al chasquido de los dedos de una bailaora de flamenco o al sonido de un beso restallón.
Los diferentes cantos del reclamo (II)
José F. Titos Alfaro
La fonética del reclamo de embuchada o de dormitorio es similar a la del reclamo de cañón, pero con una muy sensible diferencia, tanto en el mensaje que transmite, como en su tono y sonoridad. Lógicamente, la actitud del reclamo al emitirlo, tampoco es la misma, ni mucho menos.
Los diferentes cantos del reclamo (I)
José F. Titos Alfaro
La mágica garganta de un reclamo de perdiz puede emitir tal cantidad de cantos y sonidos, que podríamos hablar hasta de un verdadero vocabulario, puesto que cada uno de ellos contiene un mensaje, con un significado propio e inconfundible, así como un timbre y modulación de tono tan inequívoco, como para diferenciarse con tal claridad, que no pueden prestarse ni a la menor de la dudas.